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Poca presentación necesita Dani García, más allá de ser una estrella en el universo gastronómico, es de esos cocineros que ha conseguido acercarse al público más general apostando por proyectos más casuales y colaborando con marcas que están en el imaginario de todo el mundo. Mucho más allá de su grupo de restauración que juega con diez conceptos diferentes, el chef explota su faceta como empresario de incontables maneras que, sin perder el enfoque gourmet, lo alejan de la creación de cartas. Tiene su propio 'podcast' con invitados de lujo como Antonio Banderas o Eva Longoria o un canal de Youtube en el que hace un poco lo que le da la gana. Pero sus verdaderas vías de escape de su versión más empresarial son su familia y el campo de golf.
Hace unos meses le preguntábamos a Dani García, en una entrevista orquestada por David Ruiz, qué hacía con el poco tiempo libre que le dejan todos sus restaurantes. Sin dudar ni un segundo, el cocinero nos contó: “Lo que más me gusta, con diferencia, es estar con la familia y jugar al golf”. Su afición a este deporte es la precisión que requiere, nos confesó que le permitía desconectar de su constante ajetreo laboral. “No hay nada mejor que un deporte que te obliga a meter una pelotita en un agujero a 300 metros de distancia; es muy técnico, muy complejo y en eso me recuerda mucho a la cocina: si te pasas de sal lo estropeas todo”, comentó.
Sin embargo, de lo que más disfruta en la vida es de su familia. Como su intensa agenda le obliga a pasar largos periodos de tiempo por el mundo -ahora que va abrir un nuevo Leña en Miami tendrá que añadir otra parada más a su listado de destinos habituales-, Dani García valora enormemente el tiempo en familia. Esta Navidad le prometió a su mujer pasar más tiempo en casa y nos confesó que a sus hijas, Aurora y Laura, no les desea un futuro en la cocina. Sentenció en la entrevista: “He prohibido a mis hijas que vivan de la gastronomía; no se lo permito”.
Aunque él disfruta de su profesión como el que más, probablemente la complicada conciliación de la vida personal y profesional, esté detrás de esta decisión. Tal y como nos dijo en la entrevista, de momento, ambas parecen haberle hecho caso porque han hecho camino en las antípodas de los fogones. Aurora, que tiene 25 años ahora mismo, trabaja actualmente en el departamento de márketing de la firma Dolce&Gabbana en Dubai. Laura, la más pequeña, estudia Business Analytics en una Universidad americana en Londres y según Dani García: “Tal vez me acabe ayudando en un futuro en mis negocios, pero honestamente, me gustaría que lo hiciera fuera de este ámbito y se centrara en otra cosa”. El tiempo dirá.