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Mi madre ha dejado de usar base de maquillaje y cada vez usa menos corrector. No ha tenido tan bien la piel desde que yo era pequeña, cuando podía presumir de una tez fina y delicada sin arrugas. Este tipo de piel, tiende a sufrir los signos de la edad con el paso del tiempo más intensamente que otras, pero mi madre a sus 63 años ha sabido cómo ponerle remedio.
Es cierto que no ha sido justo al cumplir los 63 cuando lo ha hecho, sino unos años antes. Incluyó en su rutina de belleza una crema antiarrugas que le ha permitido no volver a usar maquillaje nunca más. Le deja la piel acolchada, suave, lisa y muy luminosa, como si tuviera 10 años menos. La crema en cuestión es Visible Difference de Elizabeth Arden, que es el remedio para las arrugas y el tono desigual por 15 euros.
La crema antiarrugas que alisa la piel de las mujeres de 60
Esta es una crema facial diaria que hidrata la piel profundamente. Está formulada con escualano, que restaura la humedad de la barrera cutánea. Gracias a esta hidratación tan intensiva que penetra en las capas superiores de la epidermis, la piel se repulpa y rellena y se vuelve más flexible, además de que se combaten la sequedad y las arrugas causadas por ella.
También es rica en antioxidantes, que protegen la piel del daño causado por los radicales libres, ayudando a prevenir el envejecimiento. Mejora el tono de la piel y aporta más luminosidad, para que la tez esté radiante y vital.
Este aspecto radiante, luminoso y de tono unificado es lo que hace que no haga falta usar base de maquillaje, no sólo porque ya deja la piel perfecta sino porque funciona como prebase.
Se usa todos los días por la mañana, para lograr ese efecto glow y de piel lisa a primera hora y que dura todo el día.
María Muñiz es experta en belleza. No hay tendencia en manicuras y pedicuras, truco de maquillaje o corte de pelo de moda que se le resista. Lo que más le gusta en el mundo es un pintalabios rojo que se pueda sumar a su colección de más de 100, además de probar lo nuevo en tratamientos para el pelo fino, aceites para labios, cremas de todo tipo, sérums y contornos de ojos posibles. Eso sin contar cada perfume que ve la luz. Si pueden ser perfumes florales y frescos, mejor.
Por eso, no puede vivir sin redes sociales, en las que bucea hasta que da con lo último que se lleva en cada espejo y neceser del mundo (hasta lo que pasa más desapercibido). Internet es su medio natural, se siente como pez en el agua después de una trayectoria de casi diez años en medios digitales, que comenzó cuando se graduó en Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
Desde entonces, María Muñiz ha pasado por cabeceras de moda y belleza como Harper’s Bazaar o Cosmopolitan como redactora de belleza. Ahora ha vuelto a ELLE, uno de los primeros medios donde pudo especializarse en la comunicación digital, para tomar las riendas de la sección de belleza, contarte todo lo que necesitas saber sobre novedades y tendencias y crearte alguna que otra necesidad.