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No sabemos cómo lo hacen, pero las abuelas tienen siempre los remedios para todo. A veces, hasta sin saberlo. Es lo que pasa con la vaselina made in Spain que compraban en la farmacia y que llevaban en el bolso para hidratar los labios y calmarlos.
Hablamos de la mítica Suavina, que fue creada por el farmacéutico Vicente Calduch Solsona en 1880 en Castellón para cuidar de los labios agrietados de los agricultores de la zona. Nuestras abuelas, además de para los labios, también la usaban para calmar la piel seca de la zona de la nariz, que se cuartea por el frío y los resfriados. Y para nutrir las cutículas e hidratar las uñas durante el proceso de manicura.
Después de estos primeros (muchos) años de historia, Suavina ha seguido siendo un súper ventas en toda regla y los usos se han multiplicado. Vicente Calduch, farmacéutico y CEO de Laboratorios Calduch después de cinco generaciones de Calduch fabricando Suavina, la recomienda para lucir unos pies bonitos y sanos con las sandalias en verano. Es el remedio estrella contra los talones secos y agrietados. Y lo mejor es que es mucho más económico que las cremas para pies o los sticks de durezas.
Cómo usar la vaselina para los pies secos y agrietados
El farmacéutico recomienda este bálsamo de labios para las zonas más difíciles de los pies. Es decir, para durezas y talones agrietados. Es algo que en verano empeora sobremanera por el calor y el tipo de calzado que se utiliza: "Para los que tienen alguna dureza en los pies recomiendo aplicar una generosa capa del Bálsamo Original de Dermo-Suavina en las zonas afectadas y cubrirlas con unos calcetines de algodón. La mejoría por la mañana es notable", explica el experto.
Además, también es un buen remedio para anticiparse a esas durezas, sequedades y hasta rozaduras, típicas también de esta época del año, no sólo por los zapatos más planos y duros o las sandalias con tiras, sino también porque los pies se hinchan.
"Los bálsamos con base grasa como el Bálsamo Original de Dermo-Suavina son perfectos para utilizarlos en los pies, ya que crean una película deslizante en la zona que dificultará la aparición de la rozadura. Lo mejor es anticiparse y aplicar directamente sobre las zonas más propensas y antes de que aparezcan. Éstas normalmente tienden a estar en el talón, los dedos o en los laterales", dice.
También recomienda seguir usando Suavina para las cutículas como hacían nuestras abuelas: "Es el aliado perfecto para hidratar las cutículas, lo que protege a la uña de posibles heridas que pueden ser un foco de infecciones, a las que estamos más expuestos sobre todo en los meses estivales. Además, evitaremos los padrastros o pequeñas pieles que afean el pie", apunta Calduch.
