Más allá de preocuparnos por las arrugas o las manchas (que también) todas añoramos salir de casa con un rostro descansado, de haber dormido diez horas, y esa buena cara por la que todo el mundo te pregunta '¿qué te has hecho, estás radiante?' Pues hay una forma de conseguirlo con un estratégico toque de blush. Se trata del Blush Drapping y, según parece, es una nueva técnica para tener buena cara, en cualquier momento y situación, simplificando al máximo nuestra rutina de make up.

¿Qué es?

Es una técnica rescatada de los años 80, donde se abusaba del colorete para marcar el pómulo e incluso se subía hasta la sien. En la actualidad consiste en: “dar forma a nuestros pómulos con color, en este caso usando un solo producto, un colorete, lo que la hace mucho más sencilla y cómoda de realizar que la técnica del contouring clásico”, explica Mónica García, Area Retail Trainer de Mac. En definitiva, el Blush Drapping no es otra cosa que un contouring más natural y con menos pasos con el que se consigue un efecto sonrojado en la mejillas.

Mientras que otras técnicas de maquillaje buscan reducir rasgos, corregir imperfecciones o aportar más luz, el blush drapping es mucho más sutil: otorga un aspecto saludable al rostro aportando simplemente un suave rubor. La clave está en dar unos toques de color muy difuminados y en aportar volumen en pómulos, mejillas y nariz.

¿Cómo se realiza?

Para ello es preferible utilizar coloretes en textura crema. “Lo idóneo es que se trate de un producto nómada que también se pueda utilizar en nariz y párpados. Éste se puede aplicar con los dedos a pequeños toques o con la ayuda de un pincel. El secreto está en difuminarlo muy bien para que el producto se funda con la base de maquillaje”, aconseja Roberto Siguero, National Make Up Artist Lancôme Spain. Lo más fácil: “aplicar el colorete en las ‘manzanas’ y dirigirlo hacia la sien, en movimientos circulares, siguiendo la línea del pómulo. Con lo que nos sobre de producto podemos dar pequeños toques en el tabique de la nariz y en los párpados, para que el efecto glow y buena cara sea más completo.”

Dime qué efecto buscas y te diré cómo aplicarlo

Por ejemplo,

  1. Look natural: “usa un colorete en crema en un tono rosa ligero, aplica desde el centro de la mejilla hacia el nacimiento del pelo difuminando los bordes superiores hacia arriba, así la intensidad resaltará tu mejilla y te proporciona jovialidad y el difuminado por el hueso del pómulo hará que se marque”, describe Mónica García. Un consejo: si buscas unidad y un look monocromático, utiliza el mismo producto y tono en los labios.
  2. Marcado y trendy: En este caso, “utiliza un colorete en crema el tono malva claro, aplícalo desde la mejilla hacia el nacimiento del pelo (la patilla) manteniendo una misma intensidad de color, después aplica un poco más de cantidad desde el alto del pómulo hacia la sien, que no te de miedo aplicarlo da un efecto súper trendy. Puedes ayudarte de una brocha biselada para que te ayude a marcar y difuminar”, aconseja la Area Retail Trainer de Mac.
  3. Para moldear el rostro: “utiliza un tono oscuro en la zona inferior del pómulo y los más claros en la zona alta del mismo”, recomienda Siguero.
  4. Si lo que quieres es acortarlo: “aplícalo de forma horizontal”, según Siguero.
  5. Y si deseas estrecharlo: “utilízalo en la ‘manzanita’, es decir, en la zona más voluminosa del pómulo”, aconseja el maquillador de Lancôme.
  6. Efecto sun kissed: “también puedes aplicarlo en el arco de la nariz con pequeños toques para potenciar el aspecto de buena cara y conseguir el famoso efecto piel sun kissed.”

¿Qué tipo de blush utilizar?

Opta por coloretes que sean de larga duración y acabado luminoso. Son los que mejor dejan ese aspecto saludable en la piel. Y procura que estén cargados de pigmentos, tengan ingredientes hidratantes, como el ácido hialurónico; antioxidantes, como la vitamina E; remineralizantes, como la perla negra, que aumenta le brillo; y fundentes, como la cera de abeja.

¿Lo mejor?

Que es una forma estupenda de conseguir un maquillaje con un acabado natural y luminoso. “El Blush Drapping permite darle a la piel un aspecto jugoso y estructurarlo para corregir y definir las facciones”, según Siguero. Para Mónica García, “lo mejor de esta técnica sin duda es el acabado de piel jugosa, fresca, colorita y natural que proporciona. Además es una técnica que a diferencia del contouring que camufla, lo que hace es resaltar nuestros rasgos faciales y potenciarlos.”

glow play blush en el tono “blush please”, de mac
MAC

Glow Play Blush en el tono “Blush Please” (33,50 €), de Mac. Un colorete de textura esponjosa que se desliza sobre la piel y le aporta un velo de color con un acabado jugoso y natural.

pot rouge cheeks and lips en el tono “powder pink”, de bobbi brown
Bobbi Brown

Pot Rouge Cheeks and Lips en el tono “Powder Pink” (36 €), de Bobbi Brown. Una crema con color multifunción para labios y mejillas. Es un best-seller de la firma.

impeccable maxi blush, de collistar
Collistar

Impeccable Maxi Blush (35 €), de Collistar. Colorete multifuncional muy hidratante, con ácido hialurónico, vitamina E antioxidante, y filtros UVA y UVB. También defiende de la contaminación ambiental y el envejecimiento digital.

rose aux joues tender blush, de guerlain
Guerlain

Rose Aux Joues Tender Blush (49 €), de Guerlain. Sus pigmentos pink booster captan la luz y se fusionan con la piel. Ofrece una luminosidad natural y un brillo delicado, como después de haber pasado un día al aire libre.

prisme libre blush, de givenchy
Givenchy

Prisme Libre Blush (44,50 €), de Givenchy. Un blush en cuatricomía de polvos sueltos con pigmentos ligeros y ultrafinos que consiguen un efecto fresco, radiante y natural durante 12 horas. Contiene polvo de perla negra, un remineralizador que aumenta el brillo.

les beiges stick efecto buena cara natural, nº22, de chanel
J.GIRAL + CHANEL

Les Beiges Stick Efecto Buena Cara Natural, nº22 (44 €), de Chanel. Su fórmula está enriquecida con extracto de algodón y rosa, además de cera de abeja lo que convierten sus textura en fundente. Esculpe, realza los pómulos y ofrece un efecto buena cara natural.

teint idole ultra wear stick blush, de lancôme
Lancôme

Teint Idole Ultra Wear Stick Blush (44 €), de Lancôme. Un stick de larga duración con una textura ligera de crema en polvo que se desliza cómodamente sobre la piel. Está altamente concentrada en pigmentos que permanecen todo el día. Y su fórmula ha sido diseñada para todo tipo de pieles incluso pieles sensibles.

dior backstage rosy glow, de dior
DIOR

DIOR Backstage Rosy Glow (38 €), de Dior. Formulado con la tecnología Color Reviver, se adapta a la temperatura y la humedad de la piel para subir el tono rosado de las mejillas a medida. Tiñe los pómulos de un golpe de frescor, como si el color natural brotara desde el interior.