Desde su regreso a la música, en 2022, hemos visto mucho a Nena Daconte encima de los escenarios, cuando no estaba entrando o saliendo del estudio (ha sacado dos discos en menos de tres años). Pero hemos necesitado ver el videoclip de “Torpezas”, incluida en su nuevo álbum ‘La escafandra’, para intuir que a esta madrileña no debe dársele mal lo de guisar.

Y nos han bastado unos minutos con ella, con quien nos hemos citado en la cafetería Obradores (tan madrileña como nuestra invitada), para darnos cuenta de que estábamos en lo cierto. A María Meneses, a quien sus padres suelen llamar María Isabel, no hay nada que le guste más, además de cantar en festivales como los que ya anunciado para este verano, que cocinar para los suyos. A ser posible en su casa.

Es algo que lleva haciendo prácticamente desde que era adolescente y, a juzgar por la seguridad que transmite al hablar de sus croquetas o su cocido, es probable que estemos antes una gran cocinera. Aunque sus hijos, por lo que nos cuenta, no sean muy conscientes de ello, por el momento. Pero ya tendrán tiempo de darse cuenta de lo equivocados que han estado.

Antes de nada me gustaría saber a quién tenemos delante. ¿Estoy con Mai, con María o con Nena?

Con María, aunque mis padres y mi hermana me llaman María Isabel (risas). Pero para mis amigos soy María. Y lo de Mai lo he aparcado totalmente, de hecho, a la gente que me conoció como Mai, les estoy obligando a poner el nombre de María en la agenda. Todavía les cuesta, pero es que necesitaba ese volver atrás para coger impulso, y la verdad es que me está sentando fenomenal. Y Nena Daconte lo sigo utilizando a nivel profesional porque me parece un nombre bonito y me gusta toda la historia que rodea al personaje de Gabriel García Márquez. Es un nombre que solo lo relaciono, profesionalmente, con un montón de cosas buenas.

Resuelto esto, necesitamos saber qué hay dentro de esa taza con la que sueles aparecer por Instagram.

Café (risas). Suelo tomarlo solo porque no tomo leche desde hace mucho tiempo, ya no la necesito. El calcio me lo aportan los yogures. Mi ritual de las mañanas consiste en coger mi cafetera italiana para mezclar café normal con un poquito de descafeinado y una cucharadita de cacao. En realidad, lo que más me gusta del café es el olor: cuando abres la lata, cuando lo preparas… Me recuerda a mi infancia, seguramente porque mi padre tomaba mucho café.

¿ Y qué platos te llevan a ese hogar familiar?

En mi caso, los huevos fritos con patatas, porque cenábamos eso todos los días. Muchos se sorprenden y se llevan las manos a la cabeza (risas), pero es el mejor remedio para cuando estoy un poco baja, ya sea de cuerpo o de mente. Esos días que me encuentro medio floja, que me duele la tripa…¡Huevos fritos con patatas! Pero me lo curro un montón, hago las patatas a lo pobre.

nena daconte en la cocina
© Irene Ruiz Bermejo
Leer ’Como agua para chocolate’ marcó un antes y un después en la vida de Nena Daconte.

¿Y quién cocinaba en tu casa en aquella época?

Mi madre solía cocinar, pero las cenas las hacíamos un poco entre todos. Éramos seis hermanos y yo era la pequeña. A partir de los 13 empezamos a cocinar mi hermana y yo, porque mis hermanos mayores en esa época empezaron a estudiar oposiciones y estaban siempre como muy liados. Pero mi hermana y yo solíamos ir cuarto por cuarto con una libretilla preguntando la comanda. Y sobre todo nos gustaba jugar con esos tres ingredientes: huevo, patata y aceite. Nos podían pedir tortilla de patatas, huevos pasados por agua…

Tus hijos rondan ya esa edad, ¿también les gusta cocinar en casa?

No, de hecho no les gusta mucho la comida. Pero ahora van a venir a casa a vivir mis padres y mi hermano. Así que vamos a volver a ser un montón de gente, estoy deseando que vengan solo para cocinarles. Porque no sabes lo que me gusta cocinar. Y no solo eso: poner la mesa, sacar la vajilla de la Navidad aunque sea un día normal… Soy de las que piensan que hay que celebrar cada día. Y, por otra parte, a mí me encanta expresar mi amor a través de la comida. Yo creo que todo empezó cuando me leí el libro de ‘Como agua para chocolate’ (risas), seguramente a partir de ahí se me quedó grabado eso de poner las emociones en la comida cuando uno cocina.

En ese caso, entiendo que estás deseando tener invitados en casa.

Me gusta cocinar para la familia, pero no tanto para la gente de fuera porque pienso que me van a juzgar. Así que para este tipo de situaciones prefiero encargar paellas. Yo quiero que todo el mundo me diga que está muy bueno, aunque no lo esté (risas). No es verdad, yo acepto muy bien la crítica. Pero es que una vez hice las mejores croquetas del mundo. Solo una vez, porque las dos siguientes veces las hice mal. Ya no me quedaron tan ricas, así que jamás volví a hacerlas. Prefiero quedarme con el recuerdo de haber hecho las mejores croquetas del mundo.

nena daconte videoclip torpezas
© Irene Ruiz Bermejo
Nena Daconte cocinando durante el videoclip de "Torpezas".

Entonces, ¿cuáles son ahora tus platos estrella?

