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Reparten talento e ideas entre una quincena de conceptos en su mayoría ubicados en su ciudad, Gerona, donde ahora lo difícil es elegir qué local visitar con el 'sello Roca', equivalente a calidad, creatividad y, lo más importante, comer muy bien con la hospitalidad como aliada.
Estos son los nuevos proyectos de los hermanos Joan, Josep y Jordi Roca, rostros de una familia que tiene en Can Roca, el bar de sus padres, en El Celler su triestrellado de alta cocina y, ahora, en Esperit Roca un maravilloso hotel-restaurante, al que se añaden como novedad el bar de tapas y vinos Vii y la nueva tienda de de Casa Cacao. Frente a la interminable lista de espera para sentarse en El Celler de Can Roca -que abre reservas con 11 meses de antelación-, cada vez hay más opciones de probar la ‘gastronomía Roca’.
Hotel Esperit Roca, dormir en una hermosa cima
A unos 10 minutos de Girona, que no son mucho más que 5 kilómetros, aguarda una carretera serpenteante que conduce a una antigua fortaleza militar de finales del siglo XIX. Es el Castillo de Sant Julià de Ramis, un complejo de 8.000 metros cuadrados con varios edificios que durante unos años -no hace tanto- fue un museo de joyería -DOR Museu-, incluso con un restaurante de Jordi Cruz. Desde junio, es otra de las casas de la saga Roca en su provincia natal. Se llama Esperit Roca y es una suma de hotel y restaurante. Pero empecemos por el hotel.
No es la primera vez que la familia entra en el mundo hotelero, ya que, en febrero de 2020, abrió Casa Cacao en pleno centro de Gerona. Con un obrador y tienda de chocolate en su planta baja, ocupa un edificio histórico que nada tiene que ver con el nuevo Esperit Roca. Aunque ambos tienen vocación de hotel boutique, el nuevo alojamiento de la familia es parte de ese impresionante castillo situado en la montaña de los Sants Metges. En concreto, ocupa el edificio ubicado en la parte más alta.
Tras pasar el control de seguridad que da acceso al complejo, hay que subir, por lo tanto, al punto más alto de la montaña, tras atravesar un puente sobre el foso que hace casi dos siglos se construyó con objetivo defensivo cuando la edificación nacía con fines militares -que, después, jamás se cumplieron-. Entrada a un lobby de madera donde se pueden pasar horas contemplando el paisaje desde sus ventanales, ya que la localización privilegiada de Esperit Roca permite vistas 360º a diferentes puntos montañosos de Cataluña, norte, sur, este y oeste, y, por supuesto, con el Ampurdán como fondo.
Cuenta con 16 confortables habitaciones -precios actuales desde 330 euros, que dependen de la temporada-, con diferentes tamaños y vistas, y la opción de disfrutar de una piscina al aire libre -los Roca planean añadir spa en el futuro-.
Aparte del restaurante de alta cocina -ver punto siguiente-, el edificio del hotel dispone de un restaurante, que está únicamente pensado para dar servicio a huéspedes alojados, tanto a través de una carta de platos ligeros para comidas y cenas, como para albergar los desayunos. La primera comida del día es otro atractivo, con una parte planteada como un bufé con zumos de frutas de una cooperativa cercana, una selección de buenísimos embutidos catalanes y buena bollería. Se completa con una carta de platos calientes, como huevos revueltos o encapotados (con bechamel y rebozado).
“Un alojamiento en las alturas, una cima hermosa donde escaparse”, definen los Roca. Este verano, ya ha recibido clientes en busca de absoluta desconexión e, incluso, algunos gastrónomos dispuestos a hacer una noche en Casa Cacao y otra en Esperit Roca, mientras intercalan comidas, cenas y meriendas en los espacios de los Roca.
Hotel Esperit Roca. Carrer Major, s/n. Sant Julià de Ramis (Gerona). Tel. 872 201 441. https://hotelesperitroca.com/
Restaurante Esperit Roca, clásicos de El Celler en la mesa
El restaurante bautizado como Esperit Roca dentro de la fortaleza que es el Castillo de Sant Julià de Ramis ocupa el edificio situado en su parte baja. En realidad, no es solo un restaurante, ya que, una vez que se accede, el cliente entra en un recorrido que comienza por la visita a ‘CCR. Cocina. Conciencia. Reflexión’, exposición que dibuja la trayectoria de la familia Roca y que, en el futuro, aparte de abrirse al público -para que la visiten no solo los comensales con reserva-, crecerá para ocupar otras estancias de esta fortaleza -como sus antiguas caballerizas-, que con su pasado de museo de joyería, tiene incluso una caja fuerte.
Después de ver la exposición -basada en material audiovisual y objetos-, el camino hasta sentarse en las mesas de Esperit Roca atraviesa primero la impresionante bodega. Es el nuevo paraíso de Josep Roca, que está guardando aquí dentro nada menos que más de 80.000 botellas de vino bajo una impresionante cúpula donde suena ópera de fondo.
Tras salir de la bodega, se llega al restaurante; primero, se pasa por su cocina acristalada y por una terraza exterior, antes de sentarse en su comedor cuyas cristaleras permiten asomarse a la naturaleza gerundense.
Los Roca recurren a pesos pesados de su equipo para capitanear este gran proyecto: Raúl Sillero como jefe de cocina y el sumiller Carles Aymerich a cargo de la sala. El restaurante Esperit Roca plantea como oferta “una reinterpretación de platos icónicos de El Celler de Can Roca”, algo que la familia ya hizo entre 2020 y hace unos meses Ágora Mas Marroch, su finca de eventos, y formato que ahora ha mudado aquí. Con especial enfoque en recetas clásicas de El Celler de algo más de la última década, se puede comer a la carta o pedir uno entre dos menús: ‘Espíritu Salado’ o ‘6/2’, compuesto por 6 platos salados y 2 postres, que cuesta 170 euros (sin bebidas); y el ‘Espíritu Dulce’ o ‘2/6’, con 2 platos salados y 6 postres, por 139 euros, bajo un formato innovador donde predomina la clave dulce creado por Jordi Roca.
