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Todos nos lanzamos a la piscina a la hora de hablar de libertad, pero lo cierto es que es un concepto que no es para nada sencillo de explicar con palabras. Por eso, cuando estas no son suficientes, los perfumes son lo que mejor funciona para expresar ciertas ideas complejas y emocionales. Lo mismo pasa con términos como feminidad o empoderamiento.
Esto ocurre porque el sentido del olfato es uno de los más poderosos. Conecta directamente con la parte de las emociones que se recogen en el cerebro, los recuerdos y todo lo que nos hace vibrar. Nos conecta con lo irracional y lo hace real. Los olores nos hacen sentir muchas cosas a la vez. Provocan que nuestro cerebro funcione a pleno rendimiento.
Pero para que esto ocurra, es necesario dar con las notas aromáticas clave y mezclarlas de manera eficiente. Juego en el que ha querido participar la firma de ropa y accesorios Zadig & Voltaire, que se atreve con las fragancias desde 2009. Y este 2025, ha conseguido dar con el perfume exacto que define esos tres términos imposibles e inspiradores de una sola pulverización con su fragancia Zadig, que se representa con unas alas, el logo de la firma, y al mismo tiempo también una metáfora.
"Este perfume es un manifiesto de libertad. Es una declaración de confianza, una forma de expresar quién eres sin concesiones. Los perfumes tienen un extraordinario poder de comunicación: a veces, un aroma dice más de ti que las palabras", ha dicho Thierry Gillier, director creativo de Zadig & Voltaire, sobre su nueva creación.
Esta idea se ha respirado desde el momento de la concepción de la fragancia a la hora de elegir sus embajadoras y celebrar con ellas su lanzamiento. La marca reunió a nombres del panorama nacional con gran influencia en redes como María Pombo, Beatriz Gimeno o Carla Ferrrer entre otras en el corazón de París para ir desgranando poco a poco esa sensación de liberación que transmite Zadig.
El lugar elegido para dar el do de pecho con el perfume fue el Centre Pompidou, que se llenó de música en directo para amenizar una gran fiesta en la que no se respiraba otra cosa que el aroma a libertad.
Cómo consigue un perfume femenino representar la libertad
Para representar algo, lo primero es entenderlo y respetarlo: "Este perfume no te dice cómo tienes que ser, sino que te invita a expresar quién eres. Captura la elegancia cruda y rebelde que define a Zadig & Voltaire. No se trata de una versión idealizada de la feminidad, sino de celebrar tu yo único y auténtico", explica Gillier.
De hecho, como confirma Amandine Clerc-Marie, una de las perfumista que ha participado en la creación de Zadig después de trabajar con en las filas olfativas de firmas como Givenchy o Yves Saint Laurent, este perfume representa la libertad porque no ha buscado la perfección: "Creo que si un día algún perfumista encuentra la fragancia perfecta, se acabará. Para mí, hay belleza en la imperfección".
Además de imperfección, la libertad también es rebelión: "Consiste en romper las expectativas, y el perfume puede hacerlo de maravilla. Llevar una fragancia que desafía las tendencias o las convenciones es un sutil acto de rebeldía. Se trata de elegir una fragancia que refleje tu verdadero yo, no lo que los demás esperan de ti", indica el fundador de Zadig & Voltaire.
También es belleza y la feminidad alejada de restricciones y tabúes: "Tienen que ver con la autenticidad y la expresión personal. No se definen por reglas o limitaciones, sino por la libertad de ser quien eres. La verdadera belleza reside en la confianza, la individualidad y el valor de abrazar tu propia esencia", añade.
En definitiva, este perfume "es un recordatorio de que la confianza viene de dentro y de que ser fiel a una misma es la forma definitiva de empoderamiento", explica el director creativo.
Cómo se construye el perfume femenino de la primavera
Todas estas reflexiones se materializan a través de distintos ingredientes clave. En concreto, la fragancia se sustenta en tres pilares: la vainilla chantilly, una mezcla única nunca antes vista de sándalo y sésamos, y, por último, neroli y flor de naranjo.
"La feminidad está más en el aspecto floral, en el dúo de flor de naranjo y neroli. Lo más inesperado y revolucionario del perfume es el dúo de sésamos, porque es algo que no habíamos olido en el mercado todavía. El confort y lo agradable está alrededor de la vainilla y el chantilly", explica Florian Gallo, otro de los perfumistas creadores de esta fragancia y conocido por su amor por su creatividad y su amor por las materias naturales y la perfumería oriental.
"Además, elegimos la vainilla de Madagascar porque es más dulce, pero también con un toque a piel y amaderada. Es más misteriosa que la vainilla de Tahití que está en el mercado", añade Clerc-Marie.
El dúo de sésamos se forma con crema de sésamo negro y sésamo blanco para lograr una dualidad en un solo acorde que, además, está lleno de sorpresas: "La crema de sésamo negro se consigue con leche en polvo mezclada con polvo de sésamo negro y se cocina con agua caliente, lo que da un caldo muy caliente y cremoso. Este fue el punto de partida, para ser honesto. Quería traer esto a Europa porque creo que es una nota bastante inusual y es realmente adictivo", explica Gallo.
"Después, añadimos un poco de sésamo blanco para jugar con el contraste entre el negro y el blanco, porque no tienen los mismos matices. El blanco tiene un aroma tostado con el que estamos familiarizados y el sésamo negro aporta esa sensación cremosa y cálida", apunta.
Cuando uno quiere tocar la libertad, el camino hacia ella no es nada fácil. Tampoco lo ha sido conseguir el equilibrio perfecto en este perfume. Cada ingrediente está elegido cuidadosamente por su complejidad y se han hecho cientos de variaciones y mezclas de las notas en distintas cantidades hasta dar con la fórmula sinónima de un espíritu libre: "Por ejemplo, la cantidad que pongas de vainilla no tendrá el mismo efecto en otra estructura o fórmula. Nuestro trabajo es bastante mágico porque nunca hay una respuesta correcta, nunca dejamos de aprender", apunta. ¿Hay más libertad que esa?