Yo soy muy antigua con la cocina y a mis hijos hay varias cosas que les hago siempre. Una es el pollo empanado, pasado por huevo y pan rallado, que me queda súper rico. El pollo lo dejo macerando en el huevo como tres horas, para que se quede blandito, y le añado un poquito de ajo en polvo, su sal, su perejil… Y por delante de este plato suelo poner una sopa de fideos, de las de toda la vida. La hago con atadillo, le pongo como tres o cuatro patas de gallina, y también me queda que te mueres, como si fuera una sopa de cocido. ¿Y qué más? El pollo empanado y las empanadillas de atún para mis hijos. Y albóndigas todavía no se hacer pero quiero aprender este año.

Veo que lo tuyo es la cocina tradicional.

Lo mío es el rollo abuela (risas). No soy súper fan de la comida de ahora ni de ir a restaurantes de alta cocina, aunque hay cosas que me pueden llamar la atención. Pero es que tampoco me gusta salir mucho de casa, solo para ir a trabajar. El resto del tiempo estoy en mi cueva. Pero mis padres siempre han hecho lo mismo, siempre estábamos todos en casa. No era el típico matrimonio que se iba todos los fines de semana a cenar fuera. Íbamos pero muy de vez en cuando. Yo nací abuela y cada vez me gusta más estar en mi casa.

En esos días de más ajetreo, como cuando estás grabando en el estudio, ¿cómo apañas el tema de la comida?

Yo soy de desayunar, comer, merendar y cenar. Si me salto cualquiera de esas comidas, se me baja la tensión. Por eso siempre llevo una de esas tortillas de maíz con chocolate negro en el bolso, creo que están muy buenas. Ten en cuenta que yo como chocolate todos los días. Todos, todos, todos. Y me encanta el negro, cuanto más negro mejor. Aunque ahora estoy con el de 72, que tiene un puntito un poco más goloso.

nena daconte cocinando en casa
© Irene Ruiz Bermejo
Nena Daconte pensando en cómo sorprender a los suyos.

¿Y los churros? Porque esa combinación es difícil de superar.

Por supuesto, pero el chocolate con churros es solo para cuando te haces un análisis de sangre (risas). Cuando de pequeña me decían que me iba hacer un análisis de sangre, yo ya estaba pensando en que luego íbamos a desayunar churros con chocolate. Era un poco el incentivo. Pero, por lo general, no soy ni de dulce ni de atracones. He aprendido a escuchar al cuerpo.

Ese ingrediente o producto que odias y, siempre que te lo encuentras, optas por ponerte la escafandra.

La mayonesa. Es curioso pero, dependiendo de la combinación puede gustarme o no. Por ejemplo, me gusta la ensaladilla rusa, pero no me gusta que tenga mucha mayonesa porque entonces tengo que empezar a esquivarla. Y cuando era pequeña odiaba las espinacas cocidas, alguna vez me he tenido que merendar o cenar las espinacas. En realidad, no comía nada con esa edad, era súper canija. De hecho, no crecía, mi madre siempre me estaba llevando a los médicos. Yo siempre tratando de llamar la atención, desde que era pequeña (risas).

El nuevo disco, ‘La escafandra’, viene acompañado de una gira que te llevará a diferentes ciudades y festivales.

Sí, lo que pasa es que la gira no es tanto para presentar el disco. El que viene a ver a Nena Daconte en directo quiere escuchar esas canciones que conoce desde hace 20 años, además de algunas del disco nuevo, obviamente. A mí me gusta cantar siempre mis canciones de toda la vida, me parece lo normal plantearlo así. Jamás se me ocurriría centrar el repertorio en un único disco.

¿Y no hay ninguna que ya te niegues a tocar en directo? Esa canción que un día decidiste meter en un cajón.

No, la verdad. Hay algunas que las voy sustituyendo porque es verdad que a veces me aburro. O que la cambio porque tal letra ya no encaja con mi momento vital. Lo que sí estoy haciendo es revisitar todos los arreglos de las canciones, por eso creo que el directo va a estar muy chulo. Está pensado para ese público que no me conoce tanto, porque mi público de antes ya ha crecido, y además muchos de ellos ya no van a conciertos. Luego está esa gente muy joven, que de pronto, que se han enganchado porque sus padres les han estado poniendo mis canciones. Y, por supuesto, también están esas parejas gays con las que siempre he conectado muchísimo.

¿Y cómo es enfrentarse a un público tan heterogéneo?

Mi reto un consiste en agarrarles a todos y decirles: ‘Venga, durante una hora os venís conmigo de viaje’. Se lo digo al padre, a la madre, a la niña de diez años que viene por “Tenía tanto que darte”. Me los llevo a todos de viaje.

¿Y tus hijos? ¿También te los llevas de gira?

No, se quedan con los abuelos (risas). Yo en casa soy una maruja estupenda, muy caserita y tal. Pero cuando salgo de casa ya tengo mi otra vida. No podría llevármelos porque son muy demandantes, y además yo estoy todo el rato encima de ellos.

Headshot of Jesús Rojas
Tras una fructífera etapa dentro del periodismo musical, Jesús Rojas descubrió hace años que podía hacer lo mismo con su otra gran pasión: la gastronomía. Desde entonces, este amante de los vinos generosos y del buen producto que disfruta indagando en las historias que hay detrás de cada plato, ha colaborado con varios medios especializados.