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¿Eres un chef en potencia o un simple superviviente en tu cocina? No importa tu nivel culinario, la limpieza y desinfección en la cocina son una batalla que debes librar todos los días. Tu enemigo: las bacterias, esos microorganismos invisibles que acechan en cada esquina, especialmente en tus trapos y bayetas.
Cada cierto tiempo cambiamos elementos de nuestras cocina como los electrodomésticos, la encimera, la vajilla,…pero ¿Cuanto hace que no has cambiado los trapos y bayetas de tu cocina? Mucho cuidado si en tu cocina hay bayetas o trapos extraterrestres. Seguramente las hayas visto alguna vez, esas bayetas que son capaces de andar por su propio pie, trapos “disecados” que habitan en tu cocina como un compañero de piso más. Si los tiras a la pared, ¡rebotan! Lo que significa que tienen tal cantidad de microorganismos, que contaminaremos cualquier tipo de alimento que se acerque a ellas. ¡Di no a los trapos y bayetas llenos de suciedad! Te presento los que sí deberías tener a mano.
Los trapos y bayetas que necesitas en la cocina
En total, existen cuatro tipos de trapos y bayetas que se necesitan en todo tipo de cocina. ¿Para qué sirve cada uno? Es muy sencillo, ¡presta atención a lo que te voy a contar!
Veamos el primer trapo. Este debe destinarse a la limpieza de tus manos. Imagínate por un momento que utilizases el mismo trapo para limpiar una superficie, tus manos, y por último la tabla de cortar. No es lo más recomendable… Solo de pensarlo, me imagino infinitas bacterias bailando por mi cocina a sus anchas. Para evitarlo, es importante que haya un trapo único y exclusivo para la limpieza de tus manos, las cuales es preciso recordar que deberán estar siempre limpias de manera previa a la manipulación de cualquier alimento para evitar contaminaciones cruzadas.
Segundo trapo o bayeta, en este caso, mi recomendación personal es que utilicéis una bayeta que absorba bien el agua, e incluso, que optéis por aquellas que tengan un poder desinfectante intrínseco, las cuales podréis encontrar en cualquier supermercado. Este utensilio jugará un papel fundamental a la hora de limpiar la superficie de la cocina.
Vayamos con el tercer trapo o bayeta. En este caso, si puede ser bayeta, mejor, y si tiene poder desinfectante es lo mejor ¿por qué? porque este utensilio lo vas a utilizar en la vitro de casa, y teniendo en cuenta que al cocinar la olla puede soltar aceite, o incluso puede haber restos de salsa, necesitamos que sea contundente. Además, tenemos que tener en cuenta que, de por sí, la humedad, el calor, y los cambios de temperatura favorecen la aparición de microorganismos, por lo tanto, si a esos microorganismos les damos un alimento extra, con todos los desperdicios que nos queden por la vitro, les estaríamos haciendo un favor enorme. En este sentido, recuerda: ¡tiene que haber una bayeta específica para esta parte de tu cocina!
Por último, en la batalla contra la suciedad, el cuarto trapo, bayeta, o en este caso, papel de cocina, también desempeñará un papel crucial a la hora de lavar y secar los alimentos crudos. Por ejemplo, para secar los calabacines o cualquier otra verdura fresca, te recomendaría especialmente que utilizases papel de cocina ya que, en ese alimento, de por sí, se encuentran microorganismos inherentes al mismo, con lo cual, si después utilizamos ese mismo trapo para cualquier otra superficie, la estaríamos contaminando.
En cuanto a los trapos de algodón orgánico o lino, los podremos aprovechar para secar nuestros platos, vasos y cubiertos.
Analicemos ahora cómo limpiar los trapos para desinfectarlos completamente y no tener ningún problema a la hora de usarlos. En este punto, recuerda que no es lo mismo limpiar que desinfectar. La limpieza elimina la suciedad visible, mientras que la desinfección mata las bacterias. Por lo tanto, deberás cambiar los trapos y bayetas con frecuencia, al menos una vez al mes, y por supuesto, ¡tira todos aquellos trapos disecados que habitan en tu cocina inmediatamente!
El truco clave para tener los trapos limpios y desinfectados
Hay una forma de lavar los trapos y desinfectarlos completamente que es infalible:Coge un barreño y échale agua hirviendo. A continuación, introduce los trapos y mézclalos con una cucharada de bicarbonato y zumo de limón. En caso de no tener esto último, el vinagre de manzana también servirá. Deja reposar la mezcla durante unas tres o cuatro horas, y lleva los trapos a la lavadora en un programa corto. ¡Quedarán perfectos!
Si, por el contrario, no cuentas con tanto tiempo, o especialmente si tienes prisa, introduce los trapos en la lavadora en un programa de agua caliente junto con un poco de sal y vinagre. También podrás añadir detergente en el caso de que desees un olor en particular. En este sentido, el calor, junto con el desinfectante natural, matará todos los microorganismos, y si a ello le añadimos el detergente, estaremos asegurando una limpieza óptima.
¿Y qué hay del resto de la cocina?
Por supuesto, es fundamental abordar todas las superficies y rincones. Por ello, limpia las superficies como encimeras, fregadero, o tabla de cortar después de cada uso. Además, deberás desinfectar regularmente los electrodomésticos: nevera, horno, microondas, y prestar especial atención a las zonas que se puedan quedar húmedas, dado que son un paraíso para las bacterias.
Por último, utiliza siempre productos de limpieza ecológicos que sean tan eficaces, como respetuosos con el medio ambiente. De este modo, evitarás la contaminación cruzada y el mal olor en tu cocina.