A la hora de ponerse en forma, es fundamental darle un lugar principal a los entrenamientos que ayudan a tonificar el core. Tal y como explica Jimena Villegas, head coach del centro de barré esBarré, "es importante tener el core fortalecido ya que este conjunto de músculos es el encargado de sostener la columna vertebral, lo que da equilibrio y estabilidad al cuerpo".

Sobre todo es el principio para tener el vientre plano, pero también te ayuda a tener los glúteos firmes y duros. Al entrenar el core, tonificas los músculos de la zona abdominal, pero también abarca "el suelo pélvico, glúteos y la parte baja de la espalda", añade.

Trabajarlo no es tan complicado ni duro como puedas imaginar. El barré es una disciplina muy completa y, aunque una sesión es bastante intensiva, hay ciertos ejercicios fáciles y que puedes practicar en casa y en muy poco tiempo. Eso sí, a diario, si quieres reducir centímetros de cintura y conseguir unos abdominales marcados. Tranquila, sólo te llevará 5 minutos.

Plancha sobre las palmas de las manos

plancha
esBarré
plancha
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Antes de empezar, hazte con una esterilla para no hacerte daño ni en las manos ni en los glúteos.

"Nos colocamos en posición de plancha y llevamos las rodillas hacia el brazo contrario. Debemos hacer 20 repeticiones con cada pierna de forma alterna", explica la experta.

Abdominales en forma de V

abdominales laterales
esBarré
abdominales laterales
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A continuación, como lo que se busca es, sobre todo, aplanar la tripa, continua con abdominales: "Nos sentamos en el suelo con los pies en alto y la espalda recta, formando una especia de V con nuestro cuerpo. Debemos girar la cintura hacia ambos lados, haciendo una pequeña pausa en el centro", cuenta Villegas. Haz también 20 repeticiones y recuerda parar en el centro antes de pasar al otro lado

Abdominales de pie

abdominales de pie
esBarre
abdominales de pie
esBarre

Ha llegado el momento de trabajar un poco más el glúteo y los músculos de la espalda, pero nunca perderemos de vista nuestro objetivo de vientre plano: "Colocándonos de pie con las piernas abiertas y la espalda recta, situamos las manos en la cabeza e inclinamos el tronco hacia un lado, después paramos en el centro e inclinamos el tronco hacia el otro lado", explica la coach de esBarré.