De tartas a helados: 35 recetas de postres ideales para las comidas y cenas en verano

RACIONES: 12
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 45 minutos
TIEMPO TOTAL: 1 hora y 45 minutos

INGREDIENTES

Para el bizcocho:
Spray desmoldante o mantequilla para engrasar
1 caja de mezcla para bizcocho de vainilla (aprox. 430 g), más los ingredientes que indica el paquete
Sustituye 120 ml del agua por Prosecco
Ralladura de 1 naranja

Para el pudding:
1 sobre (aprox. 96 g) de pudding instantáneo de vainilla, más los ingredientes que indica el paquete
3 cucharadas de Aperol

Para la nata montada:
360 ml de nata para montar (mínimo 35% MG)
1 cucharada de azúcar glas
1 cucharadita de extracto de vainilla

Para la mermelada de Aperol:
1 taza (aprox. 320 g) de mermelada de albaricoque
2 cucharadas de Aperol

Para montar:
6 naranjas

PREPARACIÓN

Precalienta el horno según las instrucciones del paquete. Engrasa un molde para 12 magdalenas con spray desmoldante.

En un bol, mezcla la masa del bizcocho siguiendo las instrucciones del paquete, sustituyendo 1/2 taza del agua por Prosecco y añadiendo la ralladura de naranja.

Reparte la masa entre los moldes y hornea de 20 a 23 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo, este salga limpio. Deja enfriar, desmolda y corta cada bizcochito por la mitad horizontalmente.

Prepara el pudding según las instrucciones del paquete.

Una vez cuajado, añade el Aperol y mezcla bien. Guarda en la nevera hasta el momento de montar.

Con una batidora o a mano, monta la nata con el azúcar glas y la vainilla hasta formar picos suaves. Reserva en frío.

En un cuenco pequeño, mezcla la mermelada de albaricoque con el Aperol hasta que quede uniforme.

Corta 1 naranja por la mitad a lo largo y luego en medias lunas finas para decorar.

Pela las 5 naranjas restantes retirando la piel y la parte blanca. Corta por la mitad a lo largo y luego en medias lunas finas.

En 12 vasos bajos o copas transparentes, coloca en el fondo 2 cucharadas de pudding. A continuación, adhiere rodajas de naranja a las paredes del vaso.

Añade medio bizcocho, seguido de 2 cucharadas de nata montada, luego 2 cucharadas de mermelada de Aperol, otro medio bizcocho, 2 cucharadas más de pudding y termina con 2 cucharadas de nata montada. Decora con una rodaja de naranja con piel.

Repite con los vasos restantes.

RACIONES: 10
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 15 minutos
TIEMPO TOTAL: 2 horas y 45 minutos
CALORÍAS: 410

INGREDIENTES

Para la base:
315 gramos de harina común
50 gramos de azúcar granulada
2,5 gramos de sal kosher
140 gramos de mantequilla, derretida
2,5 ml de extracto de almendra

Para el relleno:
120 ml de crema para batir
225 gramos de queso mascarpone
115 gramos de queso crema, ablandado
100 gramos de azúcar glas
Jugo de 1/2 limón
2,5 ml de extracto de almendra

Para la cobertura:
150 gramos de fresas en rodajas
150 gramos de moras
150 gramos de frambuesas
2 mandarinas
80 gramos de arándanos
60 gramos de mermelada de albaricoque

PREPARACIÓN

Haz la base: Precalienta el horno a 175°C. En un tazón grande, mezcla la harina, el azúcar y la sal. Agrega la mantequilla derretida y el extracto de almendra y revuelve hasta que se forme una masa. Presiona la mezcla en un molde para tarta de 25 cm con fondo desmontable, presionando la masa hasta arriba de los lados y hasta que la masa quede suave.

Pincha toda la base con un tenedor y hornea hasta que esté dorada, de 20 a 25 minutos. Deja enfriar completamente.

Haz el relleno: En un tazón mediano usando una batidora de mano, bate la crema para batir hasta que se formen picos firmes. En un tazón grande, bate el mascarpone y el queso crema hasta que estén suaves. Agrega el azúcar glas, el jugo de limón y el extracto de almendra y bate hasta que no queden grumos. Incorpora la crema batida.

Extiende el relleno sobre la base enfriada y coloca la fruta fresca encima.

En un tazón pequeño apto para microondas, calienta la mermelada junto con 2 cucharaditas de agua hasta que esté tibia, unos 30 segundos. Pincela sobre la tarta y refrigera hasta que esté bien fría, aproximadamente 2 horas.

RACIONES: 12
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 10 minutos
TIEMPO TOTAL: 4 horas y 30 minutos
CALORÍAS: 516

INGREDIENTES

720 ml de nata para montar (mínimo 35% M.G.)
90 g de azúcar glas
2 cucharaditas de extracto de vainilla
340 g de queso mascarpone
720 ml de café fuerte, preparado y enfriado
60 ml de licor Grand Marnier
36 bizcochos de soletilla (ladyfingers)
120 g de mermelada de frambuesa
340 g de frambuesas frescas
Virutas de chocolate negro, para decorar

PREPARACIÓN

En un bol grande, bate la nata junto con el azúcar glas y la vainilla usando unas varillas eléctricas (o el accesorio de varillas de una batidora de pie) hasta que se formen picos medios: firme pero todavía cremoso.

En otro bol, coloca el mascarpone y añade aproximadamente ¼ de la nata montada. Remueve suavemente con una espátula hasta que esté bien integrado. Luego incorpora el resto de la nata montada con movimientos envolventes para mantener la mezcla aireada.

En una jarra grande o bol, mezcla el café frío con el Grand Marnier. Este será el baño para los bizcochos.

Extiende una capa fina de la mezcla de crema en el fondo de una fuente grande de cristal (tipo trifle o fuente rectangular).

Uno a uno, sumerge brevemente los bizcochos en la mezcla de café (no los empapes demasiado, solo un segundo) y colócalos en la base de la fuente, cubriendo toda la superficie.

Extiende aproximadamente un tercio de la crema por encima.

Con cuidado, reparte la mitad de la mermelada de frambuesa sobre la crema (puedes calentarla unos segundos si está muy espesa).

Añade una capa de frambuesas frescas, colocándolas en círculos.

