El primer domingo de mayo volverá a ser su día, aunque –como siempre se dice– se merece los 365, esa es la verdad. Pero tener un detalle con tu madre, sea cuando sea, es un gran acierto.
Y ya que vamos a pensar en algo especial, podemos tener en cuenta algo: los perfumes se convierten en recuerdos que se instalan en la mente y en los corazones de una manera muy intensa.
No es ningún secreto que esto pasa, el olfato es ese hilo conductor entre el corazón de una persona a otra cuando quien despierta ese resorte es un conjunto de notas olfativas.
Para esta ocasión y con la intención de comprar algo que recuerde siempre, proponemos Nayla, el perfume de MAAR más floral y amaderado de la marca hecha para y por mujeres cuyo pilar fundamental es la sostenibilidad.
“Nayla es un tributo a la delicadeza de la flor de naranjo que crece en Túnez, en la zona de Nabeul. En la salida las notas florales se mezclan con el corazón del perfume, el aceite de neroli, seguido de un fondo de iris y suave vainilla. Es una fragancia floral y atractiva, formada por 9 aceites esenciales naturales”, apunta la fundadora de MAAR.
Pero, ¿cuál es exactamente su identidad y con qué podemos asociarlo? Sin duda alguna, es un aroma floral, ligeramente amargo, que cuenta con matices a flor de azahar y naranja.
Esa personalidad floral pero con un punto anaranjado es lo que nos anima a viajar por Nayla cada vez que demos un abrazo a nuestra madre y hundamos la nariz en su pelo.
Su origen parte del árbol del naranjo amargo que crece en la región tunecina de Nabeul, pero se utiliza únicamente la flor, la parte más dulce. Esas flores recién cosechadas se destilan al vapor.
Un viaje que es una auténtica oda al neroli
Cierto es que en perfumería se utilizan todas las partes de la naranja amarga (aunque este no sea el caso), se aprovecha la piel para fabricar aceite esencial, las hojas para elaborar el aceite Petitgrain y las flores blancas para el neroli y azahar absoluto.
Como todos los perfumes de la marca femenina, Nayla es vegano, sostenible, español y natural, esas máximas se cumplen en cada producto de MAAR.
Es un perfume delicado, poético, pero que tiene mucha fuerza y personalidad. Lo primero que nos transmite son notas más cítricas como el limón, la mandarina o la bergamota. Sigue con un corazón de neroli y la flor de naranjo, aquí es cuando empieza a desvelar su verdadera esencia y carácter. Sigue con unas notas de fondo basadas en la parte más floral auténtica: desde el iris, la rosa o la vainilla. Es un viaje absolutamente sensorial que una madre siempre va a recordar por todo lo que evoca.
Su precio es de 39 euros pero también existe en formato roll on, lo mejor de todo es que existe un refill para que aproveches el envase y no lo tires. Es una maravilla total.
