En la Costa del Sol, donde la luz dibuja destellos dorados sobre el Mediterráneo y la brisa lleva consigo ecos de historia, existe un destino que trasciende la hospitalidad tradicional para convertirse en una experiencia sensorial. Aquí, el lujo se expresa en matices sutiles: en la arquitectura que dialoga con el paisaje, en el aroma a mar y jazmín que impregna el ambiente y, sobre todo, en la gastronomía elevada a su máxima expresión. En este rincón privilegiado, Fairmont La Hacienda Costa del Sol inaugura una nueva era de sofisticación y exclusividad, donde Dalmar, su restaurante insignia, brilla como epicentro de la alta cocina.
Un refugio de lujo y exclusividad
A una hora de Málaga, 30 minutos de Marbella y 20 minutos del aeropuerto de Gibraltar, Fairmont La Hacienda Costa del Sol cuenta con 153 habitaciones & suites, y 47 villas que encarnan lo mejor del diseño de lujo, con interiores luminosos y abiertos, con maderas claras, texturas orgánicas y tonos cálidos crema, todo ello iluminado por el dorado sol andaluz y con vistas panorámicas al brillante mar Mediterráneo. Piezas cuidadosamente seleccionadas por artesanos locales andaluces ofrecen a los huéspedes una verdadera conexión con la comunidad creativa local y realzan la sofisticación y la elegancia del resort.
Las 47 villas del resort, con piscinas privadas y amplias terrazas, se han inspirado en un tradicional pueblo andaluz, con calles blancas y fachadas encaladas, y ofrecen un escape tranquilo para quienes buscan espacio, serenidad y privacidad.
Fairmont La Hacienda, el arte del descanso de lujo
Fairmont La Hacienda Costa del Sol no es solo un resort de lujo; es un destino en sí mismo, un santuario para los sentidos donde la excelencia se manifiesta en cada detalle. En su apuesta por redefinir la hospitalidad en la Costa del Sol, convierte a Dalmar en su corazón gastronómico, un nuevo referente para los amantes del buen comer. Aquí, cada comida se transforma en un ritual, cada visita en un recuerdo imborrable y cada plato en un testimonio de la maestría culinaria que da vida a este lugar único.
DALMAR, un tributo a la esencia andaluza
Bajo la dirección del reconocido chef Benito Gómez, galardonado con dos estrellas Michelin, Dalmar es más que un restaurante: es un homenaje a la tradición culinaria del Sur reinterpretada con una visión contemporánea. Abierto de miércoles a sábado en las cenas, aquí, el producto es el absoluto protagonista. Cada ingrediente, seleccionado con meticulosa exigencia, cobra vida en platos que capturan la esencia del territorio, con una ejecución impecable y una estética refinada.
Sin platos fijos y en constante evolución, DALMAR rompe con la estructura clásica de la alta cocina y apuesta por una gastronomía sin artificios ni etiquetas para permitir que la creatividad sea la norma y la excelencia del producto quien dicta el ritmo.
Cada creación es una oda a los sabores del mar y de la tierra. La cocina de fuego y producto es el hilo conductor de su propuesta, donde destacan opciones como el atún rojo de la Almadraba de Barbate, los guisantes del Maresme con anguila y erizo de mar, la chuleta de Wagyu a la brasa o el lenguado asado, entre otros.
Y cada bocado en DALMAR encuentra su contrapunto perfecto en una carta de vinos que ha sido seleccionada con la misma devoción por la excelencia. La propuesta enológica recorre las mejores denominaciones de origen nacionales e internacionales, con especial énfasis en las etiquetas nacionales e internacionales.
Un restaurante que se perfila como un espacio para disfrutar sin prisas gracias a su diseño concebido por Studio Gronda. Su interior combina materiales nobles, iluminación cálida y una estética elegante pero acogedora, reforzando su conexión con la esencia de Fairmont La Hacienda Costa del Sol.
