Vamos al grano: los suplementos para perder peso son como los unicornios. Llaman la atención, son mágicos y completamente irreales en cuanto a resultados sostenibles. Empezamos fuerte.

Pero la cosa no queda aquí. Los suplementos para perder peso no sólo pueden no ayudarte en absoluto a adelgazar, sino que, además, pueden ser peligrosos.

Tienen efectos secundarios

Primero, hablemos de lo más importante: los efectos secundarios.

Los suplementos para perder peso no están tan regulados como uno pensaría. Pueden tener desde ingredientes que parecen inofensivos, y que no están tan estudiados, hasta verdaderos cócteles para el cuerpo.

La lista de advertencias incluye taquicardia, ansiedad, insomnio, mareos, náuseas, vómitos, diarrea, indigestión, dolor abdominal, fatiga, estreñimiento…

O efectos más graves como pancreatitis, problemas renales, reacciones alérgicas, dificultad para respirar, hipoglucemia, problemas de la vesícula biliar, tumores tiroideos y algunos tipos de cáncer.

Una maravilla, vamos.

No ayudan a adelgazar

Lo peor de todo, es que aunque pases por algunos de esos efectos, hay una cruda realidad: no resuelven el problema de fondo.

La pérdida de peso no viene en una píldora, o polvo, o batidos, o inyecciones mágicas. Aunque haya un cambio de hábitos tampoco se puede asegurar pérdida de peso total, por los más de 130 factores que interfieren en el peso, y por supuesto, también por la diversidad corporal.

Estos suplementos te venden la idea de que puedes evitar todo eso con un par de pastillitas. Pero, como siempre, si suena demasiado bueno para ser verdad, es porque así es.

Empeoran la relación con la comida

De hecho, empeoran tu relación con la comida y tu cuerpo. Al depender de suplementos, envías a tu cerebro el mensaje de que necesitas “arreglar” tu cuerpo, que no es suficiente como es. Esto perpetúa un ciclo tóxico de insatisfacción corporal y dietas yo-yo, lo que te deja más lejos que nunca de la paz con tu imagen y tus hábitos alimenticios.

Además, estos suplementos promueven la cultura de la dieta. Esa voz que nos dice que siempre tenemos que ser más delgadas, más fit, más de todo, menos nosotras mismas.

Cómo estar a gusto con tu propio cuerpo

La verdad es que la salud viene en todas las tallas y formas. Lo que necesitas no es perder peso, sino ganar confianza al adoptar hábitos que te hagan sentir bien sin torturarte ni poner en riesgo tu salud.

Así que, por favor, la próxima vez que veas un anuncio, o una vecina te recomiende algún suplemento, recuerda esto: la verdadera magia está en aprender a escuchar a tu cuerpo, en nutrirlo con amor y respeto, y en abrazar la diversidad de formas y tamaños en los que se presenta la salud.

En conclusión, olvida los unicornios en frasquitos y apuesta por la auténtica salud; tu yo del futuro, y del presente, te lo agradecerán.

Headshot of Victoria Lozada

Victoria Lozada es experta en nutrición inclusiva, conducta alimentaria y salud para todas las tallas. En sus redes sociales, con más de 300mil seguidores, la puedes encontrar hablando sobre cómo las mujeres vivimos a dieta, violencia estética, complejo de belleza y nutrición fuera de cultura de dieta.

Le apasiona escribir, por eso tiene 4 libros. El último se llama "Come sin hacer dieta", que abarca varias de sus pasiones: la nutrición y salud integrativas, la divulgación, y la liberación corporal de las mujeres.

Tiene un podcast que se llama "Esto es nutrición" donde habla de trastornos alimentarios, dietas de moda, estilo de vida saludable con ciencia, y donde además, derriba muchos mitos de la nutrición. 

Victoria estudió Nutrición y Dietética en la Universidad Central de Venezuela, y tiene un máster en Trastornos de la Conducta Alimentaria de la Universidad Europea de Madrid. Ha trabajado en clínicas de nutrición, hospitales, farmacias, y desde hace algunos años se dedica exclusivamente a la educación y divulgación, creando cursos, programas y sus libros.