Así, por las acogedoras mesas, pueden desfilar iconos como ‘Toda la gamba’ y célebres postres del menor de los hermanos Roca como Cromatismo verde, Postre láctico o Anarkia de chocolate. El aperitivo de los dos menús es común y resucita ese globo terráqueo que es ‘El Mundo’, donde el cliente encuentra 5 bocados que representan los sabores de 5 viajes diferentes de la familia.
Por otro lado, Esperit Roca cuenta con una destilería donde la familia hacen sus propios destilados -vinos y licores-; y una tienda con productos a la venta de Casa Cacao, Rocambolesc, Esperit Roca Destilería y Roca Recicla, sus libros y su ‘merchandasing’. A medio y largo plazo, irá dedicando otros espacios de esta fortaleza a crear desde una biblioteca culinaria pública a una Academia de formación.
Restaurante Esperit Roca. Carrer Major, s/n. Entrada 1. Sant Julià de Ramis (Gerona). Tel. 872 201 443. https://esperitroca.com/es/restaurante/
Vii, el bar de vinos y tapas para ir a diario
Abrió el 2 de agosto y es el el nuevo bar de vinos y tapas de los Roca. Se trata de la evolución de La Plaça del Vi, un local en el centro histórico de Gerona donde Josep Roca llevaba un tiempo implicado y cuya gestión la familia ha asumido ahora totalmente, con el consiguiente estreno con el nuevo nombre Vii a principios de agosto. Hay que decir que el mediano de los Roca une aquí de golpe varios de sus sueños: tapas, freiduría, amor por la gastronomía andaluza y catalana y vinos apegados a la tierra para poder beber a muchos precios.
El resultado es un conceptazo, que plantea la opción más asequible y democratizada para probar la cocina de los Roca -al margen de los conceptos de Rocambolesc-. En Vii, rige una carta de tapas y platillos, que evoca a ratos la cocina de de Can Roca de los años 70. Se puede comer de muchas formas y cosas muy ricas: los famosos Calamares a la romana de Can Roca, de donde también procede el Mollete de riñones al Jerez; Croquetas, Gambita blanca de la Costa Brava frita, Cap i pota’ con chorizo y morcilla, Coca de panceta curada a la pimienta negra y queso Idiazábal, Guiso de rabo de toro, Flan de huevo de postre…
Se define como “bar informal” y lo es; aquí se come por precio medio de 30 a 40 euros. “Bar de la periferia en el centro”, sostiene Josep Roca, que busca así llevar al núcleo de su ciudad lo más personal del origen de la saga Roca en la hostelería, allá por los años sesenta en Taialà, barrio del extrarradio donde abrieron sus padres Can Roca. Abre a diario, de 13.00 a 23.00.
¿Y los vinos? Aunque se apelliden ‘natura’, no todo son para nada vinos naturales, sino “vinos con buena relación ‘precio-placer’ que valen más de lo que cuestan”. Al frente de Vii, están Audrey Doré, jefa de sumilleres de El Celler de Can Roca, ahora directora de Vii, y David Freijomil, como jefe de cocina.
Vii. Plaça del Vi, 7. Gerona. Tel. 972 21 56 04. https://viigirona.com/
Casa Cacao abre nueva boutique
El mundo de Jordi Roca en torno al chocolate lleva años funcionando en Gerona y se convirtió en marca no solo para chocolates, sino para un hotel allá por 2020. En su bajo, funcionó una tienda y enfrente un cafetería llamada Bar Cacao. La novedad ahora es que la tienda se convierte en una nueva boutique de Casa Cacao, abierta 8 de agosto, tras reubicarse en el bajo que da a la fachada de del Hotel Casa Cacao, para asomarse a un mayor tráfico de público.
Bombones, tabletas y otros productos con chocolate se asoman a este formato de chocolatería ‘bean to bar’. Solo una parte de la producción se elabora en un obrador ubicado detrás de la tienda y la mayoría llegan cambio de una planta ubicada a las afueras de Gerona, que también produce las referencias de Rocambolesc. Los cacaos llegan de diversa comunidades productoras de México, Ecuador, Perú y República Dominicana. Con el local de Bar Cacao, llegará algo nuevo y dulce, avanza Jordi Roca.
Boutique Casa Cacao. Plaza de Catalunya, 23. Gerona. Tel. 972 90 59 05. https://casacacaogirona.com/es/
‘Bonus track’: alguna pista más con el ‘sello Roca’ en Gerona:
- * Si buscas un bistró, visita Normal, que abrió en el verano de 2021 en el barrio antiguo de la ciudad, con la joven chef Elisabet Nolla al frente.
- * Si quieres algo dulce, acude a la esquina mágica que Jordi Roca y su mujer, Ale Rivas, en la calle Santa Clara en torno a la marca Rocambolesc, que arrancó como heladería en 2012, creció para abrir al lado confitería con oferta de ‘chuches’ en 2022 y, hace justo un año, añadió tercer local con una bikinería, con carta de sándwiches mixtos.
- * En la azotea del Hotel Casa Cacao -dirigido por Anna Payet, esposa de Joan Roca- hay una joyita escondida: un restaurante con vistas a la ciudad, que ofrece ‘brunch’, cócteles, cenas y menú por 50 euros para huéspedes y público no alojado.