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Hace unas semanas algunas voces auguraban por redes sociales el final del eyeliner. Sí, parecía que ese aliado que supone tantos quebraderos de cabeza para los menos mañosos pero proporciona infinita alegría cuando logras dibujar dos trazos asimétricos perfectos en tu mirada, estaba de capa caída… Ante el estupor de este rumor, hemos preguntado a auténticos gurús del maquillaje.
La make up artist Natalia Belda explica en su libro Maquilla.T (Aguilar) que el eyeliner es una técnica muy utilizada ya que, bien hecho, permite potenciar y enfatizar cualquier ojo. ¿La clave? Debes jugar con las características de la mirada (sean cuáles sean) para identificar el delineado que más favorezca. Esta afirmación es como una revelación que lo indulta ante toda tentativa de exclusión estética. Así, se trata de una técnica con un potencial increíble, también para los perfiles maduros.
“Pienso que siempre suma. Al dibujar una línea oscura cerca de las pestañas va a simular un ojo más enmarcado y bonito, además de dar sensación de más pelito en las pestañas”, reconoce Regina Capdevila, make up artist para Maybelline New York, que concluye que para ella es “un SÍ rotundo”.
Otra de las voces que se unen al apoyo incondicional es la de Roberto Siguero, national make up artist de Lancôme, que confirma su supervivencia en un momento que define como versátil, rico y amplio en tendencias. "Conviven perfectamente los ahumados con rabillos, los labios rojos con los nude, la tez totalmente transparente con las pieles más luminosas o con una cobertura elevada… De hecho, se están viendo otra vez (más que nunca) ojos rasgados con eyeliner difuminado”. Sin olvidar en este universo de pigmentos la participación de la generación silver.
Qué buscar en un diseño para una mirada madura
Desde Maybelline New York insisten en que la máxima es siempre lograr un ojo más bonito ya que si no añade belleza, sería un fracaso. Suena obvio pero el límite para alcanzar el éxito es bastante sutil… Lo prioritario es que “esté justo en su sitio y que no sea demasiado ancho”.
Mientras que el consejo de Regina Capdevila para que favorezca es “que quede natural y se ubique muy pegadito a las pestañas”, Roberto Siguero te recomienda que no olvides cuál es tu personalidad y qué quieres decir con tu look (si buscas algo sofisticado, más sencillo, de tendencia...). Al margen de tener en cuenta cuál es la forma del ojo y lo que te sienta mejor.
Con el paso del tiempo, el objetivo general es dar con un trazo que provoque un efecto rejuvenecedor. Ante ello, los expertos coinciden en que debe ser ascendente. “Al final, a medida que cumplimos años, todas las líneas del maquillaje tienden a ser así (el colorete, la ceja…) porque ya la naturaleza se encarga de hacer lo contrario”, apunta Siguero. Aunque, si bien es cierto que apuesta por la idoneidad de un rabillo ascendente, también defiende la validez de uno más horizontal.
Por último, uno de los principales retos de estas miradas es que el párpado se puede percibir un poco caído, por lo que es importante verificar que el diseño elegido se va a percibir bien.
Trucos de aplicación del eyeliner superados los 50
Recuerda que hay infinidad de herramientas para enmarcar la mirada, con distintos acabados y coberturas. Hay vida más allá del clásico look a lo Marilyn Monroe y parece que los trazos difuminados son una buena opción sin importar la edad que marque tu DNI. Eso sí, el consejo es decantarte por una fórmula de larga duración que aporte un acabado a prueba de roces, sobre todo si tienes el párpado un poco encapotado.
Sobre los colores, puede ser interesante probar opciones distintas al omnipresente negro. Cada vez son más populares los perfiladores granates, grises, azules, verdes… Regina Capdevila apuesta por el marrón, ya que piensa que endurece menos y queda muy elegante. Incluso te anima a combinar pigmentos “por ejemplo, la parte superior en negro y abajo, en la línea inferior, optar por un marrón oscuro…”
Si lo de dibujar, a priori, no es lo tuyo, el experto de Lancôme aconseja hacer una simulación con lápiz (es mucho más fácil de mover o de modificar) y, una vez que estás segura con el diseño, repasarlo con una referencia más precisa y duradera.
Descubre algunas opciones vistas en pasarela con las que presumir de eyeliner durante tu década de los 50...
A dos tonos
Con un rabillo superior que cumple con los requisitos de los maquilladores (ascendente, pegado a las pestañas y no muy grueso), se puede perfilar la línea de agua inferior con un lápiz de otro color, con el fin de dar luminosidad y un toque divertido al look.
Para lograrlo, nos encanta Tattoo Liner Gel Pencil, de Maybelline New York que, gracias a su textura cremosa y a su durabilidad, ofrece un acabado pulido, resistente al agua. Además, está disponible en más de un veintena de tonos.
Extra difuminado
Roberto Siguero admite que los límites del maquillaje los pones tú. Entonces, ¿por qué no probar con un diseño gráfico con sombras del mismo color? Una buena herramienta es 24h Drama Liqui-Pencil, de Lancôme que, con su efecto gel ultrapigmentado, se puede aplicar como perfilador, delineador o sombra.
En marrón
Es un gran aliado para enfatizar tu maquillaje sin renunciar a un ápice de elegancia. Aún más si lo haces a través de una línea delicada, ligeramente difusa, que siga la forma del ojo.
Ante la búsqueda de un castaño que te encandile, no te pierdas la propuesta Eye Pen Contour G, de Guerlain. Con una punta superfina, cremosa y muy confortable garantiza un efecto duradero.
Muy sutil
Parece ausente pero ahí está: perfila la parte superior del ojo con una marca muy delgada, que acabe en un casi imperceptible rabillo ascendente. La clave es unificar con la parte exterior inferior, marcándolo a ras de las pestañas.
La referencia 3-Dot Liner de Clarins te facilita la tarea de apurar al máximo el trazo gracias a su diseño en tridente que permite rellenar, punto por punto, los diminutos espacios entre las pestañas.
Un reformulado cat eye
Es quizá el diseño más famoso de rabillo, pero en 2025 (y para las miradas más maduras), el consejo es sofisticarlo con una versión más sutil, con márgenes impolutos que dejen el lagrimal limpio (así como la parte inferior).
Para lograrlo, prueba Ligne Noire Eyeliner, de Sisley. No solo lucirás un maquillaje superdefinido en un negro penetrante, también fortalecerás las pestañas gracias a su composición cargada con péptidos de vitamina.