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Picar entre horas es algo inevitable. Ya sea por estrés, ansiedad o porque muchas veces no nos da tiempo a desayunar y nos saltamos la primera comida del día, comer algún snack a media mañana es algo que hacemos todas. Eso, sin contar con el aperitivo de los fines de semana. Pero es algo que tenemos demonizado y le echamos la culpa de engordar, cuando también podemos tomar un aperitivo saludable que, incluso, nos ayude a adelgazar.
Hay muchas opciones, pero los encurtidos son la estrella. Por ejemplo, desde hace un tiempo, los altramuces están en boca de todos, pero no son los únicos. Los pepinillos en vinagre también son una posibilidad ideal para matar el gusanillo, pero la alternativa que arrasa en este momento son las cebollitas encurtidas.
Puedes encontrarlas en diferentes supermercados o tiendas de aperitivos, pero las de Mercadona son una de las mejores opciones, primero por su precio (350 gramos cuestan 1,60 euros), porque están básicamente hechas con cebolla, vinagre y sal, y el bote en el que viene es de cristal y formato abrefácil, pero que conserva la frescura y sabor del encurtido en perfectas condiciones.
Por qué las cebollitas encurtidas son el mejor aperitivo para adelgazar
Las cebollas encurtidas son un aperitivo muy saludable, de hecho, muchos especialistas en nutrición las recomiendan para mantener una dieta equilibrada y que te ayude a perder peso saludablemente. Te ayudan a adelgazar, principalmente porque son muy saciantes porque aportan mucha fibra, pero también pocas calorías y no tienen grasa (solo un 1%). Son sanas porque no adelgazas sin más, aportan vitaminas y minerales.
Por su parte, las cebollas en general tiene un índice glucémico bajo, o sea, que mantienen estable la glucosa en sangre. Esto es fundamental para controlar el hambre y no acumular grasa.
La fibra también favorece el tránsito intestinal, con lo que las cebollitas son geniales para dejar de sentirte hinchada. También combaten la hinchazón porque son antiinflamatorias, así que evitan que se produce la inflamación crónica que hace que sea más difícil perder peso porque se almacena más grasa por su culpa, y, además, envejece más deprisa el organismo. Contra esto último también luchan las cebollitas, ya que son antioxidantes.
Además, tienen efecto diurético, con lo que combaten la retención de líquidos y favorecen la eliminación de toxinas del organismo.
Tomarlas encurtidas es mucho más sencillo pues, aunque se potencia su sabor y su acidez, estos dos aspectos se equilibran y complementan y hacen que sean de los aperitivos más consumidos. Además, la sal y el vinagre mantienen las cebollas en plenas condiciones.