Repite este proceso una vez más con otra capa de bizcochos, crema, mermelada y frambuesas.

Finaliza con una última capa de bizcochos mojados en café y el resto de la crema.

Cubre el postre con film transparente y refrigera al menos 4 horas, idealmente toda la noche, para que los sabores se integren y los bizcochos se ablanden.

Antes de servir, espolvorea generosamente virutas de chocolate negro por encima para un acabado elegante y delicioso.

RACIONES: 8-10
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 30 minutos
TIEMPO TOTAL: 3 horas y 30 minutos

INGREDIENTES

720 ml de nata para montar (mínimo 35% MG)
3 cucharadas de azúcar glas
450 g de mascarpone
2 cucharaditas de ralladura de limón finamente rallada, más ralladura adicional para decorar
1/4 cucharadita de sal kosher
2 cajas de soletillas (aprox. 48 unidades)
600 ml de limonada (comprada o casera)
360 ml de limoncello (casero o comprado)
360 ml de lemon curd (crema de limón), dividida en dos partes

Material necesario:
Manga pastelera con boquilla redonda grande

PREPARACIÓN

En el bol grande de una batidora eléctrica con varillas (o con batidora manual), monta la nata con el azúcar glas a velocidad media-alta hasta obtener picos medios (no montes a picos duros).

En otro bol grande, mezcla el mascarpone con la ralladura de limón y la sal hasta que quede homogéneo. Añade aproximadamente un tercio de la nata montada y mezcla con movimientos suaves para integrar. Luego incorpora con cuidado la mezcla de mascarpone en el resto de la nata montada, doblando con una espátula con movimientos envolventes. La mezcla quedará un poco líquida, pero es normal.

En un recipiente ancho y poco profundo, mezcla la limonada con el limoncello. Sumerge rápidamente cada soletilla por ambos lados (aprox. 1 segundo). Coloca una capa de soletillas empapadas formando dos filas de 12 unidades en una bandeja de 33x23 cm.

Extiende la mitad de la crema de mascarpone sobre las soletillas. Con cuidado, extiende 1 taza (240 ml) de lemon curd por encima sin mezclar demasiado, para que queden puntos visibles de crema de limón.

Repite el proceso con otra capa de soletillas empapadas y el resto de la crema. Finalmente, extiende el resto del lemon curd (1/2 taza, 120 ml) sobre la última capa.

Con la manga pastelera, forma pequeños montoncitos de crema en la superficie.

Refrigera el tiramisú al menos 3 horas, mejor si es toda la noche, para que tome consistencia y los sabores se integren.

Antes de servir, espolvorea con ralladura de limón fresca.

RACIONES: 4
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 10 minutos
TIEMPO TOTAL: 50 minutos
CALORÍAS: 951

INGREDIENTES

Para el crumble (crujiente):
4 galletas tipo Digestive o María (equivalente a las graham crackers)
75 g de copos de avena
65 g de azúcar moreno claro
25 g de harina de trigo
85 g de mantequilla fría, cortada en cubos

Para la mousse:
360 ml de nata para montar (mínimo 35% M.G.)
30 g de azúcar glas
240 ml de leche condensada
80 ml de zumo de lima (preferiblemente lima tipo Key, recién exprimido)
1 cucharadita de extracto de vainilla
Colorante alimentario verde (opcional)
Gajos de lima para decorar

PREPARACIÓN

Precalienta el horno a 175 °C. Tritura las galletas en un procesador de alimentos hasta obtener migas finas. En un bol mediano, mezcla las galletas trituradas con la avena, el azúcar moreno y la harina.

Añade la mantequilla fría y desmenúzala con los dedos hasta que la mezcla tenga una textura parecida a migas gruesas y se compacte ligeramente al apretarla.

Extiende la mezcla en una bandeja de horno en una capa uniforme y hornea durante unos 20 minutos, removiendo a mitad de cocción. Debe quedar dorada y crujiente. Deja enfriar completamente.

En un bol grande, bate la nata junto con el azúcar glas con una batidora de varillas hasta que se formen picos firmes. Reserva aproximadamente 1 taza (unos 240 ml) de nata montada para decorar.

En otro bol, mezcla la leche condensada con el zumo de lima, el extracto de vainilla y, si se desea, una gota de colorante verde.

Añade esta mezcla a la nata montada y mezcla suavemente con movimientos envolventes hasta que quede homogénea, sin sobrebatir.

Reparte aproximadamente 1/4 de taza (unos 3 cucharadas grandes) del crumble en el fondo de 4 vasos. Añade dos cucharadas grandes de mousse en cada vaso. Repite con otra capa de crumble y otra de mousse.

Coloca la nata montada reservada en una manga pastelera con una boquilla rizada grande. Decora la superficie de la mousse con un copete de nata. Añade un poco del crumble sobrante y un gajo de lima en cada vaso.

Guarda los vasitos en la nevera hasta el momento de servir. Se disfrutan mejor bien fríos.

RACIONES: 6-8
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 5 minutos
TIEMPO TOTAL: 6 horas
CALORÍAS: 274

INGREDIENTES

2 tazas de leche entera
½ taza de nata (crema de leche) para montar
2 cucharaditas de extracto puro de vainilla
6 yemas de huevo grandes
¾ taza (150 g) de azúcar granulada

PREPARACIÓN

En una cacerola mediana, calienta la leche, la nata y la vainilla a fuego medio-alto hasta que un termómetro instantáneo marque 70 °C. No dejes que hierva.

En un bol mediano resistente al calor, bate las yemas con el azúcar hasta que la mezcla se aclare y tenga una textura algo espesa, como cintas (aproximadamente 1 minuto).

Vierte lentamente la mezcla caliente de leche sobre las yemas, batiendo constantemente para evitar que se cocinen. Luego regresa toda la mezcla a la cacerola.

Cocina a fuego medio-bajo, removiendo constantemente con una espátula, hasta que la mezcla espese un poco y un termómetro registre entre 77 y 79 °C . Esto tardará entre 3 y 5 minutos. No dejes que hierva para evitar que cuaje.

Vierte la crema en un molde rectangular de aproximadamente 23 x 10 cm. Deja enfriar a temperatura ambiente durante 30 minutos.

