22 restaurantes de la Costa Brava para disfrutar de una maravillosa cocina cerca de mar

Palabras mayores. Emporium es una uno de los mejores restaurantes de la Costa Brava para disfrutar de una maravillosa cocina cerca de mar. Al frente de este maravilloso restaurante sostenible están los gemelos Marius y Joan que han heredado la pasión por la cocina de su padre. Y así todo queda en casa. Una cocina que junta el mar y la montaña sin renunciar a la modernidad y a cierta tradición. Platos que resaltan los sabores de la zona usando siempre productos de proximidad. Y todo esto se ha traducido en premios: A la estrella Michelin que ya tiene desde hace ocho años se ha añadido este año una estrella Verde, por su compromiso con la sostenibilidad. ¿Más premios? Pues sí, dos Soles Repsol y una interminable lista de reconocimientos de grandes críticos gastronómicos.

Raíces ecológicas, huevos de gallinas muy camperas, mariscos de la lonja de Roses, frutas biodinámicas…. Tienes dos menús, uno a 168 euros y otros, un poco más económico, por 118 euros, que sintetizan todo u savoir faire en los fogones. Esos sí, reservar mesa no te va a resultar sencillo, por lo que te recomendamos que lo hagas con tiempo. Cocinar tan bien siempre tiene un precio. No te arrepentirás.

C/ Santa Clara 31. Castelló d´Empuries
Precio medio: 150-200 euros

En el centro histórico del pueblo de Cadaqués hay un antiguo edificio histórico de principios del siglo XVIII donde ha encontrado su espacio uno de los mejores restaurantes de la Costa Brava, Compartir. Nació en año 2012 de la mano de los exjefes de cocina de El Bulli Oriol Castro, Eduard Xatruch y Mateu Casañas, que recientemente han logrado su tercera estrella Michelin por Disfrutar, en Barcelona. Tradición y modernidad se abrazan en las cocinas de este restaurante de estilo rústico en el que, como indica su nombre, la esencia de sus platos es que están hechos para compartirlos.

Cuenta con el reconocimiento de las principales guías gastronómicas: tiene dos Soles en la Guía Repsol y una mención especial de la guía Michelin. Su propuesta 'gastro' se presenta en formato de menú degustación o platos a elección. Matarás por su 'canelón de atún con sabores mediterráneos', un clásico, por sus vieiras con cebolla y alcachofa o por crema de patata y pimentón. Búscate un buen grupo de amigos y lánzate a compartir ya.
Riera de Sant Vicenç, s/n (Cadaqués).

Riera de Sant Vicenç, s/n (Cadaqués).

Clara es ese espacio que nada tiene que ver con grandes reconocimientos gastronómicos o premios de renombre. Ellos mismos defienden su proyecto: comida sencilla, sin grandes protocolos y algo canalla. Sinceridad desde el minuto uno. Porque lo que pretenden desde este restaurante sin complicaciones es que te lo pases bien. Muy bien. Ya sea frente a un plato disfrutando de una oferta alternativa que incluye buenos vinos, cocteles estupendos y música.

Eso sí, de los que pueden presumir es del espacio donde está ubicado el restaurante: un antiguo jardín de un palacete, bajo una pérgola de cristal que en primavera y verano se convierte en una terraza sencillamente maravillosa. Con mesas de mármol, una luz suave y mucho charme. Y todo ocurre en Begur, una de las localidades con más encanto de toda la Costa Brava. Las cosas de Palacio, esta vez, no van despacio.

Carrer Sant Miquel 2. Begur

No sólo de paellas y pescados vive la Costa Brava. El grupo Nomo se ha saltado las reglas para acercar hasta aquí su personalísima propuesta oriental. Por un lado, el restaurante Far Nomo. ¿Dónde? En un faro, como no podía ser de otra manera. Culminando un imponente acantilado de 170 metros de altura en la Costa Brava, entre las localidades de Llafranc y Tamariu, se en encuentra el emblemático Far de Sant Sebastiá. Y allí mismo, con unas vistas absolutamente únicas, este restaurante japonés, santo y seña del lugar. Desde las piezas de sushi más clásicas hasta 'rolls' de sabores exóticos, pasando por delicias que juegan con el mejor producto local como el nigiri flambeado de anguila del Delta del Ebro.

Además, el grupo tiene una segunda localización en la Costa Brava. El Nomo Nàutic, en la escullera del Port en Sant Feliu de Guixols, que mantiene el mismo ADN que su hermano, con una apuesta clara por una carta oriental. Entre los nuevos platos de ambos restaurantes para esta temporada, apúntate ya al karaage de gamba de cristal, al canelón crujiente de guiso de jabalí y al bacalao negro al miso gratinado con mango. Y no te dejes su famosa tarta de queso japonesa. Sencillamente impresionante.

