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El flequillo es algo que nunca pasa de moda. Puede que haya veces que se lleve más que otras, pero siempre acompaña a alguno de los cortes de la temporada. El otoño de 2024 ha sido una de esas épocas en las que más ha podido verse, y 2025 promete escribirse de la misma manera. Sí, se vuelve a llevar (y mucho) el flequillo.
Y como se ha proclamado ya la tendencia absoluta del próximo año, el flequillo va a poder verse en muchas y diferentes versiones. Y no lo decimos nosotras, lo confirman los estilistas, peluqueros y expertos en cabello que son los que escriben las tendencias en cabello de cada temporada.
Porque el flequillo siempre es un acierto: "Los flequillos son como trucos para renovar la imagen y rejuvenecedores porque acompañan el rostro y sientan genial. Suavizan mucho las facciones, tanto si tienes el rostro alargado, porque te las redondea, como si lo tienes redondo, porque dejándolo más largo, lo estiliza", explica María Baras, estilista al frente de Salón Cheska.
Entre los muchos flequillos que veremos en los próximos meses, hay tres que se van a llevar por encima del resto y que se adaptan a distintos estilos, para que puedas llevar el pelo largo, corto o apuntarte al bob de tendencia.
El flequillo que mejor le sienta al pixie
Hablamos de un flequillo largo y espeso. Porque el pixie no se lleva extra corto, sino con mullet, texturizado y con un toque masculino.
"Puedes llevarlo con volumen y un aire despeinado, forzando un poco con las manos y creando ondas, o bien dibujar las ondas con una tenacilla o una plancha y texturizador para conseguir más cuerpo; o todo lo contrario: súper pegadito con efecto wet o engominado, para un aspecto un poco más masculino o un look muy pulido”, explica María Baras sobre este corte de pelo.
En este estilo, el flequillo, al llevarse con el pelo corto, parece una capa más y se integra perfectamente en el corte.
Shaggy con flequillo marcado
Este corte de pelo recuerda mucho a los estilos noventeros más rebeldes y atrevidos, pero ahora es una buena forma de ganar volumen en el cabello y de restar seriedad y, por tanto, quitar años de encima. Es rejuvenecer de un plumazo.
Se construye a capas, que se han llevado un montón este año, y con el flequillo corto y desestructurado. De esta manera no se acorta demasiado el rostro y se hace más afilado, así que sienta genial a caras ovaladas.
El peinado es importante, pero también se puede jugar con el color. Así lo confirman desde los salones de Jean Louis David, que han desarrollado la técnica wetlight: "Esta técnica, sutil y moderna, consigue una apariencia de longitud media ovalada, con el flequillo desestructurado, por encima de las cejas para reafirmar el look. Con la técnica wetlight se aporta brillo y reflejos para un color óptimo, que termina con un trabajo con tenacilla de diámetro mediano y un velo de Fix Ultime en todo el cabello", explican.
"Esta es la combinación ganadora para un cabello flexible, para la cual se realiza un cepillado que añade movimiento: con él, el flequillo se desliza de forma natural sobre el rostro", añaden.
Mini bob con flequillo corto
Es el que se conoce como french bob. "Es un corte lineal a la altura de la boca con la nuca muy corta y un flequillo protagonista. Queda muy estiloso liso, pero también nos gusta dándole textura haciendo una ligera onda por encima y aplicando texturizador para fijar y que quede onda rota", explica Baras.
Puede llevarse sin flequillo, que es como lo hemos visto durante todo este 2024, pero al añadirle flequillo se da un toque más juvenil y se dulcifica el rostro. El bob tan corto es un estilo que enfatiza y realza las facciones ya de por sí, si se le suma un flequillo recto y no muy largo, este efecto se multiplica porque se acorta el rostro, se disimula frente y la parte que guarda la mayor importancia son los pómulos.
María Muñiz es experta en belleza. No hay tendencia en manicuras y pedicuras, truco de maquillaje o corte de pelo de moda que se le resista. Lo que más le gusta en el mundo es un pintalabios rojo que se pueda sumar a su colección de más de 100, además de probar lo nuevo en tratamientos para el pelo fino, aceites para labios, cremas de todo tipo, sérums y contornos de ojos posibles. Eso sin contar cada perfume que ve la luz. Si pueden ser perfumes florales y frescos, mejor.
Por eso, no puede vivir sin redes sociales, en las que bucea hasta que da con lo último que se lleva en cada espejo y neceser del mundo (hasta lo que pasa más desapercibido). Internet es su medio natural, se siente como pez en el agua después de una trayectoria de casi diez años en medios digitales, que comenzó cuando se graduó en Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
Desde entonces, María Muñiz ha pasado por cabeceras de moda y belleza como Harper’s Bazaar o Cosmopolitan como redactora de belleza. Ahora ha vuelto a ELLE, uno de los primeros medios donde pudo especializarse en la comunicación digital, para tomar las riendas de la sección de belleza, contarte todo lo que necesitas saber sobre novedades y tendencias y crearte alguna que otra necesidad.
