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El mito del sueño americano es que las mayores fortunas suelen nacer de la adversidad. El problema es que, a veces, una elección equivocada es suficiente para destruir años de arduo trabajo y todos los sueños de riqueza. Esta es la extraña historia de los hermanos McDonald, los olvidados fundadores de la cadena de hamburgueserías más grande del mundo.
¿Quiénes eran Maurice y Richard McDonald?
Nacidos a principios del siglo XX en el seno de una humilde familia de inmigrantes irlandeses de New Hampshire, Richard y Maurice McDonald pronto sufrieron reveses: su padre Patrick, después de 42 años de trabajo en una fábrica de zapatos con 20.000 empleados (G.P. Crafts), fue repentinamente despedido; imagina encontrarse desempleado y sin pensión de un día para otro.
Un golpe muy duro para toda la familia, que proporciona a los dos hermanos la motivación necesaria para hacer las maletas y probar suerte en California, en el mundo del espectáculo. Con algo de ropa y un diploma de escuela secundaria en su maleta, Richard (también conocido como Dick) y Maurice salen a la carretera, jurándose a sí mismos que serían millonarios cuando cumplieran 50 años.
¿Qué significa McDonald's?
Al principio las cosas no salen según lo planeado. Estamos a finales de los años 20: los dos hermanos sueñan con rodar y producir películas, pero sólo consiguen algunos trabajos mal pagados en los estudios de Columbia. Sin esperanzas concretas de conquistar Hollywood, Dick y Maurice deciden ahorrar todo el dinero posible y dar forma concreta a su sueño de Los Ángeles: comprar y gestionar un cine.
El cine se llama Mission, está ubicado a unos 30 kilómetros de Los Ángeles y tiene 750 asientos. Lo rebautizaron como The Beacon, le añadieron un snack bar y reabrieron sus puertas en 1930. El momento no era el mejor: era la plena Gran Depresión y la industria del entretenimiento, como era de esperar, sufrió los golpes de la recesión.
La idea del catering: McDonald's Barbeque
Las facturas se acumulan y los pagos siempre llegan tarde: después de siete años, los dos hermanos levantan la bandera blanca y deciden vender el cine. En sus mentes, sin embargo, ya está tomando forma un nuevo proyecto: el mundo de la restauración. Sin salir de California, los dos abrieron un local en San Bernardino y lo llamaron Barbeque. Para ser precisos: McDonald's Barbeque.
Es un autocine clásico: los coches se detienen, piden y reciben comida que les traen chicas en patines. El menú cuenta con 25 platos diferentes; pero entre estas hay una que es la más popular: la hamburguesa. Al cabo de unos años, Dick y Maurice deciden revisar completamente su fórmula: cierran el restaurante para renovarlo y preparar la reapertura, que tendrá lugar en 1948.
El cambio es radical: no sólo la carta ahora se limita a las hamburguesas, sino que las chicas en patines han desaparecido. Los clientes deben aparcar su coche, entrar en la tienda y realizar el pedido directamente en el mostrador. La decisión, probablemente tomada para optimizar al máximo los costes (filosofía que aún hoy reina en cualquier McDonald's), no tuvo éxito. Los clientes están acostumbrados a recibir la comida directamente en su coche. Tan pronto como se dan cuenta de que las cosas funcionan de manera diferente en el club de San Bernardino, cambian de marcha y se dirigen a otra parte.
El papel de los camioneros en la historia de McDonald's
Lo que salva a los dos hermanos de un nuevo fracaso son los camioneros, que empiezan a frecuentar el McDonald's Barbecue durante sus descansos laborales. Poco a poco las cosas empiezan a funcionar: los dos hermanos consiguen unos beneficios de 100.000 dólares al año y, sobre todo, empiezan a planificar la expansión. En 1953 se abrió un segundo restaurante en Phoenix, Arizona. Luego regresan a California para inaugurar un nuevo McDonald's en Downey. Al año siguiente había seis restaurantes (según otras fuentes hasta 20); y es en este punto cuando hace aparición el hombre que hará que Dick y Maurice caigan en el olvido de la historia: Ray Kroc.
Ray Kroc, el verdadero fundador de McDonald's
La historia de Ray Kroc, también contada en la película 'The Founder' (protagonizada por Michael Keaton), se cuenta de decenas de maneras diferentes; a menudo - como se desprende del título de la película que acabamos de mencionar - se le considera incluso el verdadero fundador de McDonald's. ¿Cómo es posible? Según informa la enciclopedia Británica, Kroc en los años 40 era un fabricante de multimezcladoras capaces de procesar cinco tipos diferentes de batidos simultáneamente.
Kroc entra en negocio con McDonald's, inaugurando el sistema de franquicias
En 1954, Ray Kroc decidió visitar el restaurante San Bernardino, en el que se utilizaban hasta ocho de sus máquinas. Nada sorprendente, teniendo en cuenta cómo los dos hermanos habían transformado la industria de la restauración en una cadena de montaje de hamburguesas, patatas fritas e, incluso, batidos. Impulsado por esta intuición, Kroc entró en el negocio de McDonald's, inaugurando el sistema de franquicias: pagaría a los dos hermanos una tarifa por cada nuevo restaurante que abriera; explotar comercialmente su marca y sus métodos.
McDonald's cambia de propietario
Las cosas transcurren sin grandes sobresaltos hasta 1961, cuando Dick y Maurice deciden ceder todo el control de su empresa a Ray Kroc (que entretanto ha abierto unos 228 restaurantes en régimen de franquicia); conservando para ellos sólo el primer restaurante en San Bernardino (rebautizado como The Big M, sin tener ya el control de la marca). Sin perder tiempo, Kroc se dedicó al 'restyling': eliminó de la marca la mascota Speedee y también se deshizo del gran arco dorado que distinguía al primer McDonald's. Siguiendo el consejo del diseñador Louis Cheskin, decidió conservar el concepto del arco y transformarlo en un logotipo que debía generar "un impulso freudiano en los clientes".
