Además de por sus monumentos, sus museos, sus tradiciones y la historia de sus calles, el patrimonio cultural e histórico de Madrid también se mide por sus restaurantes más clásicos. Son concretamente doce los restaurantes centenarios a través de los que se puede contar la historia de la ciudad y que se encuentran aglutinados en la Asociación de Restaurantes y Tabernas Centenarias. Por sus mesas han pasado escritores, políticos, actores y actrices, pintores, toreros, cantantes y cantautores, periodistas, médicos o filósofos, entre otros muchos, y sus paredes han sido testigos de algunos capítulos de la historia de la villa.

El cocido madrileño, los callos, los soldaditos de Pavía, la tortilla de patata, el rabo de toro o el bacalao rebozado son algunos de los platos que se han servido a lo largo de los años en estos emblemáticos establecimientos. Los platos típicos han tenido como maridaje las mejores cañas tiradas de la ciudad y los mejores vermuts de grifo. Este es un recorrido por cada uno de ellos, por su historia y sus platos más clásicos.

Bodega de la Ardosa (1892)

bodega la ardosa, madrid
Bodega La Ardosa
Bodega La Ardosa.

Considerado uno de los establecimientos más míticos de la capital para tomar un vino, Bodega de la Ardosa evoca esa comarca toledana de la que era oriundo su propietario y bodeguero, quién para comercializar sus caldos creó en Madrid una red de tabernas en donde venderlos.

C Colón, 13.
Web: www.grupoardosa.es/la-ardosa
IG: @laardosamalasana
Precio medio: 20-30 euros.

Restaurante Botín (1875)

restaurante casa botín, madrid
Casa Botín
Casa Botín.

El cordero y el cochinillo asado fueron dos de los platos que enoamoraron a escritores como Galdós, Arniches, Camba, Valle o Hemingway, además de a políticos, actores y toreros; elaboraciones que hoy día siguen ofreciento y que no está de más degustar. Fue fundado en 1725 junto al Arco de Cuchilleros por Cándido Remis, el famoso “Sobrino de Botín”, del francés Jean Botín, restaurador de la plaza de Herradores.

C/ Cuchilleros, 17.
Web: www.botin.es
IG: @restaurante_botin

Café Gijón (1888)

café gijón, madrid
Café Gijón
Café Gijón.

Las tertulias literarias del Café Gijón, donde se entrega el premio anual de novela homónimo fundado por Fernando Fernán Gómez, han sido uno de los lugares de encuentro más interesantes de Madrid. Fundado por un gijonés en 1888, este lugar fue clave dentro del ambiente cultural y literario de la época. Sus años clave los evoca Marino Gómez-Santos en su Crónica del Café Gijón, en donde se habla de los personajes que lo frecuentaron como Cela, Gerardo Diego, García Nieto y centenares de escri-tores más, así como numerosos artistas plásticos, entre ellos los escultores Ángel Ferrant y Cristino Mallo.

C/ P.º de Recoletos, 21.
Web: www.cafegijon.com
IG: @cafe_gijon

Casa Alberto (1827)

restaurante casa alberto, madrid
Casa Alberto
Casa Alberto.

El edificio que alberga Casa Alberto se construyó sobre otro anterior del siglo XVI donde estuvo la casa en que Cervantes escribió el Viaje del Parnaso. En plena calle de Huertas, este local ofrece cocina tradicional como callos, rabo de toro o bacalao a la madrileña que se marida con vermut de grifo y vinos de la tierra. Sus paredes, decoradas con cuadros y fotos taurinos, denotan la importancia que en el pasado tenía este arte para sus comensales.

C/ Huertas, 18.
Web: www.casaalberto.es
IG: @casa_alberto_1827

Casa Ciriaco (1887)

restaurante casa ciriaco, madrid
Casa Ciriaco
Casa Ciriaco.

Fundada en 1887 como una tienda de vinos, Casa Ciriaco, toma su nombre de su propietario Ciriaco Muñoz Sanz. Convertida en restaurante en 1929, esta taberna centenaria no ha dejado de servir cocina madrileña desde entonces. El cocido, la gallina en pepitoria o los callos son algunos de los platos que hay que pedir si se acude allí. Como dato, fue frecuentada por el pintor Ignacio Zuloaga -quién cenó allí por última vez el 25 de octubre de 1945-, los artistas Eduardo Vicente y Gerardo Rueda y escritores como Valle Inclán, Camba o Bergamín.

C/ Mayor, 84.
Web: www.casaciriaco.es
IG: @casa_ciriaco

    Casa Labra (1860)

    casa labra, madrid
    Cortesía Casa Labra / Ver campo texto
    Casa Labra.

    Junto a la Puerta del Sol, en la calle de Tetuán, se encuentra Casa Labra, un restaurante fundado en 1860 por un asturiano. Es especialmente conocido por su bacalao, sus empanadillas, sus callos y su rabo de toro. Como dato histórico, su interior acogió la fundación del PSOE en 1879.