Coloca el molde en el congelador y cada 30-40 minutos, bate suavemente con un batidor de varillas para romper los cristales de hielo. Repite este proceso 3 o 4 veces hasta que la crema esté casi congelada y con textura cremosa, en total unas 5 a 6 horas.

Uno de nuestros helados preferidos es el de chocolate. Si es el tuyo también, aquí tienes 8 recetas ricas y fáciles de helados de chocolate.

RACIONES: 10
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 10 minutos
TIEMPO TOTAL: 5 horas
CALORÍAS: 440

INGREDIENTES

450 g de arándanos frescos
60 ml (1/4 de taza) de agua fría
3 cucharaditas de maicena (fécula de maíz)
90 g (3/4 de taza) de azúcar en polvo, dividida
1 cucharadita de jugo de limón fresco
340 g de queso crema, ablandado
2 cucharaditas de cáscara de limón finamente rallada
1/8 de cucharadita de sal kosher
600 ml (2 1/2 tazas) de crema de leche para batir
9 hojas de galletas graham

PREPARACIÓN

En una cacerola mediana a fuego medio-alto, cocina los arándanos, el agua, la maicena y 60 g (1/4 de taza) de azúcar en polvo, aplastando los arándanos, hasta que burbujee y espese y las bayas estén casi deshechas, de 6 a 8 minutos. Retira del fuego y agrega el jugo de limón. Deja enfriar.

Mientras tanto, en un tazón grande, usando una batidora de mano a velocidad media-alta, bate el queso crema, la cáscara de limón, la sal y los 60 g (1/2 taza) restantes de azúcar en polvo hasta que esté ligero y cremoso, de 1 a 2 minutos. Agrega la crema y continúa batiendo a alta velocidad hasta que la mezcla esté ligera, esponjosa y se formen picos firmes, de 2 a 3 minutos más.

Forra un molde para pan de 21.5 x 11.5 cm con papel film, dejando un exceso por los lados. Forra el fondo del molde con 3 hojas de galletas graham, rompiéndolas según sea necesario para encajar y utilizando los recortes para llenar el molde. Extiende 240 ml (1 taza) de la mezcla de cheesecake encima. Agrega 120 ml (1/2 taza) de la salsa de arándano, luego dollopa cuidadosamente con otros 240 ml (1 taza) de la mezcla de cheesecake, extendiendo con una espátula offset o el dorso de una cuchara para evitar que las capas se mezclen. Agrega otra capa de galletas graham, luego repite las capas de cheesecake, salsa de arándano y cheesecake; reserva cualquier salsa y mezcla de cheesecake restante (cubre y refrigera hasta que estés listo para usar). Termina con las hojas de galletas graham restantes.

Cubre el molde con papel film y refrigera durante al menos 4 horas o hasta toda la noche.

Retira la capa superior de papel film del pastel. Coloca un plato rectangular boca abajo sobre el molde, luego invierte el molde. Retira el molde y quita el papel film.

Cubre la parte superior y los lados del pastel con la mezcla de cheesecake reservada. Agrega la salsa de arándano reservada por encima.

RACIONES: 12-16
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 50 minutos
TIEMPO TOTAL: 2 horas

INGREDIENTES

Spray desmoldante (o mantequilla y harina para los moldes)
375 g de harina común (más extra para espolvorear los moldes)
400 g de azúcar
1 cucharada de levadura en polvo
1 1/2 cucharaditas de canela molida
1/2 cucharadita de sal gorda (tipo kosher)
4 huevos grandes
1 cucharadita de extracto puro de vainilla
120 ml de aceite de canola (u otro aceite vegetal suave)
240 ml de leche entera
1 taza (aprox. 2 plátanos grandes) de plátano maduro triturado
120 g de nueces pecanas picadas (más extra para decorar)
1 lata de piña triturada en su jugo (225 g netos escurridos)

Ingredientes para el glaseado de queso crema:
1 tarrina de queso crema (225 g), a temperatura ambiente
115 g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
1 cucharadita de extracto de vainilla
625 g de azúcar glas (tamizada si es necesario)

PREPARACIÓN

Precalienta el horno a 175 °C. Engrasa tres moldes redondos de 20 cm con spray desmoldante o mantequilla, y espolvorea con harina. En un bol grande, mezcla la harina, el azúcar, la levadura, la canela y la sal.

Añade los huevos, la vainilla, el aceite, la leche y el plátano triturado. Mezcla bien con varillas o batidora a baja velocidad hasta obtener una masa homogénea. Incorpora las nueces pecanas y la piña escurrida.

Reparte la masa en los tres moldes a partes iguales. Hornea entre 28 y 30 minutos, o hasta que al pinchar el centro con un palillo, este salga limpio. Deja enfriar en los moldes 10 minutos, luego desmolda sobre una rejilla y deja enfriar completamente.

Bate el queso crema con la mantequilla a velocidad media durante 1-2 minutos, hasta que esté cremoso. Añade la vainilla y el azúcar glas poco a poco, batiendo hasta obtener una crema suave.

Si los bizcochos tienen copete, recórtalos con un cuchillo de sierra para nivelarlos. Coloca una capa en un plato o base de tarta, cúbrela con 3/4 taza de glaseado y repite con las otras dos capas. Cubre también los laterales y alisa con una espátula.

Decora con más nueces pecanas picadas por encima. Puedes servirla de inmediato o guardarla en la nevera, bien tapada, entre 2 y 3 días.

RACIONES: 8-10
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 20 minutos
TIEMPO TOTAL: 1 hora y 10 minutos

INGREDIENTES

Para la base de fresas:
450 g de fresas, cortadas en rodajas finas
1/4 taza de azúcar moreno
2 cucharadas de maicena (fécula de maíz)

Para la masa del bizcocho:
1 3/4 tazas de harina de trigo (todo uso)
2 cucharaditas de levadura en polvo (impulsor químico)
1 pizca de sal
3/4 taza de azúcar blanca
2 huevos grandes
1/2 taza de nata agria (sour cream)
1/2 taza (1 barra) de mantequilla sin sal, derretida
1 cucharadita de extracto de vainilla

Para servir:
Helado de vainilla (opcional, pero muy recomendable)

PREPARACIÓN

Precalienta el horno a 175 °C. Engrasa una sartén apta para horno de unos 30 cm de diámetro (preferiblemente de hierro fundido). Coloca un círculo de papel de horno en el fondo y vuelve a engrasar.