Cinco espacios gastronómicos para disfrutar
Aunque DALMAR es su buque insignia a nivel gastronómico, el hotel ofrece El Faro La Hacienda, un tributo a la cocina del sur de España; Umbra Restaurant, un espacio sofisticado con sabores frescos y costeros; un vibrante club con acceso directo a la playa que ofrece desde almuerzos relajados con especialidades costeras hasta un animado espacio con DJs, cócteles creativos cuando cae la noche y, por último, Vista Lounge & Terrace, un elegante lounge donde disfrutar desde un café de especialidad por la mañana hasta aperitivos al atardecer. Vas a querer visitarlos todos. Seguro.
Además de su exquisita oferta gastronómica con cinco restaurantes, Fairmont La Hacienda Costa del Sol es un destino que va más allá del alojamiento de lujo. Sus instalaciones incluyen el Fairmont Spa & Wellness, un espacio de última generación y una oferta de bienestar diseñada para el máximo relax.
Desde tratamientos inspirados en el Mediterráneo hasta actividades al aire libre, cada detalle está pensado para brindar una experiencia holística de descanso y placer.
Asimismo, Fairmont La Hacienda Costa del Sol está muy próxima a dos reconocidos campos de golf, incluido el famoso La Hacienda Links Golf, campo de golf de renombre internacional.
Piluca Santos es periodista especializada en moda y belleza, aunque lo que realmente le hubiera gustado en la vida es ser modelo. Podría haber arrancado su trayectoria profesional ganando Elite Model Look, pero nunca se presentó (por falta de centímetros, obvio) y prefirió empezar su carrera en Vocento. Primero en la revista Pantalla, especializada en cine y televisión, y, más tarde, en Mujerhoy. Y, desde entonces, aunque nunca se ha subido a una pasarela, siempre ha estado vinculada al periodismo de moda y belleza en revistas de lifestyle, como la citada Mujerhoy, InTouch, Divinity, Mujer.es, Woman, Lecturas, InStyle, Clara, El Mueble, Elle, Marie Claire..., e incluso ha pasado por las revistas de 'Gran Hermano', 'La Voz'... Ahí es nada.
Actualmente, además de teclear en Esquire y Vozpópuli, trabaja en el departamento de comunicación de una marca cosmética. Vamos, esta chica es, como diría la gran Paquita Salas, una periodista 360: lo mismo te redacta una nota de prensa, que te recomienda los mejores retinoides o te cuenta las últimas novedades en champús anticaída. No hay nada en el mundo que le guste más que probar productos de belleza. Y sí, es de esas personas que cada vez que un pintalabios cae en sus manos tiene que estrenarlo, aunque siempre acabe usando el mismo 'lip combo'. Analiza con lupa los INCIS de los cosméticos y está encantada de ayudarte si alguna vez tienes alguna duda sobre belleza. A veces siente que Sephora se está perdiendo un gran talento.
Con 8 años les dijo a sus padres aquello de "papás, quiero ser periodista". En 2006, por fin, pisó por primera vez la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense. Allí, además de catar una buena cantidad de palmeritas de chocolate de la mítica cafetería, reafirmó su vocación: quería vivir para escribir (o sobrevivir escribiendo, que es parecido, pero no es lo mismo). Sin embargo, después de licenciarse, pensó que le podía sacar más partido a su don de gentes y estudió un Máster en Dirección de Comunicación en CESMA Business School, donde le explicaron que un relaciones públicas no era una persona que repartía flyers, sino un 'guest relation'. Y, oye, sí que lo aprendió bien porque esta formación, sumada a su experiencia como periodista, le sirvió para trabajar en la agencia de Comunicación y Relaciones Públicas Omnicon, catalogada como una de las mejores del mundo. Madrugadora por convicción (y obligación, Piluca tampoco quiere engañar a nadie porque los artículos no se escriben solos), todavía no ha sacado tiempo para escribir una chick lit, su gran proyecto de futuro. Casi todos los días lo intenta. Casi el lunes, casi el martes, casi el miércoles... Pero ese mañana nunca llega ¿o sí?
