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La medicina estética ha supuesto un gran boom en la sociedad desde sus comienzos. Desde hace aproximádamente 25 años, los rellenos de ácido hialurónico incluso más. Se han ido normalizando tanto durante esta última década gracias, en parte, a las redes sociales, que raro es conocer a alguien que no se haya hecho nada o esté pensando en hacérselo. Hasta aquí todo bien. El problema llega cuando nos encontramos con rostros hinchados, desproporcionados e incluso deformes a causa de un uso excesivo o erróneo de estos rellenos. Algunas celebrities se han posicionado sobre este tema, abogando por la disolución de esos tratamientos estéticos y por una mayor naturalidad y aceptación de nuestro aspecto.
Facial Overfilled Syndrome
Facial Overfilled Syndrome (FOS), así se le llama al síndrome de la cara hinchada, conocido también como pillow face o cara de almohada. Perdemos la cuenta de las cantantes, actrices o modelos que se han dejado ver con el rostro deformado por los rellenos faciales. Bellezas incomparables como la de Courteney Cox o Nicole Kidman, reducidas a un inexplicable miedo por envejecer y traducidas en rasgos que no parecen los suyos, los cuales además impiden la gesticulación natural. La presión que sufren las mujeres, y más de cara al público, tampoco ayuda. Renée Zellweger (la cómica protagonista de Bridget Jones), Lindsay Lohan, Kylie Jenner, Donatella Versace... Todas ellas han vivido en sus propias carnes lo que es excederse en la aplicación de fillers.
El pasado marzo, Tallulah Willis, la menor de las hijas de los actores Bruce Willis y Demi Moore, se manifestó por redes sociales para promover el cambio hacia la naturalidad. Después de deshacerse de sus rellenos, lució orgullosa su rostro y confesó que hacía más de 6 años que no veía su estructura ósea real. No es la primera vez que Tallulah habla en público sobre temas importantes como éste o la salud mental, y es que a sus tan solo 11 años, se perdió en los comentarios que había en internet comparando su aspecto con el de su madre, y criticando su "mandíbula masculina", algo que desencadenaría en una marea de inseguridades y la llevaría a recurrir a un uso desmedido de retoques.
Se trata de una problemática bastante recurrente en los últimos años, probablemente una mezcla de los imposibles estándares de belleza de las mujeres y del edadismo, así como de los filtros en redes sociales y esa falsa realidad de "piel perfecta, tersa, sin arrugas, sin imperfecciones..." (texture fear). De hecho, el útimo informe de la SEME (Sociedad Española de Medicina Estética), desvela que un 45% de los españoles han recurrido a algún retoque estético. Y, si antes lo normal era preocuparse por dichos tratamientos pasados los 35 años, hoy en día se comienza en la veintena (y, aunque los hombres también recurren a ellos, la mayor parte de los clientes son mujeres).
En búsqueda de la naturalidad, adiós a los fillers
Como Tallulah Willis, muchas otras celebrities o influencers han abogado por un rostro más armónico, acorde a nuestros rasgos naturales. Esto ha provocado un movimiento dentro de la medicina estética, que está siendo testiga de los deseos de la clientela de decirle adiós a los fillers en exceso y optando por un aspecto más coherente. Sólo en TikTok, los vídeos con hashtag #dissolvingfiller y #lipfillerdissolving cuentan con 51.5 millones y 50.8 millones de visitas respectivamente.
Para el médico estético Frank Dos Ramos, "la medicina estética no puede ser un “copia y pega”, ya que cada rasgo es individual y es lo que hace a cada persona única y especial. Además, aparte de verse antinatural, el overfilling aumenta la posibilidad de una huella estética negativa (daños en el tejido por la sobrecarga de producto). Lo que se busca actualmente es que 'no se note'. Lograr ese 'qué bien te ves' pero sin saber por qué". Además, recibe pacientes constantemente queriendo quitarse producto debido al resultado artificial que han podido conseguir en otra clínica. "Cada vez llegan más pacientes de otros centros a consulta con la necesidad de mejorar un tratamiento previo o simplemente inconformes, sin saber identificar qué es lo que no les gusta o con resultados exagerados y poco naturales.
Rita Sêco, doctora especializada en Medicina Estética y fundadora de Galerie Clinic, encuentra asimismo en alza esta tendencia hacia la naturalidad: "me hace muy feliz cuando estoy en eventos en los que hay muchas mujeres y me doy cuenta de que todas las pacientes que atiendo tienen un rostro elegante y natural, todas tienen su propia identidad, ninguna tiene los rasgos de otra, cosa que sí que pasaba antes. Me enorgullece darme cuenta de que ninguna de ellas tiene un rostro alterado/deformado y todas tienen una piel sana y brillante". Y, de hecho, también cuenta en su agenda con un gran número de pacientes deseando deshacerse de sus fillers de más: "Pasa mucho, me piden en consulta que les retire el producto aplicado anteriormente por otro profesional y me piden ayuda para mantener su rostro sano sin recurrir a tantos rellenos".
Los labios de Kylie Jenner, la nariz de María Pombo, los pómulos de Hailey Bieber... Mucha gente acude a una clínica con el deseo de conseguir resultados que le hagan parecerse más a las celebrities del momento. "Hay personas que quieren parecerse a un famoso y olvidan, o no se informan debidamente en consulta, de que su estructura facial, al alterarse, les hará parecer completamente distorsionados de la realidad", comenta Rita. No sólo conseguirán un acabado más 'artificial', sino que perderán por completo su identidad, algo fundamental a nivel mental (necesitamos tener amor propio y aceptarnos para poder querernos y estar bien con nosotros mismos) a y nivel estético, pues no hay nadie igual.
