- El Silencio, el chiringuito a pie de playa con cocina tres estrellas Michelin para comerse Ibiza
- Uno de los hoteles más icónicos de Ibiza inaugura su azotea con las mejores vistas panorámicas a la Isla Blanca
- Ammos Greek, el restaurante y 'beach club' griego de Ibiza
La dolce vita se ha instalado definitivamente en Ibiza. Si cierras los ojos, traspasas la puerta del hotel Mongibello en dirección a su restaurante Sorella y los vuelves a abrir, tendrás la sensación de haber retrocedido 60 años en el tiempo y de haber aparecido en la Roma de mediados del siglo pasado. Todo en este hotel, abierto hace unos meses y en el que la gastronomia es apuesta principal, es un guiño maravilloso a una de las épocas doradas de la Italia del siglo pasado. Ubicado a escasa distancia de la localidad de Santa Eulalia del Río, en el nordeste de la isla, es uno de los lugares para comer o cenar muy bien y a la italiana que no puedes perderte en el verano 2024.
El hotel rinde un continuo homenaje a esa Italia despreocupada, feliz, sofisticada hedonista y entregada a la buena vida, que el director Federico Fellini convirtió en una de las mejores películas de la historia del cine, La Dolce Vita. Paredes donde cuelgan fotografías con referencias a los mejores momentos de aquella época. Objetos y libros de esa etapa, vinilos con portadas de Domenico Modugno o Rita Pavone (incluso se cuela un single de Ryan Paris), telas a rayas, cuadros y hasta esculturas casi renacentistas, referentes a Campari, Martini y Cinzano. Todo vale en este universo italiano de mediados de los años 60 y principios de los 70.
Sorella es el restaurante que gira alrededor de todo este universo italiano, fusionado con lo mejor de los años dorados en Ibiza. Una propuesta que bebe de las trattorias italianas de mantel a cuadros. De hecho, no es un restaurante sino, un ristorante, como les gusta definirse para mantener intacta su autenticidad. Un espacio diáfano, con vistas al mar (a la playa de Es Caló De S´Alga) y con una enorme terraza, por si prefieres disfrutar de su carta desde el exterior. Aquí, como exige el manual del bon vivant, todo respira buen gusto. Desde las vajillas hasta la decoración de la mesa pasando por los mosaicos del suelo. Pequeños detalles que le dan mucho valor al conjunto.
La carta hace un repaso a lo mejor de la cocina italiana con un guiño muy claro a los productos procedentes del mar. Que por algo estás en una isla y eso se tiene que notar en lo que comes, mamma mia. Entre los antipasti, además de los clásicos como la burrata o su maravillosa parmigiana Sorella -una berenjena templada al ajo con Cherry confitado y albahaca-, tienes que hacer parada en dos fundamentales con olor a Mediterráneo. Apúntate a sus mejillones al vapor con salsa de tomate Cherry, hierbas frescas y chili italiano y a su Riciola allo zenzero, que es básicamente un carpaccio de pez limón al jenjibre con ajo. Y su calamar, o platos viajeros como el tiradito, que también lo tienen.
Entre las pastas tienes media docena de opciones muy sugerentes, pero como estamos en Ibiza, te sugerimos esos tres platos que, de nuevo, te van a transportar de un plumazo a las profundidades marinas. Por un lado, las tagliatelle al pesto de pistacho, burrata y gambas. Por otro, esas mismas tagliatelle, pero con bogavante. Y, si quieres probar algo más original, lánzate a por los raviolis de lubina con mejillones y calamares; o los Ñoquis de gamba roja. Un homenaje al Mediterráneo desde lo más profundo de Italia. También tienen una estupenda carbonara, un clásico.
Que no te va la pasta, pues no te preocupes para nada. Porque tienes cuatro opciones de principales (dos de carnes y dos de pescados). Nuestras propuestas: la corvina con crema de hinojo al Martini blanco acompañada de hinojos asados. Y si eres más de carnes, tienes un carré de cordero a la mostaza con cremoso de boniato que te reconciliará con las montañas.
Ahí, frente al mar, escuchando una banda sonora de canciones italianas, pensarás por un momento que Marcelo Mastroianni se va a acercar con un clavel y te va a pedir que te tomes un vermut con él mientras preparan vuestra mesa. Sabes que eso es absolutamente imposible (por razones obvias), pero déjate llevar por la magia del momento. La gastronomía y el entorno hacen milagros y tú lo sabes.
¿Un consejo? Ponte alguno de esos estilismos que Fellini retrató de maravilla en su película y la metamorfosis será completa. Un traje dos piezas de color vibrante, cinturón ajustado, grandes gafas de sol al caer la tarde y alguna pieza de bisutería llamativa. Y que tu acompañante lo haga con un traje a medida con un pañuelo en el bolsillo y una corbata estrecha. Sofisticación frente al mar, porque los detalles cuentan. Y sólo se vive una vez.
Por cierto, si luego quieres seguir disfrutando de la vida en clave italiana setentera, vista también el Lola's Club, en el que homenajean al mítico club de Ibiza -una de las primeras discotecas de la isla- en formato "secret Room". Aquí encontrarás un ambiente íntimo y elegante ren clave retro, donde el buen ambiente y los tragos son los grandes protagonistas.
C/ Els Rosers, 53. Siesta. Ibiza
Web: wwwmongibelloibiza.com/restauracion/sorella-ristorante
Precio medio: 45 euros
