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Por mucho que apreciemos la gastronomía fusión y los restaurantes internacionales que inundan las grandes ciudades, parece que en Navidades uno siempre quiere volver a sus raíces, a la cocina del hogar, las recetas de la abuela y el producto en su máximo esplendor. En la familiaridad del recetario tradicional se encuentra todo aquello por lo que vale la pena celebrar la vida: compartir una tortilla entre primos, brindar con el vino que tu padre guarda para las ocasiones especiales, picotear queso manchego junto al fuego, ahogarse con doce uvas como garantía de éxito para el año siguiente... En definitiva, una mesa llena de platos, de sobras, de manchas, servilletas y sillas ocupadas (física y espiritualmente).
Pues si hay un lugar en el que encontrar mesas llenas es, definitivamente, este. Casa de comidas por excelencia desde hace 70 años, este restaurante en el centro de Aranda de Duero (Burgos) acumula una larga lista de espera para probar toda su carta, pero especialmente el cordero lechal en horno de leña. Es la calidad de su lechazo la que ha convertido el Restaurante Asador Casa Florencio en un punto de encuentro de disfrutones culinarios y amantes de la carne.
Aunque todas las propuestas del menú invitan a salivar y paladear con ganas (desde la morcilla de Burgos, los pimientos asados y el chorizo hasta las milhojas de crema), el lechazo es su principal atractivo, pues trabajan exclusivamente con materia prima de raza churra bajo su propio Sello de Calidad Lechazo Asado Casa Florencio. Acompáñalo con un vino de la tierra, que no en vano Aranda de Duero fue nombrada Ciudad Europea del Vino en 2022.
C/ Isilla, 14. Aranda de Duero, Burgos
Tel. 947 50 02 30
Lucía Ruiz estudió Relaciones Internacionales y Comunicación y ahora continúa formándose con un Máster de Marketing de Moda. Escribe para aterrizar, para recordar, para existir. Es su manera de dar forma a la vida, de hacerla real. Por eso anota todo aquello que le hace feliz: la comida, los viajes y las nuevas experiencias no pueden faltar en la lista.
