A vista de pájaro todo adquiere una nueva dimensión. No es lo mismo cenar viendo un atardecer que cenar viendo un atardecer desde un nido, en las alturas, con unas espectaculares vistas del entorno. Y eso es precisamente lo que, a partir de este verano, ofrece el restaurante Edén del hotel Na Xamena, con sus nuevos nidos. Tres espacios, a escasos metros del restaurante, pero aún más elevados y totalmente exteriores. Para que la experiencia sea aún más increíble. Y, además, totalmente secreto, por lo que no sabrás lo que vas a cenar hasta que estés en la mesa.

Edén tiene exactamente lo que anhelan muchos restaurantes: unas vistas privilegiadas de la isla, para ver cómo se pone el sol, y una carta de mucha altura. A esta propuesta se unen ahora los nidos (hasta los cojines tiene forma de huevo de ave). Bajo el concepto “vivir una experiencia gastronómica a vista de pájaro”, puedes reservar una cena totalmente privada, hasta para diez personas, o simplemente un lugar en una de las zonas chill out habilitadas para un aperitivo o uno de sus seis estupendos cócteles de autor (Curiosity, con vodka, pimiento rojo y sal de apio, nos entusiasmó).

restaurante edén, del hotel na xamena de ibiza
Edén
restaurante edén, del hotel na xamena de ibiza
Edén
restaurante edén, del hotel na xamena de ibiza
Na Xamena
restaurante edén, del hotel na xamena de ibiza
Na Xamena

Un homenaje al mar y a la huerta

La cocina de Edén rinde homenaje a Ibiza bajo dos premisas fundamentales: estacionalidad y sostenibilidad, con la naturaleza como principal fuente de inspiración. Por un lado, una cocina centrada en productos de temporada y por otro lado una despensa con productos sostenibles. Para ello, cuenta con un huerto ecológico propio, con forma de anfiteatro, cerca de la hacienda. De allí salen gran parte de las verduras y hortalizas que luego acabarán en tu plato y que también puedes visitar, si lo deseas.

De hecho, desde el hotel organizan pequeños tours “ecológicos” que acaban con un brunch a media mañana en ese mismo huerto. El proyecto tiene como objetivo reconectar con la naturaleza y descubrir la Ibiza ancestral para entender cómo era la vida de los agricultores de la isla hace medio siglo.

brunch de na xamena
Na Xamena
huerto ecológico del restaurante edén, en el hotel na xamena de ibiza
DAVID RUIZ
Huerto ecológico del restaurante Edén

La carta, de hecho, es un pequeño homenaje a la isla a través de sus productos del mar, la huerta y la tierra. Desde el imprescindible salmonete de roca de la isla en el jugo de sus espinas hasta el rape en emulsión de navajas pasando por la gamba roja de la isla con hojas de limonero. Entre los que proceden del huerto, tienes una berenjena laqueada con yogurt ahumado y tres opciones en carnes. La carta no es demasiado extensa y eso, en realidad, le da más valor.

plato del restaurante edén en el hotel na xamena de ibiza
Edén
plato del restaurante edén en el hotel na xamena de ibiza
Edén

Además, por si no te quieres complicar la vida y prefieres que te lo den todo hecho, tienes dos menús, que son un resumen de parte de esa filosofía gastronómica sostenible y de proximidad.

El menú Pureza, más corto, propone un arroz meloso vegetal de la huerta y lubina o solomillo con puerros asados. El menú Esencia, algo más largo, incluye siete pases, con un recorrido desde el tartar de tomates de la huerta hasta una paletilla de cordero a baja temperatura con cebolla avainillada.

plato del restaurante edén en el hotel na xamena de ibiza
Edén
plato del restaurante edén en el hotel na xamena de ibiza
Edén

Na Xamena, el lugar donde habita (el) Edén

Un hotel alejado del circuito hotelero habitual de la isla, suspendido en un acantilado, a 180m metros sobre el nivel del mar, con unas vistas de infarto y en el corazón de un parque natural preservado. Eso es exactamente Na Xamanea. Pocos lugares en la isla definen mejor lo que sería el lujo silencioso referido a un establecimiento hotelero. El primer cinco estrellas de Ibiza mantiene intacta la filosofía con la que nació hace más de medio siglo.

Detrás, sigue la misma familia que lo levantó en los años 70 y que lo sigue gestionando con el mismo espíritu. El desvío desde la carretera local hasta esta fabulosa hacienda a través de un pequeño y serpenteante camino asfaltado, rodeado de pinos ya es premonitorio. Es la Ibiza de interior en estado puro, desconocida para mucha gente, pero fascinante. Alejada del ruido, de las discotecas, del estrés.

na xamena, ibiza
Na Xamena

El hotel respira paz en cada esquina. Tiene tres piscinas, una de ellas interior, un patio andaluz lleno de vegetación y hasta una sala de cine. Incluye actividades gratuitas como yoga, caminatas o workshops al aire libre. Y La Posidonia Spa, con un circuito de piscinas de hidromasaje con cascadas suspendidas del que no te van a sacar ni los cuerpos de operaciones especiales.

hotel na xamena, ibiza
Na Xamena