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Es innegable que en Navidad hemos comido por encima de nuestras posibilidades. Todos los años pasa lo mismo, y el resultado también es siempre el mismo: nos sentimos hinchadas después de estos días. A esto hay que añadir que hemos vuelto a la rutina y nuestra alimentación no es la más adecuada, y más cuando, para compensar excesos, hemos puesto en marcha una dieta restrictiva (error).
Lo que puede ocurrir con lo segundo es que, según apunta la nutricionista Blanca García-Orea, divulgadora en redes sociales a través de su cuenta de Instagram @blancanutri con más de un millón de seguidores, es que comamos con más ansiedad por un défict de proteínas: "¿Sabías que puedes tener ansiedad por comer porque no llegas a consumir el mínimo de proteínas diario?", advierte la experta. La cantidad necesaria, según apunta, serían 20-30 gramos al día.
"La proteína es fundamental para no perder masa muscular y mantener los huesos fuertes independientemente de si haces o no ejercicio", advierte.
A esta ansiedad con la comida hay que añadir el estrés de volver al día a día, lo que provoca aún más ansiedad que solemos pagar con la comida. Así que, no sólo no nos deshinchamos, sino que, encima, tendemos a engordar.
Cuándo consumir la proteína y por qué
Ante esta situación, la nutricionista recomienda poner solución desde por la mañana con el primer café del día. Propone añadirle proteína al café: "Multitud de estudios confirman que incluir más proteína en la primera comida del día reduce el apetito y la ingesta calórica total", señala.
Además, también "regula la glucosa, ayuda a no tener hambre constante y antojos por dulce. Previenen la pérdida de masa muscular y contribuye a la regulación hormonal".
Cómo se prepara el café protéico saciante
Necesitas:
- Café natural al gusto
- Bebida vegetal (o leche) al gusto
- 20g de proteína en polvo de vainilla
- Canela Ceylán al gusto
Si no eres muy de café puedes cambiarlo por té o incluso beber la leche sola con los polvitos de proteína. El quid de la cuestión está en que la proteína vaya en lo primero que ingieres en el día. Puedes añadirle hielo también.
El paso a paso es tan fácil como prepararte un café normal: "Haz el café en tu cafetera habitual. Añade la proteína en polvo. Para que integre mejor puedes usar un espumador eléctrico o bien batir bien con una cuchara. Por último, Añade la leche al café y después añade la canela", explica García-Orea.
¡Y listo! Puedes tomarlo caliente o añadirle leche si lo deseas.
Qué proteína comprar
Se trata de un preparado en polvo, por lo que lo mejor es consumir una proteína de vainilla que no contenga edulcorantes ni azúcares añadidos y que ayude al organismo.
La experta apuesta por la proteína en polvo Whey de Foodspring, que tiene enzimas digestivas. Pero no es la única opción.
Esta de Bulk es pura y tiene alto contenido en fibra y bajo contenido en azúcar.
La de Alpha Foods es vegana y el polvo en lugar de ser de leche contiene guisante, arroz, girasol y soja. Tiene un alto contenido proteico de 22 g de proteína por cada porción de 30 g.
También puedes cambiar la proteína de vainilla por otro sabor, como por ejemplo, el chocolate, si prefieres que el café no esté tan dulce y eres fan del Mocca. Por ejemplo, esta de Myprotein sabe al chocolate del brownie y le dará al café un toque muy confortable para el desayuno.