A lo largo de este año, se estima que se diagnosticarán en España 286.664 casos de cáncer, una cifra algo superior a la de 2023. De ellos, 36.395 serán diagnósticos de cáncer de mama, el más común en las mujeres [1]. A pesar de ser el cáncer más común en las mujeres, su índice de mortalidad es menor al de otros tipos de cáncer.

Hoy sabemos que la prevención juega un papel fundamental frente al cáncer de mama. Está comprobado científicamente que la obesidad y el tabaquismo (entre otros factores) influyen negativamente [2], mientras que practicar ejercicio físico con regularidad podría reducir el riesgo de cáncer [3] (así como de tumores de otro tipo)*.

Gracias a la investigación, hoy día existe un gran avance en la detección precoz, así como un alto conocimiento de la biología oncológica, lo que ha permitido identificar nuevos biomarcadores y desarrollar nuevos enfoques terapéuticos adaptados a los diferentes tipos de cáncer de mama. Esto ha supuesto un aumento considerable de la supervivencia a cinco años**. Con estos datos, queda claro que es un tema que nos interesa a todas y del que es esencial estar informadas. Para ello, de la mano de Roche Farma, hemos hablado con la doctora Lucía González-Cortijo, Jefa de Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Quirónsalud. Su conocimiento de la materia es excelso, así como su atención a sus pacientes y su afán por mejorar su calidad de vida. Como ejemplo, la doctora organizó con ellas un grupo de corredoras y llegaron a participar en 2017 en la maratón de Nueva York. Su experiencia nos proporciona una gran información que, como mujeres, nos resulta muy útil.

Enfoques terapéuticos personalizados

breast cancer concept attractive young brunette ponytail female asian doctor wear white coat with pink ribbon holds woman hands and encourages her at clinic
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El cáncer de mama es el más diagnosticado en mujeres en nuestro país. ¿En qué situación estamos respecto a prevención y diagnóstico precoz si nos comparamos con hace unos años o con los países de nuestro entorno?

España es un país en el que el screening mamográfico está muy establecido y hay un gran cumplimiento por parte de las mujeres a la hora de realizarse su mamografía anual. Esto nos permite detectar tumores en estadios más tempranos, con altísimas tasas de curación. Esto ocurre de forma similar en los países europeos de nuestro entorno, con los que estamos absolutamente alineados.

Los nuevos enfoques terapéuticos han aumentado notablemente la supervivencia en este tipo de cáncer. ¿Puede hablarnos del uso de biomarcadores a la hora de diagnosticar y tratar esta enfermedad?

El cáncer de mama es una enfermedad heterogénea, según la expresión, efectivamente, de determinados biomarcadores: tenemos tumores que son positivos para receptores de hormonas (ahora denominados “luminales”), tumores que sobreexpresan una proteína llamada HER2 (tumores “HER2 positivos”), y tumores “triples negativos” (con ambos receptores hormonales y HER2 negativos). El abordaje de cada uno de estos tres tipos de cáncer de mama es muy diferente, y los tratamientos se adaptan de forma personalizada a las pacientes según su tipo de tumor y el estadio (la extensión) de su enfermedad.

Objetivo: vivir mucho tiempo y con calidad de vida

Cuando se da a una paciente el diagnóstico, ¿qué información se le ofrece? ¿Recibe opciones de tratamiento o incluso la posibilidad de participar en estudios clínicos que podrían dar paso a nuevas opciones terapéuticas?

A las pacientes hemos de ofrecerles una información veraz y lo más sencilla posible sobre su diagnóstico y las posibilidades de tratamiento. En primer lugar, si se trata de una enfermedad precoz (limitada a la mama y a veces la axila) el tratamiento se va a basar en la cirugía, precedido o seguido de un tratamiento. En los tumores agresivos, solemos administrar el tratamiento antes de la cirugía, con quimioterapia y tratamiento dirigido .En los tumores luminales siempre administramos tratamiento hormonal tras la cirugía y, en algunos casos más agresivos, también quimioterapia. En la enfermedad metastásica el tratamiento debe ser “sistémico” (que llega a todo el cuerpo), ya que hay tumor en varias localizaciones. En estos casos, nuestro objetivo es que la paciente viva mucho tiempo y con buena calidad de vida.

Por descontado, si existe la posibilidad de ofrecer a la paciente un ensayo clínico, lo hacemos. Un ensayo clínico siempre es una oportunidad.

Ante un futuro muy esperanzador

close up of a woman patient holding breast cancer ribbon at hospital
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    ¿Qué seguimiento se realiza a las pacientes largas supervivientes? ¿Se va revisando las secuelas de su tumor, tanto a nivel físico como emocional?

    Sí. Se hacen revisiones durante muchos años para detectar una posible recaída y para valorar los efectos tardíos del tratamiento. El seguimiento es sencillo, no se hacen excesivas pruebas porque se ha demostrado que no es necesario. Lo que sí es importante es hacer una buena anamnesis (preguntar a las pacientes por síntomas, algún signo extraño, etc), una buena exploración física y, en caso de existir algo sospechoso, entonces planificar las pruebas que haga falta. Estas revisiones se hacen cada 3-4 meses los 2 primeros años, cada 6 meses hasta los 5 años y después anualmente.

    Con respecto a las largas supervivientes, el seguimiento es similar desde el punto de vista oncológico. Lo que estamos viendo es que estas mujeres tienen también otras necesidades, derivadas de la enfermedad o bien por los tratamientos administrados. Por ejemplo, tienen mayor riesgo cardiovascular, mayor riesgo de osteoporosis… Es por ello que idealmente se deberían crear unidades específicas para estas supervivientes (que ya existen en algunos hospitales) con otros profesionales (cardiólogos, reumatólogos, internistas), además de enfermeras, psicólogas, y con programas específicos de ejercicio y dieta.

    ¿Cuál es el futuro próximo de la investigación en cáncer de mama? ¿En qué aspectos se está trabajando para mejorar la prevención, el diagnóstico o el tratamiento?

    Existen infinidad de ensayos clínicos en marcha para el cáncer de mama, tanto en prevención, como en diagnóstico y en el tratamiento. Con respecto a la prevención, hay mucho interés en el ejercicio físico como factor preventivo del desarrollo de tumores, especialmente de cáncer de mama en mujeres postmenopáusicas. Pero sin duda, donde hay más investigación, es en los tratamientos. Hay muchas moléculas con potencial actividad en cáncer de mama, así como combinaciones de fármacos y, como no, las terapias génicas. Es un futuro muy esperanzador.

    Herederas del cambio

    La relación entre doctora y paciente de cáncer de mama se vuelve muy cercana y va más allá de los tratamientos médicos puros y duros, como se muestra en este vídeo que forma parte de la campaña de Roche 'Herederas del Cambio". Cuenta el testimonio de Sagrario Torre, diagnosticada con cáncer de mama HER2+, mediante una distendida charla con su oncóloga, Lucía González-Cortijo.


    [1] SEOM. El cáncer en cifras. 2024

    [2] Medical Oncology. Risk factors for breast cancer in women: an update review. 2022

    [3] SEOM. Ejercicio contra el cáncer. 2024