Pau Casals, 64 (Llafranc).
Precio medio: 40 €.

Ubicado en uno de los pueblos más bonitos de la Costa Brava, Cadaqués, en este pequeño y coqueto restaurante vas a comer unos arroces que no podrás olvidar, son de los mejores de la zona. Por supuesto también puedes elegir un buen pescado fresco del día (te recomendamos las sardinas) y carnes con distintas guarniciones. La carta de Casa Nun también recoge otros platos más universales como el gazpacho, la ensalada de tomate, la sopa de pescado y mariscos.

Plaza des Portitxó, 6 (Cadaqués).
Precio medio: 45 €.

Si entendemos por Costa Brava únicamente aquellas localidades que rozan el mar, este restaurante no debería aparecer en nuestra lista porque se ubica en Corça, un pequeño pueblo a una veintena de kilómetros de Begur. Pero teníamos que incluirlo aquí. ¿Por qué? Porque sus dos estrellas Michelín y sus dos Soles Repsol bien merecen un desvío. Bo.Tic es una experiencia gastronómica sencillamente maravillosa. Al frente de este proyecto gastronómico están Albert en la cocina y Cristina, como directora de sala. Un tándem que funciona como un reloj suizo.

Comer en Bo.Tic es subir un peldaño en el nivel de exigencia culinaria. Vamos, que son palabras mayores. Desde el local, una antigua carpintería de carruajes de más de un siglo de antigüedad totalmente restaurada, a sus dos menús, que se merecen un aplauso: el menú degustación (185 euros) y el del chef (245 euros). Enumerar aquí todo lo que incluyen sería imposible, pero te adelantamos algunos de sus platos para que vayas entrando en calor: gyoza de calamar guisado, guisantes escaldados con guisos de pescado, cremoso de foie con pera, naranja e hinojo, caviar y láminas de trufa, tartar de vaca vieja…. Suma y sigue.

Av Costa Braba, 6. Corça.
Precio medio: según menú.

Aunque sus cocinas las tiene instaladas en la capital, el cocinero catalán Ramón Freixa, con 2 estrellas Michelin, también cuenta con un 'spot' de ensueño en plena Costa Brava. La creatividad del chef se ha instalado en el hotel Mas de Torrent para dar sabor y aromas a su restaurante, al que acuden famosas como Victoria Beckham y Alexa Chung.

En él, apuesta por las raíces de su tierra y los productos de temporada, pero no olvida otras maravillas de la cocina mediterránea con fuerte inspiración francesa. En este comedor nosotros nos iríamos siempre a la carta de pescados y arroces, pero no sin antes catar los buenos productos de la huerta que sirven.

Afueras de Torrent (Torrent).
Precio medio: 70 €.

Cala Montjuic es conocida en el mundo entero por acoger al que fuera el mejor restaurante del mundo: el Bulli, ahora reconvertido en un museo para amantes de la gastronomía. Pero esta encantadora playa de la Costa Brava acoge también un chiringuito familiar de altura que ha conquistado al mismísimo Ferran Adrià. Desde 2005, los Gómez-Alvaz dirigen La Pelosa, un restaurante a pie de playa con argumentos suficientes para que te desplaces por el empedrado camino que conduce hasta esta playa aún virgen, de las que casi no quedan en el litoral catalán.

Han creado una carta a base de pescados y mariscos capturados en los alrededores. Los platos son los que cabría esperar del clásico chiringuito y la calidad son palabras mayores. Mejillones de roca, anchoas de Roses, pescados del día a la cazuela o la plancha y una selección de arroces marinos para repetir. Tampoco pases por alto las croquetas de chipirones ni las almejas salteadas. Es un consejo. Un chiringuito gourmet de los que te harán convertir un día normal en una jornada excepcional.

Carretera Pelosa, Diseminado Aforess, 60 (Cala Montjoi).
Precio medio: 50 €.