En un bol grande, mezcla las fresas con el azúcar moreno y la maicena hasta que estén bien cubiertas y empiecen a soltar jugo. Vierte esta mezcla en la sartén y distribúyela uniformemente.

En un bol pequeño, mezcla la harina, la levadura y la sal.
En otro bol más grande, bate el azúcar con los huevos, la nata agria, la mantequilla derretida y la vainilla. Incorpora los ingredientes secos a los húmedos y mezcla hasta que no queden grumos (no sobrebatas).

Vierte la masa del bizcocho sobre la capa de fresas en la sartén. Extiende la masa lo más uniforme posible con una espátula de goma. Si cuesta alisar, puedes humedecerte las manos y ayudarte a repartirla mejor.

Hornea durante unos 35 minutos, o hasta que el bizcocho esté dorado y al insertar un palillo, este salga limpio.

Deja que el pastel repose en la sartén unos 15 minutos. Luego, con mucho cuidado, invierte el pastel sobre un plato grande o una fuente. Retira el papel de horno.

Puedes dejar que se enfríe por completo o incluso refrigerarlo antes de cortarlo.

Sirve cada porción con una bola de helado de vainilla para un contraste cremoso y fresco.

RACIONES: 10
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 20 minutos
TIEMPO TOTAL: 8 horas
CALORÍAS: 674

INGREDIENTES

Salsa de frambuesa:
340 g de frambuesas frescas o congeladas
50 g de azúcar
1 1/2 cucharaditas de maicena
Zumo de 1/2 limón

Base:
1 caja (unos 280 g) de galletas tipo shortbread (mantequilla)
50 g de azúcar
1/4 cucharadita de sal
60 g de mantequilla sin sal, derretida

Tarta de queso:
900 g de queso crema, suavizado (4 bloques de 225 g)
200 g de azúcar
3 huevos grandes
55 g de yogur natural griego (preferiblemente entero)
Ralladura y zumo de 1/2 limón
1 cucharadita de extracto puro de vainilla
1/2 cucharadita de sal
Frambuesas frescas para decorar (opcional)

PREPARACIÓN

En una cacerola mediana a fuego medio, mezcla las frambuesas, el azúcar, la maicena y el zumo de limón. Lleva a ebullición, removiendo con frecuencia, y cocina hasta que las frambuesas estén completamente deshechas, unos 6-8 minutos.

Pasa la salsa por un colador fino para eliminar las semillas y los restos sólidos. Deja enfriar por completo.

Consejo: Puedes preparar la salsa hasta 3 días antes y conservarla en un recipiente hermético en la nevera.

Precalienta el horno a 160 °C. Envuelve el exterior de un molde desmontable de 20-23 cm con papel aluminio para evitar que entre agua.

Tritura las galletas en un procesador de alimentos o metiéndolas en una bolsa de plástico y golpeándolas hasta obtener migas finas. Pásalas a un bol y añade el azúcar y la sal. Mezcla bien.

Incorpora la mantequilla derretida y mezcla hasta que la mezcla se pueda presionar y tenga textura de arena mojada.

Presiona esta mezcla uniformemente en el fondo y los lados del molde preparado.

Hornea la base hasta que esté dorada, entre 12 y 15 minutos. Deja enfriar.

En un bol grande (preferiblemente con batidora de varillas o robot con accesorio pala), bate el queso crema con el azúcar hasta que esté suave. Añade los huevos uno a uno, mezclando bien tras cada adición.

Incorpora el yogur, la ralladura y el zumo de limón, la vainilla y la sal, y bate hasta integrar.

Vierte la mitad de la mezcla sobre la base ya fría. Extiende una capa fina de salsa de frambuesa por encima. Vierte con cuidado el resto de la mezcla encima.

Coloca puntos de salsa por encima y con un palillo o un cuchillo, haz remolinos para que la salsa se integre decorativamente. Reserva un poco de salsa para servir.

Coloca el molde desmontable dentro de una bandeja de horno grande para horno.

Vierte agua hirviendo en la bandeja hasta que llegue unos 5 cm por las paredes exteriores del molde.

Hornea la tarta de queso durante 60 a 75 minutos, hasta que el centro apenas tiemble al moverlo.

Apaga el horno, abre un poco la puerta y deja enfriar la tarta dentro durante 1 hora.

Retira el papel aluminio del molde y refrigera la tarta al menos 4 horas o toda la noche.

Decora con frambuesas frescas y acompaña con la salsa de frambuesa restante.

Si te gustan mucho las tartas de queso, te recomendamos que otro día hagas esta receta de Tarta de queso al estilo Nueva York.

RACIONES: 8
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 20 minutos
TIEMPO TOTAL: 1 hora y 40 minutos
CALORÍAS: 272

INGREDIENTES

Para el relleno:
450 g de ruibarbo fresco, cortado en trozos (aprox. 4 tazas)
2 tazas de fresas picadas (unos 380 g)
250 g de azúcar (1¼ tazas)
50 g de maicena (¼ taza)
1 cucharadita de ralladura fina de limón
1 cucharadita de zumo de limón
1 cucharadita de extracto de vainilla
½ cucharadita de sal kosher

Para la masa y montaje:
2 masas de tarta (caseras o compradas)
2 cucharadas de mantequilla fría, en trocitos
1 huevo grande, batido
3 cucharadas de azúcar gruesa

Para servir:
Helado de vainilla

PREPARACIÓN

Precalienta el horno a 190 °C. En un bol grande, mezcla el ruibarbo, las fresas, el azúcar, la maicena, la ralladura y el zumo de limón, la vainilla y la sal. Remueve hasta que la mezcla empiece a soltar jugo. Déjala reposar mientras preparas la base.

Extiende una de las masas sobre una superficie ligeramente enharinada hasta obtener un círculo de unos 30 cm de diámetro. Colócala en un molde para tarta de 23 cm de diámetro. Vierte el relleno en el molde, distribuyéndolo de forma uniforme.

