La cultura de la dieta es todo lo que nos dice que deberíamos cambiar nuestros cuerpos, y básicamente adelgazar. Está tan normalizada en nuestras vidas, que, a menudo, no nos damos cuenta de cuánto nos impacta.
Desde los productos "light" en el supermercado, hasta las conversaciones casuales sobre cuántas calorías tiene tal o cual plato. Estamos rodeadas de mensajes que nos dicen que tenemos que cambiar, que restringirnos, que "mejorar" nuestros cuerpos a través de dietas, y esto afecta nuestra relación con la comida y con nuestros cuerpos.
La buena noticia es que, aunque esto esté en todas partes, es posible identificarla y evitarla. Aquí te cuento cómo puedes empezar a reconocerla y liberarte de ella.
En las conversaciones
¿Cuántas veces has estado en una comida o una reunión y has escuchado a alguien decir: “hoy no como postre porque estoy a dieta” o “hoy sí me lo merezco porque menuda paliza me he dado en el gimnasio"?
Parecen tonterías, pero estas frases forman parte de una narrativa que perpetúa la idea de que la comida es algo que tienes que controlar con miedo y culpa.
La próxima vez que te encuentres en una de estas situaciones, pregúntate si esa conversación realmente es saludable o si solo refuerza la obsesión por el peso y la delgadez.
¿Qué hacer? Aprender a cambiar el tema o a responder con comentarios que desafíen esa mentalidad puede ayudarte a salir de ese ciclo. Por ejemplo, en lugar de hablar sobre lo que "deberías" o "no deberías" comer, enfócate en cómo te hace sentir la comida. Comer debe ser una experiencia placentera, no un campo de batalla.
Pon en duda los productos milagro
Basta con abrir Instagram para ver infinidad de productos que prometen “deshinchar”, “acelerar el metabolismo” o “quemar grasa”. La cultura de la dieta se alimenta de estas promesas, haciéndote creer que necesitas atajos para alcanzar cuerpos irreales.
En lugar de dejarte llevar por esto, desafía a estos influencers y duda de la veracidad de estos productos. Pregúntale a alguna nutricionista o profesional sanitaria.
Tu cuerpo puede aprender a saber lo que necesita, y los productos milagro solo juegan con tu inseguridad. Es decir, alguien se está lucrando de tu desesperación.
La trampa del "comer limpio, come real"
En los últimos años, el concepto de "comer limpio" o de “comida real” ha ganado popularidad. A primera vista, parece un enfoque positivo, porque promueve el consumo de alimentos naturales y no procesados. Sin embargo, cuando se lleva al extremo, se convierte en nueva forma de obsesión.
La idea de que algunos alimentos son "limpios" y otros "sucios" es, en sí misma, una extensión de la cultura de la dieta.
Todo tiene cabida en una alimentación equilibrada, desde las ensaladas hasta un buen trozo de tarta. La comida no tiene moral, y etiquetarla de esa manera solo alimenta la obsesión y el control. Cuidado con el lenguaje.
Cómo hablas importa
En consulta sé perfectamente cuánto ha penetrado la cultura de la dieta en la vida diaria de mis pacientes.
La forma en la que hablan de la comida, y del cuerpo, me lo dice. Expresiones como “ayer me porté bien y no voy a comer x grupo” o “me siento culpable por haber comido pizza” son claras señales de eso.
Empieza a cambiar tu diálogo. En lugar de hablar de "portarte bien" o "mal", haz las paces con la comida. La comida no es una recompensa ni un castigo, es una fuente de energía y placer. Puedes cambiar esto por alimentos “más nutritivos”, o “menos nutritivos”, o “de ocio”.
Identificar la cultura de la dieta es el primer paso para liberarte de sus redes. Cuestiona lo que escuchas, lo que consumes y lo que piensas sobre la comida y tu cuerpo.
La verdadera salud no tiene que ver con tallas ni restricciones, sino con sentirte bien contigo, y honrar las necesidades de tu cuerpo.
Comienza a rechazar esas reglas y construye una relación más libre y compasiva con la comida y tu imagen; y busca profesionales que te acompañen en ello.
Victoria Lozada es experta en nutrición inclusiva, conducta alimentaria y salud para todas las tallas. En sus redes sociales, con más de 300mil seguidores, la puedes encontrar hablando sobre cómo las mujeres vivimos a dieta, violencia estética, complejo de belleza y nutrición fuera de cultura de dieta.
Le apasiona escribir, por eso tiene 4 libros. El último se llama "Come sin hacer dieta", que abarca varias de sus pasiones: la nutrición y salud integrativas, la divulgación, y la liberación corporal de las mujeres.
Tiene un podcast que se llama "Esto es nutrición" donde habla de trastornos alimentarios, dietas de moda, estilo de vida saludable con ciencia, y donde además, derriba muchos mitos de la nutrición.
Victoria estudió Nutrición y Dietética en la Universidad Central de Venezuela, y tiene un máster en Trastornos de la Conducta Alimentaria de la Universidad Europea de Madrid. Ha trabajado en clínicas de nutrición, hospitales, farmacias, y desde hace algunos años se dedica exclusivamente a la educación y divulgación, creando cursos, programas y sus libros.