Arrancó como una simple taberna de pescadores (de ahí su nombre) a finales de los años 70 en la que los hombres de mar hacían parada para reponer fuerzas. Y así se ha mantenido Els Pescadors durante casi medio siglo, fiel a sus principios, con una cocina totalmente honesta. Y además manteniendo toda la tradición familiar (Lluis en los fogones y María en sala), pasando de padres a hijos. ¿Resultado? Nada es impostado, todo es natural y te sentirás, de verdad, como en casa.
A pesar de su nombre, que evoca a mar por los cuatro costados, la carta que proponen estos “pescadores” recurre al mar, por supuesto, pero también a la montaña, porque a tiro de piedra está el Empordà y sus zonas más agrestes. Una cocina puramente mediterránea, con grandes vistas al mediterráneo y donde podrás disfrutar de arroces, mariscos y pescados. Además, está recomendado por la Guía Repsol. ¿Necesitas más razones?

Castellar, 41 (Llançà)

Hace más de 20 años que consiguieron su primera estrella Michelin y ya no hay quien se la quite. Porque los hermanos Josep María y Xaxier llevan mucho tiempo proponiendo una carta tan honesta que resulta imposible no rendirse a sus pies. Una carta que mezcla modernidad y bastante tradición con mucho producto de temporada. Todo huele a mar ,a pescadores, a salitre y a buen rollo. La cuina de Can Simon (en catalán La cocina en casa de Simón) es, como su nombre indica, un homenaje a la gastronomía sin trampa ni cartón. Ya lo hacían sus abuelos y ellos siguen con el mismo propósito.

En su carta, platos tan irresistibles como el arroz cremoso con erizos, los calamares rellenos de pollo, el suquet de salmonete y boniato o el bogavante a la brasa. Y si no te quieres complicar tienen un menú por 115 euros que resumen toda esta filosofía culinaria. Además, una carta de vinos de la zona (y de fuera) insuperable y a la altura de su propuesta gastronómica

Carrer del Portal, 24 Tossa de Mar
Precio medio: 115 €.

Cuando Santi y su mujer dejaron Barcelona hace ya casi diez años para abrir Toc Al Mar posiblemente no sabían muy bien lo que acabarían creando. Hoy, este maravilloso chiringuito gourmet frente al mar en la playa de Aiguablava (Begur) es lugar de peregrinación para los que desean comerse un arroz o un pescado fresco absolutamente fantásticos

Haz una parada a comer, entre baño y baño, y probar su langosta roja del Cap de Begur, de la barca de Ramón, o cualquier de sus pescados de roca, recién pescados. Ya no vas a querer volver a la toalla aunque deberás hacerlo en algún momento porque la lista de gente que espera mesa es interminable.

Indispensable es que pruebes también otras delicias como las almejas y las navajas al horno de leña, la escalibada de verduras a la brasa y romesco, la coca de cristal con tomate de colgar y o el rossejat de fideos 'Toc al mar'.

Playa de Aiguablava (Begur).
Precio medio: 65 €.

En la bahía de Palamós y Calonge, en la zona sur de la Costa Brava, hay un. Pequeño secreto en forma de restaurante de toda la vida. De hecho, no es tan secreto, porque lleva abierto desde hace más de 150 años. Un pequeño templo gastronómico si te gusta disfrutar de la comida. Mariscada de infarto, arroz caldoso con bogavante, cazuela de fideos con sepia y cigalas… y su gran especialidad: la lubina al hinojo, por la que muchos gourmants peregrinan cada semana.

Además, tiene un menú en el que se incluyen ostras, almejas, gambas de Palamós, como no podía ser de otra manera, navajas y muchas ostras. Un homenaje al mar en toda regla en un espacio que huele a tradición en cada esquina. Tal vez sus paredes no tengan el glamour de otros restaurantes pero es ahí precisamente donde radica su verdadero encanto. Es tu refugio culinario de la Costa Brava.

Passeig Maritim Josep Mundet, 55. Sant Anton de Calonge.
Precio medio: 55 euros

Ultramar es mucho más que un restaurante con vistas al mar. Que, por cierto, las tiene y son espectaculares. Porque si además de disfrutar de la comida, te lo pasas en grande disfrutando de un concierto o con un buen coctel, la velada puede ser perfecta. Su propuesta gastro tiene muchos puntos para que te guste, por su sencillez. Apuestan por las latas y las conservas de calidad para abrir boca.

Su carta, que por cierto está dividida en apartados que evocan los barcos – proa, cubierta, puente de mando- incluye sugerencias como ceviches, ensaladas de infartos, algunos arroces bien ejecutados y una propuesta con carnes tan sugerente como el pollo feliz con manzanas de la zona. Pero, sobre todo, no te olvides de su propuesta musical que incluye conciertos en directo de jazz y mucho dj en vivo. De momento, más de una docena ya programados para esta primavera y verano: Kuma, Eddie Henderson, Roberto Fonseca…

Carrer de la Torre, 1 (L'Escala).
Precio medio: 40 euros