Extiende la segunda masa también en un círculo de 30 cm y córtala en 10 tiras de aproximadamente 2,5 cm de ancho. Coloca 5 tiras en vertical sobre la tarta y, luego, entrelaza las otras 5 tiras en horizontal, levantando alternadamente las tiras verticales para formar un patrón de rejilla. Dobla los bordes de la base hacia adentro, cubriendo los extremos de las tiras y presiona para sellar.

Reparte los trocitos de mantequilla sobre el relleno. Pinta la superficie con el huevo batido y espolvorea con azúcar gruesa para darle brillo y un toque crujiente.

Hornea la tarta entre 70 y 80 minutos. Cubre con papel de aluminio durante los últimos 30 minutos si la parte superior se dora demasiado rápido. La tarta estará lista cuando el relleno burbujee y la base esté bien dorada (puedes comprobarlo mirando el fondo del molde si es de vidrio).

Deja enfriar ligeramente antes de servir. Acompaña cada porción con una bola de helado de vainilla para un contraste irresistible.

RACIONES: 10
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 20 minutos
TIEMPO TOTAL: 2 horas y 30 minutos
CALORÍAS: 619

INGREDIENTES

Base de pretzel:
2 tazas de pretzels triturados (tipo mini, sin recubrimientos)
170 g de mantequilla sin sal, derretida
50 g de azúcar

Capa de cheesecake:
1 tarrina (225 g) de queso crema, a temperatura ambiente
150 g de azúcar
1 cucharadita de extracto de vainilla
240 ml de nata para montar (muy fría)

Cobertura de fresas:
100 g de azúcar
120 ml de agua
1 cucharada de maicena
2 cucharadas (aprox. 15 g) de gelatina en polvo sabor fresa (tipo Jell-O)
1 bandeja (aprox. 450 g) de fresas frescas, lavadas y cortadas en láminas

PREPARACIÓN

Precalienta el horno a 175 °C.

En un bol grande, mezcla los pretzels triturados con la mantequilla derretida y el azúcar.

Vierte la mezcla en un molde de tarta de 25 cm y presiona firmemente con el fondo de un vaso o taza medidora hasta que esté compacta.

Hornea durante 8 minutos, o hasta que esté dorada y huela a tostado. Deja enfriar completamente.

Bate el queso crema con una batidora eléctrica hasta que esté cremoso.

Añade el azúcar y la vainilla, y sigue batiendo hasta integrar.

Incorpora la nata fría y continúa batiendo hasta que se formen picos medios (textura firme pero cremosa).

Extiende esta mezcla sobre la base de pretzel ya fría. Alisa la superficie con una espátula.

En un cazo pequeño, calienta a fuego medio el agua, el azúcar y la maicena.

Remueve constantemente hasta que hierva y espese ligeramente (unos 2 minutos).

Retira del fuego y añade la gelatina en polvo. Remueve bien hasta disolver por completo.

Deja enfriar unos 5 minutos a temperatura ambiente.

Coloca las fresas cortadas en láminas sobre la capa de cheesecake, en una sola capa.

Vierte la mezcla de gelatina por encima, cubriendo bien todas las fresas.

Refrigera al menos 2 horas (mejor si es toda la noche) hasta que la gelatina esté firme.

Si aceptas nuestro consejo, para otra ocasión te recomendamos la receta de Tarta de queso y mandarina muy rica y fácil de hacer.

RACIONES: 8-10
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 30 minutos
TIEMPO TOTAL: 5 horas y 30 minutos
CALORÍAS: 978

INGREDIENTES

Base:
Spray antiadherente para cocinar
12 galletas tipo graham (o Digestive, si estás en España)
1/2 taza (1 barra) de mantequilla sin sal, derretida

Relleno:
4 paquetes (225 g cada uno) de queso crema, a temperatura ambiente
1 taza (200 g) de azúcar
1/2 taza de nata agria (sour cream) entera
1 cucharada de maicena
1 cucharada de ralladura fina de limón
1 cucharadita de extracto de vainilla
1/4 cucharadita de sal
3 huevos grandes
2 litros de agua hirviendo (para el baño María)

Cuajada de limón:
4 yemas de huevo
1/2 taza (100 g) de azúcar
1 cucharada de ralladura de limón
1/2 taza de zumo de limón recién exprimido (unos 4 limones)
1/8 cucharadita de sal
4 cucharadas de mantequilla sin sal, en trozos, a temperatura ambiente

Merengue:
3 claras de huevo
1/4 cucharadita de cremor tártaro (o unas gotas de vinagre blanco)
1/8 cucharadita de sal
1/2 taza (100 g) de azúcar

PREPARACIÓN

Precalienta el horno a 175 °C. Engrasa un molde desmontable de 23 cm con spray y fórralo si deseas con papel vegetal.

Tritura las galletas en un procesador de alimentos hasta obtener migas finas.

Mézclalas con la mantequilla derretida y presiona firmemente la mezcla en la base y paredes (hasta 4 cm) del molde.

Hornea 10-12 minutos hasta que empiece a dorarse. Deja enfriar.

Bate el queso crema, el azúcar, la nata agria, la maicena, la ralladura, la vainilla y la sal hasta obtener una mezcla homogénea.

Añade los huevos uno a uno, batiendo hasta que se integren.

Vierte la mezcla en la base ya fría.

Coloca el molde sobre la rejilla superior del horno. Llena una bandeja en la rejilla inferior con agua hirviendo para crear vapor.

Hornea durante 60-70 minutos, hasta que el centro esté ligeramente tembloroso.

Apaga el horno y deja la puerta entreabierta durante 1 hora para enfriar gradualmente.

Al enfriar la tarta 30 minutos, prepara un baño María.

Bate las yemas, el azúcar, la ralladura, el zumo y la sal en un bol resistente al calor.

Cocina sobre el baño María, sin que el bol toque el agua, removiendo constantemente hasta que espese (8-10 min).

Retira del fuego y añade la mantequilla poco a poco. Cuela la mezcla.

Vierte la cuajada sobre la tarta ya templada. Refrigera sin tapar mínimo 3 horas (idealmente toda la noche).

Bate las claras con el cremor tártaro y la sal hasta que se formen picos suaves.

Añade el azúcar poco a poco, sin dejar de batir, hasta obtener picos firmes y brillantes.

