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Florencia, Beverly Hills, Tokio y Seúl. Al menos por ahora, este es el mapa de un concepto gastronómico resultado de la alianza entre Gucci y Massimo Bottura, uno de los mejores cocineros del mundo, dueño de Osteria Francescana, el triestrellado de Módena que coronó en 2018 la lista The World’s 50 Best Restaurants. Se llama Gucci Osteria y añade un plus fundamental que redobla su atractivo: la jefatura de cocina en manos de la talentosa chef mexicana Karime López, al frente en la capital de la Toscana desde su lanzamiento en 2018 y a quien, desde 2022, acompaña como coexecutive chef su marido, el japonés Takahiko Kondo.
Es conocido el vínculo de Bottura y su mujer, Lara Gilmore, con el arte, la moda y la cultura, pero su proyecto con Gucci partió de un ingrediente emocional: la amistad que el chef italiano mantenía desde niño con Marco Bizzarri, por entonces CEO de la firma de lujo, de la que se desvinculó en 2023. En 2018, Gucci Osteria arrancó en el bajo del Palazzo della Mercanzia, en pleno centro histórico de Florencia, asomado a la Piazza della Signoria, en la ciudad donde la casa de moda había nacido casi un siglo antes, en 1921.
¿Cómo idear un restaurante con una propuesta de cocina italiana que aunara los valores de excelencia de Bottura y Gucci? Justo ahí entró en juego Karime López, chef casi por accidente: «Me gustaba ver cocinar a mi madre en casa, pero nadie se dedicaba al ofi cio por el que yo opté», cuenta. Natural de Querétaro, la lectura del currículum de esta joven chef –que ha obtenido el premio The Best Chef FoodArt Award en la misma lista que ha encumbrado a Dabiz Muñoz como mejor cocinero del mundo– es vertiginosa. Estuvo en el vasco Mugaritz, el danés Noma y el peruano Central antes de incorporarse al grupo de Bottura para estar cerca de su pareja, que trabajó 17 años en Osteria Francescana, y porque recibió el cometido de lanzar Gucci Osteria.
Taka Kondo se unió más tarde para codirigir a su lado el espacio. Mexicana y japonés reinterpretan la cocina italiana «con producto local de temporada y mezclando nuestras vivencias en diferentes lugares del mundo. Estamos en Florencia, que siempre ha acogido muchas culturas», explica. Eso implica atreverse a versionar recetas tradicionales de pasta y, en todo caso, da pie a un menú degustación de dos platos (120 €), al que se puede añadir postre (140 €) u optar por versiones más extensas (200 €) con toda la creatividad de López y Kondo.
Gucci Osteria se define como «una serie de restaurantes italianos contemporáneos fundados en ciudades del mundo con identidades variadas y diferentes», en cuyo arranque participa la pareja del espacio de Florencia para que después cada chef local añada su propio sello. Eso sí, siempre bajo el paraguas Bottura.