    C/ Tetuán, 12.
    Web: www.casalabra.es
    IG: @casalabraoficial

    Casa Pedro (1825)

    callos, plato del restaurante casa pedro de madrid
    Casa Pedro
    Callos, de Casa Pedro.

    Casa Pedro fue fundada en 1702, como casa de postas para los viajeros que salían de Madrid en dirección al Norte. Ubicado en la calle Nuestra Señora de Valverde, en Fuencarral, localidad de la periferia hoy incorporada a la capital, hay que desplazarse hasta allí para disfrutar de sus perdices escabechadas, sus manitas de cerdo y demás casquería.

    C/ Ntra. Sra. de Valverde, 119.
    Web: www.casapedro.com
    IG: @casapedrofuencarral

    La Casa del Abuelo (1906)

    restaurante la casa del abuelo, madrid
    La Casa del Abuelo
    La Casa del Abuelo.

    Considerado el establecimiento más joven de la Asociación de Restaurantes y Tabernas Centenarias de Madrid, La Casa del Abuelo tan “solo” data del año 1906. Su ubicación no podía ser más idónea, pues se encuentra en la taurina calle de la Victoria. Esta taberna es perfecta para disfrutar de raciones y tapas tradicionales, pero en especial de un plato: la gamba, a la que se le rinde culto desde su gabardina hasta el ajillo.

    C/ Victoria, 12.
    Web: www.lacasadelabuelo.es
    IG: @lacasadelabuelo

    Lhardy (1839)

    restaurante lhardy, madrid
    Lhardy
    Lhardy.

    En plena Carrera de San Jerónimo, el mítico Lhardy, es considerado uno de los restaurantes más literarios e interesantes de Madrid por las historias que se han vivido en su interior. Allí se han urdido derrocamientos de reyes y políticos, celebrado reuniones de ministros con Primo de Rivera, decidido nombramientos como el de Niceto Alcalá- Zamora y celebrado éxitos como los de la cupletista Consuelo Vello ‘La Fornarina’. Hay que ir a probar su cocido madrileño, sus riñoncitos al Jerez y su consomé servido en samovar en la planta baja.

    C/ Cra.de S. Jerónimo, 8.
    Web: www.lhardy.com
    IG: @casa_lhardy

    Malacatín (1895)

    restaurante malacatin
    Facebook / Malacatin
    Malacatín.

    Conocido por su cocido, Malacatín fue fundado por un conquense en 1895, en la calle de la Ruda, muy cerca del Rastro. Su interior está decorado con azulejos y bellísimos carteles taurinos de diferentes épocas. Según cuentan las historias madrileñas, su nombre viene de un mendigo que canturreaba “Tin tin tin, Malacatín, tin tin” para ganarse unos chatos.

    C/ Ruda, 5.
    Web: www.malacatin.com
    IG: @malacatin

    Posada de la Villa (1642)

    En la Cava Baja se encuentra la espectacular Posada de la Villa, el primer establecimiento de su género fundando en Madrid. Lo en 1642 fue creado como una taberna, en 1980 fue transformado en restaurante por Félix Colomo, donde desde entonces se le rinde culto a todo lo castizo: los callos, el cocido madrileño, el rabo de toro o la gallina en pepitoria.

    C/ Cava baja, 9.
    Web: www.posadadelavilla.com
    IG: @posadadelavilla1642

    Taberna Antonio Sánchez (1787)

    taberna san antonio, madrid
    Taberna San Antonio
    Taberna Antonio Sánchez.

    En la calle Mesón de Paredes, el picador Colita fundó en 1839 la Taberna de Antonio Sánchez, una tasca tradicional madrileña que presume a día de hoy de ser el único establecimiento de su género sin reformar, lo que permite al comensal hacer un viaje al pasado a través de sus cuatro paredes.

    C/ Mesón de Paredes, 13.
    Web: www.tabernaantoniosanchez.com
    IG: @taberna.antonio.sanchez

    Headshot of Lucía Díaz Madurga

    Lucía Díaz Madurga es periodista especializada en Viajes y Gastronomía con una larga experiencia en el sector. Periodista por vocación, amante del buen comer por devoción, nómada y wanderlust, Lucía colabora en ELLE Gourmet desde 2022 y en otros medios nacionales como Viajes National Geographic, los diarios ABC y Vozpópuli, la revista Club del Gourmet de El Corte Inglés o TAPAS, entre otros.

    Su trabajo es su pasión y su forma de vida y, a través de sus artículos, se puede descubrir la relación entre el comer y el viajar, la importancia de contar historias alrededor de la cocina, descubrir qué comer y dónde en cada país y ciudad del mundo o la relación entre los productos y los lugares originarios de dónde proceden.

    Apasionada de Latinoamérica, siempre que puede se escapa al otro continente para seguir descubriendo singularidades sobre el comer e historias que contar. Perú, Colombia, Bolivia, Chile, Ecuador, República Dominicana o Costa Rica son solo algunos de los países que ha recorrido sola y de la mano de sus grandes chefs para contar desde allí sus historias.