Hacer la compra sabemos todos, pero el nivel experto solo se alcanza con algunos trucos. Cuando visitamos la casa de Nino Redruello, el cocinero detrás de restaurantes como La Ancha, Fismuler o Armando, nos dio seis 'tips' de cocina que nos pueden iluminar a la hora de hacer la compra. Él y su mujer Paloma intentan aplicarlos en su casa porque de esta forma evitan el desperdicio, fomentan la producción sostenible o incluso consiguen adelgazar (un poquito).
El primer consejo que Nino Redruello da para hacer mejor la compra en el supermercado se pone en práctica en casa. Lo más importante para gestionar bien una nevera y una cocina está en la organización. En su casa planifican las comidas de la semana para comprar en función de lo que vayan a cocinar. De esta forma conseguiremos ahorrar y lograremos tirar menos comida. Hay que hacer un cuadrante y después ir a la compra.
Un problema de comprar con antelación lo encontramos en las verduras frescas. Para evitarlo, el chef tiene un segundo consejo con el que nos aseguramos no encontrar verduras oxidadas en la nevera. Se trata de cocinar las verduras nada más comprarlas. Una vez cocinadas, aguantan mucho más tiempo en la nevera.
Los productos lácteos también caducan con rapidez en el momento en que los abrimos. Por eso hay que comprar los envases del tamaño adecuado. Por ejemplo, si sois pocos en casa, no compres un gran bote de nata porque cuando lleva abierto más de tres días hay que tirarlo.
Tras volver del súper, no dejes los huevos abiertos en la nevera. El compartimento superior que hay en la puerta de la nevera es más importante de lo que parece. Tal y como explica Nino Redruello, los huevos tienen 19.000 poros a través de los cuales absorben diferentes aromas. Si dejas un huevo al descubierto junto a un pescado, lo más seguro es que termines comiendo una "tortilla marinera". Ojo, si te consideras una mente creativa esto también puede ser una buena idea.
En el pasillo de los huevos, otra cosa que hay que tener en cuenta es el código que aparece escrito en la cáscara del huevo. Aunque parezca muy friki, es conveniente abrir la caja y fijarse en él porque nos habla de las condiciones en las que se han criado esas gallinas. Lo más adecuado es optar por las que marcan 0 o 1 porque han crecido en libertad.
Aunque suene muy romántico comprar el pan a diario para disfrutar de unas tostadas, si lo que buscas es adelgazar, lo mejor es que optes por congelarlo. Si metes el pan congelado directamente en el tostador, asimilas mejor el pico de glucosa. Tardarás más en procesar los hidratos de carbono y por eso engordarás menos. Con esto no queremos decir que compres un pan cualquiera, simplemente que pidas que te lo corten y lo metas en el congelador para aligerar el desayuno.