El momento: minutos después de una comida en el campo. El flechazo, instantáneo. Fue entonces cuando Mercedes Domecq y Ramón Freixa –junto a su pareja y “mano derecha”, David del Castillo- decidieron aunar su talento para crear un nuevo concepto gastronómico donde el savoir faire de los fogones se fusionara con el arte de decorar la mesa.
Al regresar de aquel viaje los encuentros siguieron, y pronto se hizo realidad la colaboración. «La mesa es la primera impresión que se tiene de un evento, y por ello ha de ser original y reflejar la personalidad de este», comenta David del Castillo. Un argumento cuyo hilo continúa el chef, aportando esta reflexión: «En los últimos años, ha habido un cambio en los eventos, sobre todo en las bodas. Se busca mayor ligereza, alargar el tiempo en el cóctel para pasar menos sentados en el banquete».
Actualmente, Freixa dirige el catering de, entre otros, la Casa de América, el Museo del Prado o el Teatro Real. Espacios de referencia en el mundo de los eventos a los que aporta una más que cuidada y personalizada propuesta gastronómica. Sin embargo, tanto él como David confiesan que tenían ganas de dar un paso más y concebir mesas exclusivas y diferentes. Y Mercedes apareció en sus vidas: «Conocía su labor, pero no había visto sus montajes en directo. Me fascinó su forma de mezclar», dice la fundadora de IQ Home –línea de decoración de la firma de moda de su hermana Inés–, quien confiesa cómo reaccionó ante la propuesta: «Me hizo mucha ilusión. Son brillantes, muy trabajadores y, lo que es más importante, buenas personas. Me otorgan plena libertad para crear, y confían en mi visión».
El desenlace. Si algo caracteriza a The IQ Home Collection es su don para concebir combinaciones que, en un primer momento, parecen imposibles. Para ello, juegan con los colores y los tejidos, inspirándose, «en cosas bonitas de la vida cotidiana. Siempre que diseño una mesa lo hago pensando que también la pondría en mi casa», apunta Mercedes, quien cree plenamente en el «más es mejor», apostando, por ejemplo, por la superposición de mantel y salvamantel. «Me encanta combinarlos. Es una de nuestras señas de identidad. Los mismos flecos que usa mi hermana Inés en los vestidos los he querido llevar a la mesa», explica esta experta en moda y decoración que ahora une su exquisita visión del lifestyle al refinado talento de un rey de los fogones.