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Excelente cocinera y mejor persona, combina su amor por la gastronomía con un fuerte compromiso social. Propietaria de El Qüenco de Pepa y autora del libro 'Un puchero de verdades', su propuesta apuesta por el producto local, de temporada y de calidad, siempre con un toque de creatividad y respeto por el medio ambiente. Además, su vocación humanitaria la ha llevado a colaborar con diversas iniciativas solidarias, incluyendo World Central Kitchen. Su sencillez y pasión por la cocina hacen de ella un referente en los fogones... y en la vida.
¿Quién es Pepa Muñoz?
Una cocinera de alma, entregada a mi familia, a mi negocio, a mi equipo y a mis amigos.
Tu trabajo está ligado a la cocina y también a la labor humanitaria. ¿Cómo comenzó tu relación con José Andrés?
Durante la pandemia. Como él dice, somos como hermanos gemelos separados al nacer.
¿Alguna vez soñaste con otra profesión?
No. Prácticamente nací entre fogones y es lo que me apasiona.
¿Qué superpoder te gustaría tener?
Que mi cocina cruzara fronteras y llegara a todos los que realmente necesitan un plato de comida.
Si pudieras invitar a cenar a cualquier personaje de la historia...
A Santa Teresa de Jesús. Además de ser profundamente espiritual, disfrutaba comiendo. Tenía una frase que me hace sonreír: Oración, oración, y cuando perdiz, perdiz.
¿Cómo nació tu pasión por el tomate?
Siempre he amado el tomate. Recuerdo con cariño mi niñez en Andalucía: los gazpachos, los salmorejos... Pero mi pasión creció al estrenar mi restaurante con Mila Nieto. Recuperar sabores olvidados se convirtió en una obsesión.
¿Es más difícil abrir un restaurante o encontrar buenos tomates en invierno?
Hoy se encuentran tomates muy buenos en cualquier época del año, pero abrir un local nuevo cada vez es más complicado. Hay menos flexibilidad y más trabas.
¿Qué otras verduras tienen un lugar de excepción en tu cocina?
Aparte del tomate, la judía verde.
Si pudieras reencarnarte en una fruta...
La naranja. Es muy mediterránea. Además, tiene dulzor, mucha vitamina y es muy buena.
¿Qué ingredientes nunca pueden faltar en nuestra despensa esta primavera?
El espárrago blanco, y, para combatir alergias o el cansancio, sugiero crucíferas como el brócoli.
¿Tener un huerto propio es tu terapia antiestrés o más una preocupación?
Es una terapia y una fuente de inspiración. Aunque aparezcan plagas o malas condiciones climáticas, con los cuidados adecuados es algo que siempre me aporta.
¿El maridaje ideal entre verdura y vino?
Un godello para acompañar un guiso de acelgas con patata.
Dicen que los chefs nunca cocinan en casa. ¿Es un mito o una realidad?
Cocino muchísimo en casa, todos los días, para Mila, mis hijas y mucha gente. Para mí, no es una obligación, sino un placer.
Dos restaurantes que hay que visitar.
Sacha, un clásico que me encanta, y Los 33, una parrilla en Madrid llena de detalles interesantes.
Si no vivieras en Madrid, ¿dónde podríamos encontrarte?
En la costa de Cádiz.
¿Un proyecto que nos puedas adelantar?
Llevo dos años trabajando en mi propia línea de conservas, que espero lanzar pronto.
¿Una receta para disfrutar leyendo este número de ELLE Gourmet?
Salpicón de bogavante fresco, con cebolla, tomate de calidad y un aliño delicioso.