Este confinamiento está dando mucho de sí especialmente en materia beauty. ¿Cuántos tutoriales de maquillaje habéis visto? Seguramente habréis perdido la cuenta y es que la generosidad de los maquilladores no tiene límites y cada día hay uno o varios que comparten sus secretos mejor guardados para conseguir un look de fiesta, el ahumado perfecto, un make-up de larga duración, efecto buena cara…
Después de 4 semanas intensas he descubierto grandes carencias en cuestión de maquillaje y eso para una persona que se maquilla a diario, de una forma muy natural pero siempre (sí, también durante la cuarentena) es bastante frustrante. Voy a compartir con vosotros todos los fallos que cometo, a ver si coincidimos en alguno.
No utilizo brocha para aplicar la base de maquillaje
De todos los tutoriales que he visto ni uno solo de los make-up artist ha utilizado los dedos, como siempre he hecho yo, para extender el fondo. Se que es una cuestión de gustos pero… ¿Todos tienen el mismo gusto? La respuesta es no, hay algo más. Utilizar una brocha además de minimizar el uso de producto hace que este dure intacto más tiempo. Gol por la escuadra.
El corrector de ojeras del color adecuado
Como podréis imaginar por mi trabajo la posibilidad de escoger el tono perfecto del corrector es inmensa, pues el mío no es que no fuera correcto, es que es lo que utilizaría mamá panda para salir por la noche con sus amigas. El tono del corrector tiene que ser ligeramente más claro que el de la base, ligeramente, casi igual que el de la base. No os cuento el tono del mío… Ni Wednesday Addams lo utilizaría tan clarito.
El eyeliner lo dibujo estirando ligeramente el párpado
Ninguna de las maquilladoras ha osado hacer algo así. Todas lo hacen, con un pulso de cirujano perfecto, cerrando ligeramente el ojo y trazando un raya ascendente hacia la cola de las cejas. Especial mención a Natalia Belda, increíble los eyeliners que esboza.
¿El orden de los factores altera el producto?
Bueno, alterar a lo mejor no pero por practicidad deberíamos seguir este orden: primero los ojos, luego la piel, la zona de la ojera, los polvos, el iluminador, el colorete y los labios. ¿Alguien que no sea maquillador profesional lo hace así? Todo tiene un por qué: los ojos lo primero porque si manchas la piel, por ejemplo con las sombras, es mucho más fácil limpiarla si aún no te has aplicado la base que si ya lo has hecho porque puedes emborronar y luego tienes tener que reaplicarla. ¿El corrector después de la base? Sí, porque al unificar el tono puede que ya no te haga falta, o si lo sigues necesitando probablemente sea mucha menos cantidad de la que habrías usado de aplicarlo antes que la base. Iluminador después de los polvos, ¿por qué? Porque ya sabes exactamente cómo va a estar la piel y dónde necesitas esos puntos de luz. Mi orden era hasta ahora: corrector, base, polvos, colorete, ojos labios.
Claramente suspendida.