Desmolda la tarta, coloca el merengue sobre la cuajada de limón y haz picos decorativos con una cuchara.

Dora el merengue en el grill del horno (1-2 min, vigilando que no se queme) o con un soplete.

Sirve la tarta de inmediato una vez dorado el merengue, y guarda las sobras en frío. Esta tarta ofrece el equilibrio perfecto entre la acidez del limón, la cremosidad del queso y la dulzura del merengue tostado.

RACIONES: 8-10
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 10 minutos
TIEMPO TOTAL: 2 horas y 40 minutos
CALORÍAS: 968

INGREDIENTES

Para el bizcocho:
30 g de fresas liofilizadas
450 g de fresas frescas, lavadas y sin el tallo
Spray de cocina o mantequilla para engrasar
270 g de harina de trigo (todo uso)
30 g de maicena
2 1/2 cucharaditas de levadura química (polvo de hornear)
1/4 cucharadita de sal
300 g de azúcar granulada
115 g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
60 ml de aceite vegetal
4 claras de huevo grandes
120 ml de leche entera

Para el frosting y montaje:
360 g de azúcar glas (impalpable), tamizado
170 g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
1/4 cucharadita de sal
225 g de queso crema, a temperatura ambiente
4 cucharadas de nata para montar (crema de leche)
Polvo de fresas liofilizadas (preparado al moler las fresas liofilizadas, ver preparación)

PREPARACIÓN

Preparar polvo de fresa: En un procesador de alimentos, tritura las fresas liofilizadas hasta obtener un polvo fino. Reserva para usar en el frosting.

Purê de fresas: Tritura las fresas frescas en el procesador hasta obtener un puré, con algunos trozos pequeños si quieres. Vierte el puré en una cacerola mediana y calienta a fuego medio-alto hasta que hierva. Baja el fuego y cocina a fuego lento, removiendo ocasionalmente, hasta que se reduzca a la mitad, unos 10-15 minutos (deberías obtener aproximadamente 1 taza). Deja enfriar por completo.

Preparar horno y moldes: Coloca una rejilla en el centro del horno y precalienta a 175 °C. Engrasa con spray o mantequilla dos moldes redondos de 20 cm de diámetro y cubre la base con papel de horno.

Mezclar ingredientes secos: En un bol mediano, mezcla la harina, la maicena, la levadura y la sal.

Batir mantequilla y azúcar: En un bol grande, bate con batidora eléctrica la mantequilla y el azúcar durante 2-3 minutos hasta que la mezcla esté cremosa y un poco granulada.

Añadir aceite y claras: Añade el aceite y mezcla 1 minuto más. Agrega las claras de huevo una a una, batiendo después de cada adición e intentando que se integren bien. Si la mezcla parece cortarse, añade 1-2 cucharadas de los ingredientes secos para que emulsione de nuevo.

Incorporar ingredientes secos y puré: Añade la mitad de los ingredientes secos y bate a baja velocidad hasta que queden algunas vetas. Incorpora el puré de fresas y la leche y bate solo hasta integrar. Luego añade el resto de ingredientes secos y mezcla suavemente con una espátula.

Hornear: Divide la masa en los moldes preparados y hornea 23-27 minutos, hasta que al presionar el centro con el dedo, el bizcocho recupere la forma y se despegue ligeramente de los bordes.

Enfriar: Deja enfriar los bizcochos en el molde, luego desmóldalos y enfríalos completamente sobre una rejilla.

Preparar azúcar de fresa: Tamiza el azúcar glas junto con el polvo de fresas liofilizadas.

Batir mantequilla y queso crema: En el bol de la batidora, bate la mantequilla con la sal hasta que esté suave y cremosa (1-2 minutos). Añade el queso crema y bate a velocidad media hasta que esté bien integrado.

Añadir azúcar y nata: Incorpora el azúcar con fresas en 3 partes, batiendo a velocidad baja y raspando los lados del bol cada vez. Finalmente añade la nata y bate a velocidad media-alta hasta que el frosting esté ligero y esponjoso (1-2 minutos).

Montar el pastel: Nivelar la capa de bizcocho más plana con un cuchillo serrado. Coloca esa capa en una bandeja o plato. Extiende aproximadamente 1 taza de frosting encima. Coloca la segunda capa encima y cubre el pastel entero con el frosting restante.

RACIONES: 8-10
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 20 minutos
TIEMPO TOTAL: 2 horas
CALORÍAS: 880

INGREDIENTES

Para el bizcocho:
Spray desmoldante o un poco de mantequilla para engrasar
330 g de harina de trigo (todo uso)
2 cucharaditas de levadura química (tipo Royal)
1 cucharadita de sal
300 g de azúcar
115 g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
Ralladura de 1 limón
120 ml de aceite vegetal
4 huevos grandes
2 cucharaditas de extracto de vainilla
240 ml de leche entera

Para la cobertura crujiente:
65 g de azúcar
40 g de harina
45 g de mantequilla fría sin sal, cortada en cubos de 1,5 cm
1 cucharadita de extracto de vainilla

Para el relleno de crema de limón:
120 ml de nata para montar (mínimo 35% M.G.)
140 g de azúcar glas (más un poco extra para espolvorear)
140 g de queso mascarpone
Ralladura y zumo de 1 limón grande

PREPARACIÓN

Bizcocho: Precalienta el horno a 175 °C. Forra dos moldes redondos de 20 cm de diámetro con papel de horno y engrásalos con spray desmoldante o mantequilla. En un bol grande, mezcla la harina, la levadura y la sal con unas varillas.

En otro bol grande, bate con una batidora eléctrica el azúcar, la mantequilla y la ralladura de limón a velocidad media-alta hasta que estén bien integrados. Añade el aceite y sigue batiendo hasta que la mezcla esté cremosa. Incorpora los huevos de uno en uno, batiendo bien después de cada adición. Añade la vainilla.

Incorpora los ingredientes secos poco a poco, batiendo a velocidad baja hasta que queden solo unas pocas vetas de harina visibles. Añade la leche y mezcla hasta que esté todo homogéneo.

