Cuando la actriz Mindy Kaling caminó por la alfombra roja de los Oscar revelando lo que parecía ser una pérdida de peso dramática, los comentarios en las redes sociales comenzaron de inmediato.

“Mindy Kaling puso el primer ladrillo en la fábrica de Ozempic”, escribió Alexis Wilson wrote on Twitter.

El fármaco para la diabetes Ozempic está por todas partes. Jimmy Kimmel incluso lo mencionó en su monólogo de apertura de la noche de los Oscar, diciendo: “Todos se ven tan bien. Cuando miro alrededor de esta sala, no puedo evitar preguntarme: '¿Es Ozempic adecuado para mí?'".

Ozempic está destinado a personas con diabetes. Su composición química es la misma que Wegovy, que está destinada a tratar la obesidad y que llamó mucho la atención cuando Elon Musk tuiteó que lo estaba tomando para verse "en forma, tonificado y saludable". Ambos medicamentos funcionan imitando la acción de una hormona natural, GLP-1, que ayuda al cuerpo a producir más de su propia insulina, explicavla Dra. Deborah Oh, endocrinóloga de Sharp HealthCare en San Diego.

“Se cree que debido a que esta hormona actúa en varios lugares, además del efecto sobre la insulina, también actúa sobre el cerebro para disminuir la sensación de hambre”, dice. “Actúa directamente en el tracto gastrointestinal para ralentizar el paso de los alimentos y, por lo tanto, aumentar la sensación de saciedad”.

Básicamente, hace que el cuerpo digiera los alimentos más lentamente, y los pacientes que lo toman dicen que apenas tienen hambre o que tienen que recordar comer. A medida que surgían rumores y noticias de que las celebridades lo usaban, desde Elon Musk hasta Remi Bader, Chelsea Handler y las Kardashians, más y más personas comenzaron a pedirle a sus médicos estos medicamentos. El interés ha llevado a una escasez de medicamentos para las personas con diabetes u obesidad que sí que los necesitan. Y para quienes no tienen esas enfermedades y la Seguridad Social no les cubre, es un medicamento caro. En España cuesta unos 130 euros. Sin mencionar las facturas de cirugía plástica para arreglar la llamada "cara de Ozempic", donde los usuarios pierden tanto peso que la piel de su rostro se hunde.

Además, dice Oh, los medicamentos pueden tener efectos secundarios intensos.

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Tanja Ivanova

“Debido a que actúa en el tracto intestinal, puede causar muchas náuseas e incluso vómitos bastante intensos, por lo que no todas las personas pueden tolerar el medicamento”, dice ella. “Sobre todo si lo estás tomando sin la prescripción médica necesaria y sin supervisión, los efectos secundarios pueden ser graves. En el peor de los casos, puede desencadenar pancreatitis, una afección inflamatoria muy grave que incluso puede conducir a la hospitalización y desenlaces graves”.


Oh dice que también existe una idea errónea acerca de los medicamentos como una herramienta para perder peso rápidamente: funcionan lentamente durante un año, no como una dieta rápida para perder 8 kilos antes de una boda. “Y no te ayudarán a mantener ese peso”, dice ella. “Tan pronto como suspenda el medicamento, ese peso volverá”.

Ozempic no se debería usar para otros usos que los autorizados, explica Allison Schneider, portavoz de Novo Nordisk, que fabrica el medicamento. “Si bien reconocemos que algunos proveedores pueden recetar Ozempic a pacientes cuyo objetivo es perder peso, no promovemos, sugerimos ni alentamos el uso no indicado en la etiqueta de nuestros medicamentos y nos comprometemos a cumplir plenamente con todas las leyes y reglamentaciones estadounidenses aplicables en la promoción de nuestros productos”, escribió en un correo electrónico. “Confiamos en que los proveedores de atención médica evalúen las necesidades individuales de un paciente y determinen qué medicamento es adecuado para ese paciente en particular”.

Ella dice que Wegovy, también fabricado por Novo Nordisk, está diseñado para perder peso y se usa para tratar la obesidad, junto con cambios en la dieta y el estilo de vida. Y dice que ambos medicamentos pertenecen a “una clase bien establecida de medicamentos, que han demostrado seguridad a largo plazo en ensayos clínicos”.

“Las reacciones adversas más comunes están relacionadas con el sistema gastrointestinal”, escribió. “Para Wegovy específicamente, los efectos secundarios más comunes pueden incluir náuseas, diarrea, vómitos, estreñimiento, dolor de estómago (abdomen), dolor de cabeza, cansancio (fatiga), malestar estomacal, mareos, sensación de hinchazón, eructos, gases, gastroenteritis y acidez estomacal. ”

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De alguna manera, Ozempic se presenta como parte del movimiento contra las dietas, que asegura que las dietas no funcionan y que los medicamentos como estos pueden ser la única respuesta. También existe otra filosofía de moda nacida que nace por oposición a la filosofía de la dieta, pero su enfoque se encuentra en las antípodas de tomar un medicamento para sentirse lleno.

