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Hay quien (aún) no entiende la pasión por un croissant de mantequilla. ¿Sin salsas, chocolate o relleno que intensifique el sabor? Ni falta que hace. Un cruasán de mantequilla bien hecho es el vivo ejemplo de 'menos es más': la textura crujiente del exterior y la delicadeza del interior acaparan todo el protagonismo. Por algo los franceses (reyes de la exquisitez en todas las artes) lo han convertido en uno de sus mayores tesoros culinarios. Eso sí, no hace falta ningún viaje a nuestro vecino galo para disfrutar de un auténtico y delicioso cruasán, pues en España tenemos pastelerías con la misma calidad.
Una de estas pastelerías para perderse en ella se encuentra en pleno centro de Madrid, concretamente en el barrio de las Letras. Aunque ha sido galardonada con varios premios (el premio Ciudad de Madrid a la mejor pastelera 2023, entre otros), su verdadero reconocimiento se encuentra en la calle; es decir, en todos los 'foodies' de a pie que entran por curiosidad, gula o hambre y salen de ahí con la barriga llena, el corazón contento y un nuevo rincón favorito en la ciudad.
La receta forma parte del legado familiar y ha catapultado este templo del hojaldre al olimpo de la buena pastelería. El nombre lo dice todo: es Estela Hojaldre, obrador artesanal especializado en hojaldre de Cantabria, con el que elaboran diariamente -de martes a domingo- todos sus croissants. La intensidad de la mantequilla, el equilibrio perfecto entre suavidad y crujido, la textura alveolada y esponjosa... El bocado de este cruasán clásico es tan perfecto que no necesita nada más, pero si pruebas la versión rellena de crema de avellana con chocolate, te aseguras un pase directo al paraíso.
Si el local te suena o has tenido la suerte de conocerlo en persona, seguramente sea por sus famosas palmeras de chocolate, otro de los 'best sellers' de su carta. Le acompañan más productos gourmet como el pan hojaldrado, las milhojas de mantequilla, las napolitanas de chocolate o los canutos de crema. Lo sentimos, indecisos, si visitáis la pastelería de Estela Hojaldre puede que tardéis un buen rato en salir (y no lo haréis con las manos vacías).
Lucía Ruiz estudió Relaciones Internacionales y Comunicación y ahora continúa formándose con un Máster de Marketing de Moda. Escribe para aterrizar, para recordar, para existir. Es su manera de dar forma a la vida, de hacerla real. Por eso anota todo aquello que le hace feliz: la comida, los viajes y las nuevas experiencias no pueden faltar en la lista.
