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Sevilla siempre es un planazo. Esa ciudad que huele a azahar en primavera, que te deslumbra con sus tradiciones (ahora que llegan la Semana Santa y la Feria de Abril) y ese color que, como dice la canción, es especial.
Además de atesorar una extensa colección de restaurantes con solera, barras centenarias y restaurantes donde disfrutar de un mollete de pringà, la ciudad se mueve y cada vez son más las opciones que despuntan. Y yo os pregunto, ¿hay algo mejor que pasear por la calle Betis y ver la Torre del Oro reflejada en el río? Pues sí, plantarte en el nuevo sitio de moda, un lugar con vistas al Guadalquivir, que es todo lo que queremos probar cuando volvamos a la capital hispalense.
Se llama Casa Orzáez y lo encontrarás en el número 67 de esta codiciada calle. Es un lugar que es muchas cosas a la vez: sitio para desayunar, restaurante, casa de comidas, tienda... Y que además cuenta con una terraza que es una auténtica maravilla. ¿Lo que queremos contarte? Por qué todo el mundo habla de este lugar...
La familia Orzáez, al mando
El nombre no es otro que el apellido de la familia que ha dado vida a este lugar único. La cosa empieza fuerte porque detrás de Casa Orzáez están los hermanos Pablo, Eugenia y Claudia, hijos de María Orzáez. Y si algo tienen claro es que la pasión por el producto artesanal es de familia. Todo arrancó en 2003, cuando su madre creó el taller de lácteos Mare Nostrum en Castilblanco de los Arroyos. María se posicionó como pionera en la producción de quesos artesanos en Andalucía, una auténtica visionaria que entendió la importancia de recuperar la tradición quesera de la zona y, sobre todo, apostar por la calidad.
Sus hijos se unieron al proyecto y, juntos, consiguieron revalorizar el queso sevillano, trabajando con leche cruda de cabra de raza florida sevillana. Respeto por la naturaleza, sostenibilidad, cuidado de los animales... Un proyecto que iba más allá y que se convirtió en una de las patas indispensables para lo que vendría luego. Los tres hermanos dieron un paso más allá y fundaron Casa Orzáez, con ese mismo mimo que dedican a sus quesos, que es el que hoy trasladan a este proyecto que nos ha dejado prendadas.
¿De qué va Casa Orzáez?
Este sitio no es ni un restaurante al uso ni una tienda cualquiera. Es uno de esos lugares donde entras para probar algo y acabas queriendo llevártelo todo. ¿El motivo? Siguen a rajatabla la alimentación viva y el slow food. Los hermanos Orzáez no solo piensan en lo que ofrecen, sino también en cómo lo hacen. Nada de productos industriales, aquí todo se hace respetando el entorno y cuidando cada detalle. Así que no era de extrañar que triunfaran.
Nada más entrar, es imposible no sentirte como en casa en un espacio con un ambiente de lo más cálido. Los ojos se te irán a la vitrina repleta de bollería. Pero también echarás un ojo a su colección de vinos naturales o la pequeña cava de afinación que hay en la planta baja, donde esperan sus magníficos quesos para ser degustados. Mesas de madera y luz natural a raudales hacen el resto. Otra cosa que es un sí rotundo es su cocina abierta y el obrador de repostería a la vista, que hacen que todo sea transparente, cercano y auténtico. Nada de artificios.
Pero si algo se lleva la palma, es su terraza. Un lugar privilegiado con vistas al Guadalquivir y la Torre del Oro, que está pensado para disfrutar de un desayuno reconstituyente por la mañana o una buena tabla de quesos con un vino natural mientras Sevilla se muestra en todo su esplendor. ¿Hay algo mejor que ver caer la tarde con esas vistas y algo rico sobre la mesa? Lo dudo mucho...
¿Qué pedir en Casa Orzáez?
Lo bueno de este lugar es que abarca todos los momentos de consumo posibles. De miércoles a domingo abren de 10 de la mañana hasta las 17 horas, mientras que viernes y sábados extienden el horario abriendo también de 20 a 23 horas. Los desayunos son una maravilla. Puedes arrancar el día con energía y una de sus codiciadas tostadas, sobre las que disponen delicias que van desde tomates y tapenade a higos en temporada o aguacate con huevo.
Otro cantar son clásicos de la casa, como la tortilla con cebolla encurtida o los huevos a la plancha que presentan en diferentes versiones, ya sea con cherrys asados o con mantequilla de ajo y queso San Benito elaborado en la quesería. ¿Una nueva incorporación? Los brioches de masa madre en versión dulce con mantequilla batida y compota de calamundín, o la salada con nuestro queso fresco Mare Nostrum y mostaza, también de elaboración propia, tal y como explican. Y, por supuesto, otros tantos dulces que preparan a diario con harina orgánica y que son irresistibles...
Todo lo que te ofrecen está hecho con productos de temporada y, por supuesto, con la máxima calidad. Mantequillas, conservas naturales... En horario de comida van cambiando y cada día sorprenden con algún plato nuevo. Pero si tienes que ir a tiro hecho, empieza por sus quesos afinados. Son la estrella de la casa y con razón. Son para quitarse el sombrero, como el Caprí afinado con lavanda o el mismo, pero tratado con algas de la bahía de Cádiz e incluso con ceniza. No se queda atrás el Castriel lavado con manzanilla natural de Sanlúcar o su San Benito, una pasta prensada de cabra irresistible. Son todos fabulosos.
Y si quieres, te lo puedes llevar a casa
Completan la oferta con una extensa y muy cuidada selección de vinos naturales, que además de poder probar, puedes llevarte a casa. Tienen también una tienda donde venden todos sus productos y más, para que la experiencia continúe incluso después de salir de su precioso local de la calle Betis. Desde sus quesos hasta compotas (de melocotón y vainilla o de manzana asada y canela, por ejemplo), pasando por conservas y encurtidos que ellos mismos elaboran, como chucrut de lombarda y naranja o cebolla blanca fermentada con ajo negro. Todo con ese toque único que les caracteriza.
Además de todo esto, conviene estar muy atentas a sus redes sociales, porque es allí donde anuncian las nuevas colaboraciones o eventos que tienen lugar en el espacio, especialmente en la terraza, ahora que el buen tiempo se ha instalado en nuestra vida. Desde noches de quesos y vinos naturales a comidas con otros productores como Yugo Asados. ¡Un planazo!
¿Te apetece descubrirlo? Pues ya sabes, Casa Orzáez es ese lugar que todo el mundo menciona cuando preguntas qué no puedes perderte en Sevilla. Y con razón.