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La boda de Tamara Falcó con Iñigo Onieva era la más esperada del año. Como siempre, el vestido de la novia, ha sido el secreto mejor guardado, pero también ha sido un gran tema de conversación el menú que se sirvió. Los más de 400 invitados, citados en el elegante palacio El Rincón, ubicado a 40 minutos de Madrid, pudieron disfrutar de un exquisito menú orquestado por Eneko Atxa. Hasta el momento se desconocían los pases del menú de boda, pero este fin de semana se han filtrado todos los platos de la boda de la marquesa de Griñón.
El cocinero vasco, que suma cinco estrellas Michelin -tres en Azumerndi y dos en los restaurantes Eneko que tiene Larrabeztu y Lisboa-, fue el elegido por los novios para sorprender en este día tan especial. Tras su paso por Masterchef y estudiar en la prestigiosa escuela de cocina Le Cordon Bleu Madrid, Tamara Falcó tiró de agenda para contar con el catering de Eneko Atxa como plato fuerte de la noche. Un éxito de menú que reunía 23 platos diferentes entre los que se encontraban clásicos del chef y algunas propuestas personalizadas para el enlace.
El menú de boda de Tamara Falcó e Iñigo Onieva
Aunque el hermetismo en la boda ha sido uno de los protagonistas, como era de esperar, finalmente se han filtrado muchos detalles. El menú del catering ha sido uno de ellos y ahora sabemos todos los platos que sirvieron en la boda de la marquesa de Griñón. Te adelantamos que hubo más de un homenaje a su padre, que estuvo presente de muchas formas.
Siguiendo el esquema tradicional de una boda española, el menú elegido por Tamara Falcó e Iñigo Onieva contó un extenso aperitivo tipo cóctel y un banquete compuesto por entrante, principal y postre. En el cóctel servido en los jardines, los aperitivos estaban repartidos en diferentes estaciones y servidos en bandeja. Optaron por el modelo mixto de aperitivo.
Como aperitivo de bienvenida, el catering de Eneko Atxa sirvió 'talo de langosta y flores'. Le siguieron tentaciones como 'Oliva helada', macaron de trufa, tarta de txangurro o brioche de salazones y anguila. En los puestos, encontramos hasta cuatro estaciones bautizadas como: 'Estación de Rosas' con un imponente bocado de néctar de rosas, pasión y txakoli; 'Estación del bosque', donde el chef sirvió espárrago en texturas y macaron de flores y 'Estación del mar', con diferentes nigiris, sardina a la bilbaína o atún con piparras. La más especial fue la 'Estación de pícnic', donde se servía un plato icónico del universo Azurmendi: el 'limón grass', un aperitivo en el que combina sabores cítricos con foie.
Tras el copioso aperitivo, formado por 20 piezas diferentes, los invitados se sentaron para disfrutar de un banquete maridado. Unas quisquillas con esencia de hierbas arrancaba la comida, que los novios eligieron combinar con un XF Sierra Cantabria Rosado 2022 (D.O. Rioja) y un cóctel de tequila bautizado como Tamara by Don Julio.
El plato principal fue un homenaje al difunto marqués de Griñón por su afición a las recetas de caza. Tamara Falcó e Iñigo Onieva acertaron con un pichón asado, trufa, tembloroso de setas, gnoquis de Idiazábal y estofado de trigo. Para maridar este rotundo plato, acudieron la bodega familiar sirviendo Marqués de Griñón AAA 2013 (D.O. Valdepusa), uno de los tintos más originales concebidos por Carlos Falcó.
Como postre, apostaron por un clásico ganador: Chocolate y Oliva 'Marqués de Griñón', elaborado con el aceite de oliva virgen extra creado por el padre de Tamara Falcó, de la variedad cornicabra. El broche de 'oro líquido' perfecto para una boda de cuento. Aunque no comieran perdices, seguro que fueron muy felices en la mesa.