Reparte la masa entre los dos moldes y alisa la superficie. Hornea de 18 a 20 minutos o hasta que al pinchar el centro con un palillo, este salga limpio. Desmolda los bizcochos sobre una rejilla y deja enfriar por completo. No apagues el horno.

Cobertura crujiente: En un bol mediano, mezcla el azúcar y la harina. Añade la mantequilla fría y deshazla con las yemas de los dedos hasta obtener una masa que se apelmace al presionarla. Incorpora la vainilla y termina de mezclar con las manos. Desmenuza la mezcla sobre una bandeja pequeña de horno.

Hornea de 12 a 15 minutos, hasta que los bordes empiecen a dorarse (la mezcla se aplanará y se expandirá). Remueve con una espátula para romper la mezcla. Se endurecerá al enfriarse. Si quedan trozos grandes, rómpelos con las manos. Deja enfriar completamente.

Relleno de crema de limón: En un bol grande, monta la nata con una batidora eléctrica a velocidad alta hasta que se formen picos firmes.

En otro bol, bate el azúcar glas y el mascarpone a velocidad media-alta hasta que esté cremoso. Añade la ralladura y el zumo de limón, y mezcla bien. Incorpora con suavidad la nata montada con una espátula.

Si los bizcochos tienen copete, iguala la superficie con un cuchillo. Coloca una capa sobre la base de presentación, cubre con la crema de limón y pon la otra capa encima. Presiona suavemente los laterales donde asome el relleno y adhiere ahí las migas crujientes. Guarda en la nevera hasta el momento de servir.

Justo antes de servir, espolvorea la superficie con un poco de azúcar glas.

Para otra vez, te recomendamos que hagas algunas de estas 20 recetas de tartas caseras bonitas y deliciosas.

RACIONES: 12
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 30 minutos
TIEMPO TOTAL: 1 hora y 30 minutos
CALORÍAS: 579

INGREDIENTES

Para el pastel y el relleno:
Spray antiadherente, para el molde
1 caja de mezcla para pastel de vainilla, más los ingredientes indicados en la caja
300 g de arándanos
Zumo de 1/2 limón
1 cucharada de azúcar granulada
120 ml de crema batida

Para el glaseado y la decoración:
225 g de mantequilla, ablandada
225 g de queso crema, ablandado
270 g de azúcar glas
Ralladura de 1 limón
Zumo de 1/2 limón
1 cucharadita de extracto de vainilla puro
Arándanos, para decorar

PREPARACIÓN

Precalienta el horno a 180°C. Cubre un molde de 23 cm x 33 cm con papel pergamino y engrasa con spray antiadherente. Hornea el pastel según las instrucciones del paquete. Deja enfriar por completo.

Prepara la salsa de arándanos: En una cacerola pequeña a fuego medio, combina los arándanos, el zumo de limón y el azúcar. Lleva a ebullición y cocina hasta que espese y se vuelva como mermelada, de 5 a 7 minutos. Retira del fuego y vierte en un bol mediano.

Deja enfriar durante 15 minutos, luego incorpora la crema batida.

Prepara el glaseado: En un bol grande usando una batidora de mano, bate la mantequilla y el queso crema. Agrega el azúcar glas, la ralladura y el zumo de limón, y la vainilla. Bate hasta que esté suave y esponjoso.

Usando el mango de una cuchara de madera, haz agujeros por todo el pastel enfriado y luego vierte la mezcla de arándanos por encima. Extiende el glaseado encima y decora el pastel con más arándanos.

RACIONES: 8-10
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 15 minutos
TIEMPO TOTAL: 1 hora y 30 minutos

INGREDIENTES

Para el topping:
1/4 taza (60 g) de mantequilla, derretida
1/2 taza (110 g) de azúcar moreno compacto
1 lata (570 g) de rodajas de piña en su jugo
Cerezas marrasquino sin tallo

Para la masa del pastel:
1 1/3 tazas (165 g) de harina de trigo todo uso
1 cucharadita de polvo de hornear
1/2 cucharadita de sal kosher
1/4 taza (56 g) de mantequilla, ablandada
1/2 taza (100 g) de azúcar granulada
1/4 taza (55 g) de azúcar moreno compacto
1 huevo grande
1 cucharadita de extracto puro de vainilla
1/4 taza (60 g) de crema agria (sour cream)
1/4 taza (60 ml) de jugo de piña (de la lata usada para el topping)

PREPARACIÓN

Precalienta el horno a 175 °C. Engrasa un molde redondo de 23 cm.

Prepara el topping: mezcla la mantequilla derretida con el azúcar moreno. Vierte esta mezcla en el molde y extiéndela hasta los bordes. Coloca las 7 rodajas de piña encima, y pon las cerezas marrasquino dentro y entre las rodajas de piña para decorar.

Prepara la masa: en un bol pequeño, mezcla la harina, el polvo de hornear y la sal. Reserva. En un bol grande, con batidora eléctrica, bate la mantequilla con ambos azúcares hasta que esté cremosa. Añade el huevo, la vainilla y la crema agria, y bate hasta integrar. Incorpora poco a poco la mezcla de harina alternando con el jugo de piña, batiendo solo hasta que esté combinado (no sobrebatir).

Vierte la masa sobre la piña en el molde y extiéndela uniformemente.

Hornea hasta que el pastel esté dorado y un palillo insertado en el centro salga limpio, aproximadamente 35 minutos.

Saca el molde del horno y deja reposar 5 minutos. Después, con cuidado, invierte el pastel sobre una fuente para servir. Espera 30 segundos más y retira el molde con cuidado. Deja enfriar completamente antes de cortar y servir.

RACIONES: 6-8
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 20 minutos
TIEMPO TOTAL: 1 hora y 30 minutos
CALORÍAS: 188

INGREDIENTES

1 ½ tazas (350 g) de fresas frescas en rodajas
¼ taza de azúcar granulada
2 cucharadas de maicena (fécula de maíz)
2 cucharadas de jugo de limón fresco
Harina de trigo para espolvorear la superficie
2 masas para tarta (pueden ser compradas o caseras)
1 taza (115 g) de azúcar glas (confectioners' sugar)
1 o más cucharadas de leche entera
½ cucharadita de extracto puro de vainilla
1 cucharada de fideos de colores (sprinkles) opcional

PREPARACIÓN

Coloca la rejilla en el centro del horno y precaliéntalo a 220 °C.

