Estar con una persona que irradia optimismo de verdad, sincero y puro, y que se puede apreciar en todas las facetas de su vida, es un regalo poco común hoy en día. Pero ocurre si se te presenta la ocasión de tener como interlocutora a Elsa Pataky (Madrid, 1976). Su sonrisa perenne, su buena actitud y la ausencia de impostura crean el clima perfecto para asegurar un buen rato, uno de los muchos que hemos tenido la suerte de disfrutar, porque ella es una chica ELLE. La primera vez que apareció en nuestras páginas sólo tenía 27 años, y desde entonces la hemos acompañado en los grandes proyectos y éxitos de su vida (profesionales y personales), protagonizando a lo largo de los años sesiones de fotos inspiradoras y entrevistas humanistas y concienciadoras.
Este 2024 se estrena como embajadora de Biotherm, firma cosmética con la que comparte inquietudes y valores: «Es una maravilla trabajar con esta marca tan comprometida con la sostenibilidad, el medio ambiente y los océanos. Siento que estamos en la misma sintonía y eso es fantástico», celebra Elsa.
¿Cuál consideras que es tu secreto para estar tan bien?
La verdad es que siempre me he cuidado mucho por dentro y por fuera. Practico deporte, si puedo, todos los días de la semana. Antes hacía mucho yoga y ahora estoy feliz con el pilates, y cuando viajo intento buscar un momento para continuar activa, de la forma que sea. Le doy mucha importancia a realizar ejercicios de fuerza. Las pesas son superimportantes, y más aún a medida que nos vamos haciendo mayores, para mí son el nuevo antiaging. Además, mi madre me inculcó la importancia de la hidratación corporal, y desde los 15 años no falto a mi cita, mañana y noche, con la crema hidratante. Me gusta mucho Lait Corporel Original, de Biotherm, porque es nutritiva, muy sensorial y se absorbe rápido.
¿Cómo ha cambiado tu manera de cuidarte en los últimos años?
Siempre lo he hecho, pero observo que hay una novedad que es bastante generalizada en Estados Unidos: es la personificación al detalle, especialmente para la suplementación. Hacerte analíticas cada cierto tiempo para ver qué necesidades silenciosas puede tener tu cuerpo, darle exactamente aquello de lo que carece y evitar tomar complejos vitamínicos porque a tu amiga le van bien. En mi caso la vitamina C, el magnesio, el colágeno y el omega 3 han mejorado mi piel y mi energía. La suplementación es un universo que me fascina.
¿Cómo compaginas tu vida personal y profesional?
Intento estar siempre para mis hijos, y eso implica, en muchas ocasiones, viajes relámpago que, al vivir en Australia, resultan más complicados. Para los vuelos largos tengo un ritual que no falla: como ligero, bebo dos litros de agua, ni una gota de alcohol y me hidrato la piel continuamente para evitar la sensación de acartonamiento que muchas veces tienes en los aviones, y más en los trayectos transoceánicos.
¿Nos compartes cómo es tu rutina diaria?
Le doy muchísima importancia a la limpieza, me haya maquillado o no. Luego viene la hidratación con un sueroy una crema, un pequeño masaje con un guasha para tonificar los músculos faciales y activar la circulación y, por último, la protección solar durante el día. Además, si voy a estar al aire libre, que es bastante habitual, porque me encanta hacer deporte en el exterior, siempre me protejo con una gorra; el sol en Australia es muy intenso, hay que reaplicarse el SPF con frecuencia. Por la noche, además de la limpieza, aunque no me haya maquillado, para quitar los restos de polución, hidrato y me aplico el tratamiento nocturno. Soy muy constante en mis cuidados. También incluiría como parte de mi rutina tratar de ser lo más feliz posible, buscar siempre el lado positivo de la existencia. Pienso que eso no solamente es más agradable para ti, se irradia y se puede apreciar también en tu piel.
¿Cuál es tu filosofía sobre el envejecimiento?
Quizás resulte complicado, pero lo primero que hay que hacer es aceptarlo, saber que va a suceder, que es natural y que tienes a tu alcance medios para seguir siendo tu mejor versión a medida que vas cumpliendo años. Si lo piensas, es muy buena señal envejecer, significa que estás aquí disfrutando de la vida. En cuanto a la cosmética, soy fan del retinol, es un activo fantástico y muy eficaz, como el de Blue Pro Retinol Multi Correct Cream, de Biotherm. Es verdad que hay pieles sensibles que no lo toleran bien, pero a mí me va genial. Es un principio activo que transforma tu rostro. Me gusta hacerme tratamientos faciales y corporales, y cuando voy a Madrid intento reservar un hueco para escaparme y darme un capricho en Tacha (tacha.es), sus protocolos son increíbles y muy innovadores. En casa también me mimo, intento dedicarme tiempo y aplicarme mascarillas. Disfruto cuidándome tanto por dentro como por fuera.