"Desgraciadamente, también hay personas que creen, la mayoría de veces porque así se lo dicen, que la mejor manera de no envejecer es mediante el exceso de rellenos y bótox, pero esto ni siquiera se acerca a la realidad. La verdad es que los rellenos y el bótox tienen su papel, pero siempre hay que tener en cuenta que lo que aportan es volumen en el rostro. En mi clínica, los rellenos se reservan únicamente para mejorar alguna asimetría en el perfil de la cara (labio, nariz y mentón) y el bótox para la parte superior de la cara (frente y ojos)" sigue explicando la doctora Seco.
A la hora de frenar los excesivos impulsos de los pacientes, el papel del médico estético es fundamental. Es necesario "priorizar el bienestar del paciente antes de la parte económica. Por eso es tan importante buscar a un profesional que sepa decir que NO cuando el tratamiento no es necesario o pueda ser perjudicial", asegura el doctor Dos Ramos.
"Durante la cita de evaluación, debemos comprender qué es lo que preocupa a nuestro paciente. A menudo, podemos darnos cuenta de que estamos tratando con alguien que tiene expectativas diferentes de la realidad, o que tiene ideas y sentimientos negativos sobre su imagen. Cuando esto ocurre, en lugar de motivar a la persona para que siga adelante con innumerables procedimientos estéticos, deberíamos entender más profundamente qué es lo que realmente le motiva a querer cambiar su imagen. Deberíamos dedicar más tiempo a hablar con ellos, saber cómo escucharlos, cómo ayudarles y también cómo decir que no cuando nos demos cuenta de que lo que nos piden puede perjudicar seriamente su imagen y su salud. Yo siempre procuro mostrar lo importante que es cuidar la calidad de la piel en lugar de siempre recurrir al bótox y al ácido" afirma por su parte Rita Seco.
Como decíamos antes, es importante ensalzar los rasgos distintivos de cada uno para fomentar el amor propio, y no el rechazo de lo diferencial por lo homogéneo. Así lo hace en su clínica el doctor Frank Dos Ramos: "dentro del plan de tratamiento, se prioriza resaltar los rasgos únicos y naturales según las necesidades y deseos, en lugar de 'encajarlo en un estereotipo'. Esto es muy importante. Los tratamientos de medicina estética no pueden ser 'a la carta'. Todo tratamiento tiene que ser evaluado previamente por un médico, en donde se debe realizar una historia médica, un diagnóstico correcto y un plan de tratamiento basado en los rasgos, necesidades y características de cada paciente".
"Vivimos en una sociedad que constantemente está juzgando la imagen. Por eso, nos resulta muy difícil no preocuparnos por lo que los demás piensan de nosotros. Sin embargo, también podemos desmitificar todo esto en consulta", añade la doctora Seco sobre los estríctos estándares de belleza impuestos. "Debemos ser nosotros mismos, los profesionales médicos, quienes más nos apreciemos, ser los primeros en felicitarnos por nuestra cara nada más levantarnos y sentirnos bien y en paz con nuestra imagen, para así poder transmitir ese sentimiento de aceptación a nuestros pacientes, especialmente a los más jóvenes, que son los que más se ven afectados por la opinión de terceros.
En la clínica de la Dra. Seco, los tratamientos más demandados son "los encargados de mantener y mejorar la calidad de la piel, entre ellos el bioestimulador de colágeno y el láser «SKIN TO'LIFE», protocolo que desarrollé para optimizar los resultados obtenidos con el láser que utilizo en la clínica".
Por otro lado, al doctor Dos Ramos lo que más le demandan es:
- Armonización facial: un tratamiento en el que se busca equilibrio y armonía facial, potenciando los rasgos y belleza de cada persona.
- Tratamiento de ojeras: con el que se busca dar un aspecto descansado a la mirada y sensación de buena cara.
- Tratamiento Labios: "aunque este sea el tratamiento más demandado de la medicina estética actualmente", declara el Doctor, "a mi criterio es el más complejo y en el que se necesita mayor detalle artistico para que este área vaya en consonancia con el rostro y no se vea exagerada, evitando así la temida 'boca de pato'. Priorizo la hidratación, definir los contornos y aportar un volumen controlado, para así lograr que los labios vayan en armonía con el rostro de forma global.
Una belleza más natural
Nos encanta ir a las mejores clínicas y probar los mejores tratamientos estéticos que ayuden a mostrar la mejor versión de cada una. Si queremos, y nos apetece, no hay ningún problema en querer cuidarse la piel y mimarnos como nos apetezca. Eso sí, no hay mejor consejo que el de querernos a nosotras antes de nada. No compararnos con nadie más ni someternos a ningún retoque para "encajar" en ningún sitio. Dicho esto, la mejor forma de autoamor y autocuidado es atender a nuestra piel como lo necesita, previniendo y apoyando. Con productos de calidad, unos pocos minutos de skincare cada día y unos buenos hábitos, podremos lucir una piel sana y brillante. Y, por supuesto, acorde a nuestros rasgos y carácter.
Así, además de con los tratamientos que te pueda aconsejar un profesional en su clínica, el primer paso siempre va a ser el cuidado desde casa. ¿Cómo? Con productos que marquen la diferencia y nos ayuden a lucir bellas desde dentro hacia fuera (y no al revés).