En una cacerola pequeña a fuego bajo, cocina las fresas junto con el azúcar, la maicena y el jugo de limón, removiendo frecuentemente, hasta que las fresas se deshagan y la mezcla espese, aproximadamente 10 minutos.

En una superficie ligeramente enharinada, extiende una de las masas hasta que quepa en una sartén de hierro fundido de 23 cm (9 pulgadas). Presiona la masa contra el fondo y los bordes de la sartén. Vierte el relleno de fresas sobre la masa.

Extiende la segunda masa y colócala sobre el relleno. Haz 4 cortes en el centro para que escape el vapor. Recorta el exceso dejando un borde de 2.5 cm (1 pulgada). Dobla el borde superior sobre el inferior y presiona con la parte trasera de un tenedor para sellar bien.

Hornea la tarta hasta que la corteza esté dorada, entre 25 y 30 minutos. Deja enfriar de 20 a 25 minutos.

Mientras tanto, en un bol mediano, mezcla el azúcar glas con la leche y la vainilla. Añade más leche si la mezcla queda muy espesa, hasta obtener una textura suave y fluida.

Vierte el glaseado sobre la tarta aún tibia. Si quieres, espolvorea los fideos de colores para decorar.

Refrigera hasta que el glaseado se endurezca, entre 1 y 2 horas.

RACIONES: 18
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 15 minutos
TIEMPO TOTAL: 35 minutos

INGREDIENTES

Para los cupcakes:
225 g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
300 g de azúcar
3 huevos grandes
1 cucharada de extracto de vainilla
1/2 cucharadita de extracto de coco (opcional)
240 g de harina de trigo
3 cucharadas de maicena
1 1/2 cucharaditas de levadura química (polvo de hornear)
1 cucharadita de sal
170 ml de leche entera

Para el relleno de crema:
1 lata (400 ml) de leche de coco entera (sin azúcar)
1 sobre (96 g) de pudin instantáneo de vainilla

Para el frosting y montaje:
170 g de queso crema, a temperatura ambiente
75 g de azúcar glas
340 ml de nata para montar (muy fría)
Una pizca de sal
40 g de coco rallado sin azúcar, tostado

PREPARACIÓN

Precalienta el horno a 175 °C y coloca cápsulas de papel en dos bandejas para 12 cupcakes.

Bate la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla esté esponjosa y clara.

Añade los huevos uno a uno, batiendo bien tras cada incorporación. Agrega la vainilla y el extracto de coco si lo usas.

En otro bol, mezcla harina, maicena, levadura y sal.

Añade la mitad de los ingredientes secos a la mezcla de mantequilla y bate justo hasta incorporar. Vierte la leche y mezcla. Añade el resto de ingredientes secos y bate solo hasta que no veas harina.

Reparte la masa en los moldes llenando 3/4 partes de cada cápsula.

Hornea 25 minutos o hasta que estén dorados y al pinchar con un palillo salga limpio. Deja enfriar completamente sobre una rejilla.

Bate la leche de coco con el sobre de pudin hasta que no haya grumos.

Deja reposar 5 minutos a temperatura ambiente, luego refrigera hasta que cuaje.

Una vez fríos los cupcakes, haz un hueco en el centro con una cucharilla o sacabolas. Guarda las tapas de los recortes.

Rellena los huecos con la crema y vuelve a colocar las tapas para facilitar el glaseado.

Bate el queso crema hasta que esté suave.

Añade el azúcar glas y sigue batiendo hasta integrar.

Con la batidora en baja velocidad, incorpora poco a poco la nata fría. Añade la sal.

Sube la velocidad y bate hasta obtener picos firmes (pero no te pases, o se puede cortar).

Decora los cupcakes con el frosting usando una manga pastelera o una cuchara.

Espolvorea con el coco rallado tostado para dar textura y aroma.

RACIONES: 8
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 20 minutos
TIEMPO TOTAL: 2 horas y 15 minutos
CALORÍAS: 261

INGREDIENTES

900 g de ruibarbo cortado en trozos de 2,5 cm — aprox. 7 tazas
1 ½ tazas de azúcar granulada
¼ taza de maicena (fécula de maíz)
1 cucharada de jugo de limón
¼ cucharadita de sal kosher
2 masas para tarta (pie dough)
Harina de trigo para extender la masa
2 cucharadas de mantequilla fría en cubos
1 huevo grande, ligeramente batido con ½ cucharadita de agua (para barnizar)
Azúcar granulado grueso (sanding sugar) para espolvorear

PREPARACIÓN

En un bol grande, mezcla el ruibarbo con el azúcar, la maicena, el jugo de limón y la sal hasta que estén bien combinados.

En una superficie ligeramente enharinada, extiende cada masa hasta formar dos círculos de unos 30 cm (12 pulgadas) de diámetro.

Coloca uno de los círculos de masa dentro de un molde para tarta de vidrio de 23 cm (9 pulgadas). Rellena con la mezcla de ruibarbo. Reparte la mantequilla en pequeños trozos sobre el relleno.

Cubre con el segundo círculo de masa y recorta el exceso dejando un borde de 2.5 cm (1 pulgada). Dobla el borde de la masa superior hacia dentro y haz un repulgue para sellar bien.

Con un cuchillo afilado, haz cinco cortes de 2.5 cm (1 pulgada) en forma circular en el centro de la masa superior para que escape el vapor.

Coloca la tarta en el congelador durante 30 minutos.

Precalienta el horno a 190 °C con una rejilla en el centro y otra en el tercio inferior del horno.

Barniza toda la superficie superior de la tarta con el huevo batido y espolvorea generosamente con azúcar granulado grueso.

Hornea la tarta en la rejilla central con una bandeja forrada con papel aluminio en la rejilla inferior para recoger los jugos que puedan caer. Hornea durante 1 hora.

Si la masa se dora demasiado rápido, cubre la tarta con un papel de aluminio suelto (tipo "carpa") para evitar que se queme. Continúa horneando, revisando cada 10 minutos, durante unos 30 minutos más hasta que el relleno burbujee en el centro y la base esté dorada.

Retira la tarta del horno y colócala sobre una rejilla para que se enfríe completamente antes de servir.