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Terminar un entrenamiento con baños de hielo sólo podía ser obra del mismísimo Thor. Y no estamos muy alejadas, porque el actor australiano que le da vida al dios del trueno, Chris Hemsworth, practica este método bautizado como Método Win Hof.
Esta técnica fue creada por Win Hof, deportista extremo holandés (conocido como Iceman). Se basa en una combinación de respiración y entrenamiento a bajas temperaturas que, aunque pueda parecer una tortura, tiene numerosos beneficios.
Y no es sólo una tendencia: “El exceso de comodidad en el que vive la sociedad actual nos debilita. Por ello, es de vital importancia enfrentar al cuerpo y a la mente a estímulos adversos controlados para que, con ello, reaccionen y se fortalezcan”, opina Sara Álvarez, cofundadora de RETO48.
Beneficios
Los beneficios son su mejor carta de presentación: mejora la circulación, reduce la inflamación, acelera la recuperación muscular, mejora el estado de ánimo... y otros muchos que sin duda, lo hacen muy atractivo: refuerza el sistema inmunitario, incrementa el rendimiento deportivo, aumenta la energía, atención y focalización, mejora la calidad del sueño, la concentración, reduce el estrés y favorece la regeneración de los tejidos. Y así lo ha explicado (vídeo incluido), el actor en su cuenta de Instagram.
Pero cuidado, porque no es para todo el mundo. “No está indicado para personas con problemas cardiovasculares graves, mujeres embarazadas o personas con epilepsia. Siempre es recomendable consultar previamente al médico y por supuesto, hacerlo de la mano de un instructor certificado que te pueda guiar”, dice Álvarez.
Cómo se hace
Los pilares del método son la respiración y la exposición al frío. La técnica de respiración está inspirada en la meditación de los monjes tibetanos y consiste en una hiperventilación controlada. Sara Álvarez lo explica de la siguiente manera: “mediante estas respiraciones aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial, se contraen los vasos sanguíneos, aumenta la temperatura corporal y mejora la capacidad de transporte de oxígeno en los pulmones. Por otro lado, la sangre se enriquece con más oxígeno en menos tiempo, mientras que el dióxido de carbono se elimina. A consecuencia de esto, se produce un ambiente alcalino en la sangre y se reduce la acidificación del cuerpo entre otros muchos beneficios”.
¿Cuánto tiempo? Hasta que puedas hacerla sin que te cueste. Para la experta, lo ideal es practicarla tumbados, con el estómago vacío, dejando la mente en blanco y en un entorno seguro.
En cuanto a la exposición a las bajas temperaturas, debe hacerse una vez se tenga controlada la respiración. Se trata de inmersiones en frío, que deben hacerse de forma gradual. “Basta con terminar tu ducha normal con 20-30 segundos de agua fría, hasta que lleguemos a darnos la ducha completa con agua fría desde el principio. Aquí es importante entender que mas no es mejor. Si por ejemplo hacemos una inmersión en una bañera, con 2 minutos sería más que suficiente para obtener todos los beneficios de los que hablábamos antes”, explica Sara Álvarez.
En estas inmersiones, hay que tener en cuenta otro tipo de respiración. Se busca una respiración nasal, lenta e inhalando y exhalando largo y profundo.
No menos importante es la parte mental de este método, otro de los pilares sólidos, pues es la base de todo lo anterior. Y en este pilar podemos incluir la mentalidad con la que te enfrentes al reto, el compromiso que tengas y la constancia que consigas mantener.
Blanca del Río es experta es belleza y estilo de vida. La salud mental y la creatividad son otros dos pilares de inspiración para escribir. No se le escapa un color nuevo de pelo, un corte, una sombra de ojos o una forma viral de hacerse el 'eyeliner'. Le fascina adentrarse en el mundo de la alimentación, indagar en cómo se cuidan en todas las partes del mundo y qué podemos aprender de todos esos rincones para mejorar nuestra salud, por dentro y por fuera. Así que no es de extrañar que tan pronto te encuentres un artículo suyo sobre lo más visto en el backstage de París en maquillaje, como temas referidos a cómo explotar tu lado más creativo, cómo gestionar tus emociones o cómo aprovechar mejor tu energía. Las redes sociales son una de sus fuentes pero no tiene FOMO, porque donde más inspiración encuentra para escribir sobre cualquier tema, es en los libros. Devora todo aquello que sale al mercado en forma de ensayos y manuales sobre todos los temas que aborda a diario, pero pocas veces la encontrarás leyendo una novela (y menos de amor). Blanca se graduó en Periodismo en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, se formó como 'cool hunter' en la escuela de moda, arte y diseño IED de Madrid, así como en fotografía y artes visuales y digitales con los mejores profesionales.
Mientras tanto, ha podido completar su expertise con grandes expertos en el terreno de la belleza, la salud y el bienestar gracias a su trabajo en medios de comunicación especializados del ámbito digital, en los que ya acumula más de 15 años de experiencia.