Esta filosofía se llama alimentación intuitiva o alimentación consciente y existe desde la década de 1990 y es radicalmente simple: come cuando tengas hambre y deja de comer cuando estés lleno. Puedes comer lo que quieras, solo presta atención a cómo se siente tu cuerpo y no comerás en exceso.

Los creadores de esa visión nutricional, Evelyn Tribole y Elyse Resch, tienen ahora muchos adeptos a pesar de que su idea nació en los 80 como una respuesta a la obsesión por contar calorías, que no deja de ser el mismo problema en al actualidad. La alimentación intuitiva es popular entre celebridades como Demi Lovato, Lena Dunham y Jennifer Lawrence, y el hashtag #intuitiveeating se ha utilizado miles de millones de veces en TikTok. Tribole dice que eso se debe a que su filosofía encaja a la perfección con el movimiento antidietas que ha ganado tanta popularidad en los últimos años.

Pero Tribole está horrorizada al ver que los medicamentos inyectables como Wegovy y Ozempic hacen lo que ella llama "apropiarse del movimiento anti-dieta", porque la alimentación intuitiva justo se centra en respetar cuerpos de todos los tamaños. Esta filosofía no promete que tendrás una talla S, sino que tu cuerpo estará saludable y tu actitud hacia la comida cambiará.

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La diferencia entre esa filosofía y el uso de medicamentos es notoria. Si bien la alimentación intuitiva te enseña a prestar atención a las señales de hambre de tu cuerpo y a comer solo cuando tienes hambre y dejar de comer cuando estás llena, los medicamentos engañan a tu cuerpo para que no sienta hambre o sienta muy poca. Es decir, esta filosofía trata de confiar en que tu cuerpo sabe lo que necesita, mientras que los medicamentos tratan de enmascarar las señales que te manda tu cuerpo.

La coautora Elyse Resch dice el que tengas que seguir tomando un medicamento por el resto de tu vida para evitar recuperar peso plantea la pregunta de por qué nuestra cultura dice que debes estar delgado.

“Te dicen que no estás bien en el cuerpo en el que estás, y esta es tu forma de cambiar ese cuerpo, pero que te digan en qué cuerpo deberías estar es una opresión”, dice. “Estamos promoviendo la opresión de las personas en cuerpos que no se ajustan a este ideal culturalmente delgado”.

Resch cree que el interés renovado en la alimentación intuitiva proviene de la reacción contra la dieta y el movimiento #metoo de 2016 y el movimiento de justicia social de 2020.

"Es como, 'deja de decirme que tengo que estar delgado para ser aceptable en este mundo y que tengo que pasar mi vida pensando en qué como, si es correcto, y si me llevará a estar delgado'", dice. Resch. “Quiero comer lo que quiero comer, quiero tener el cuerpo que voy a a tener. Para mí, lo otro ya se terminó”.

Resch bromea diciendo que la gente le paga para que les diga que solo coman lo que quieran. Pero, por supuesto, es más que eso, y la relación de muchas personas con la comida se ha torcido tanto que incluso escuchar algo tan básico como "debemos comer cuando tenemos hambre y parar cuando estamos llenos" puede ser verdaderamente revolucionario.

Explica que cambiar esa actitud significa recuperar gran parte de tu espacio cerebral, porque no estarás obsesionado con la comida. “Tenemos un propósito, y cuando tu propósito es mantenerte tan delgado como puedas y hacer todo lo que puedas para lograrlo, realmente requiere tu mente, tu mente tiempo y espacio y todo eso, ¿verdad?”, dice.

Para su coautor Tribole, cualquier nueva dieta o medicamento significará que las personas seguirán necesitando que se les enseñe a comer intuitivamente. “Mientras las personas respalden la pérdida de peso intencional mediante algún método, existirá la necesidad de una alimentación intuitiva para ayudarlos. Es el camino para salir del sufrimiento que supone cambiar el tamaño natural de tu cuerpo a cualquier coste”, dice ella.

Tribole dice que cuando estás tratando de perder peso, pierdes la confianza en ti mismo en el proceso de comer y aumenta la ansiedad por comer.

“Cuando externalizas tus decisiones sobre la alimentación a planes, personas influyentes, etc., se produce una desconexión de ti mismo”, explica. “Entonces surge la necesidad de volver a aprender a comer. Cuando estés cansado de estar en la cinta de correr de la dieta y de ser una víctima de los regímenes, tenemos una manera de ayudarte a superar esto”.

Y comienza con escuchar a tu cuerpo, sin correr detrás de cualquier medicamento o tendencia dietética actual.

Vía: ELLE US