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Hacer puré de patatas es una buena opción para acompañar numerosos platos. como por ejemplo rabo de toro guisado, bacalao confitado o dorada a la sal. Es una receta fácil, pintona, económica y muy rica que, además, encanta a los niños. Forma parte de esas elaboraciones que dan mucho lustre a una comida o la cena, y la completan sin demasiado esfuerzo. Lo que ocurre habitualmente es que preparamos demasiado y suele sobrarnos. Por eso presentamos la solución para que no tires el puré de patata que ha sobrado y lo aproveches al día siguiente como si estuviera recién hecho. Estos son los trucos para recalentarlo bien.
El puré de patatas recalentado suele terminar caliente por fuera y helado en el centro, además de quedar desagradablemente seco y perder esa textura maravillosa que nos encandila. Pero no tiene que ser así.
En olla o sartén
Si tienes mucho puré de patatas del día anterior, recalentarlo al fuego -ya sea en cocina de gas, cerámica o de leña- puede hacer que los almidones naturales se peguen al fondo y terminen quemándose, dejando un sabor amargo bastante desagradable. Para evitarlo, hay que darle temperatura suavemente, a fuego lento.
El recipiente que elijas para ello es muy importante. Una olla más ancha tiene una superficie mayor que una pequeña, lo que significa que más porción de patatas estará en contacto directo con el calor y estará lista para comer más rápido evitando que se seque y se queme.
Lo que debes de asegurarte es de calentar el puré de patatas tapado para evitar que pierda toda la humedad y acabe seco.
Otra técnica esencial para incorporar humedad es simplemente añadir más líquido. Puede ser tan sencillo como añadir un poco de agua, pero lo ideal es añadir lácteos para darle mayor riqueza. Buenas ideas con buen resultado es añadir más leche, nata de cocinar o incluso crema agria para suavizar el puré. La mantequilla es opcional, y es una de las mejores recomendaciones para este caso, a pesar de que añaden más calorías.
Una vez que agregues el líquido adicional al puré de patatas, hay que taparlo y y calentar a fuego muy lento. Tabién hay que remover el puré ocasionalmente y, si es necesario, agregar más líquido hasta que alcance la temperatura ideal.
En microondas
Es normal que, si vas a comer puré del día anterior, lo primero que pienses es en ponerlo en un plato con el resto de la comida y meterlo todo "revuelto" al microondas. ¡GRAN ERROR! Sí, esta opción requiere menos esfuerzo, pero solo destruirás la textura del puré de patatas y terminarás arruinando todo lo demás del plato. La mejor manera de recalentar el puré de papas es darle tiempo y una atención individualizada.
Para recalentarlo en el microondas, el truco es añadir un chorrito de leche, nata, caldo o un poco de mantequilla. Cubre el bowl donde vas a calantarlo todo y calienta a media potencia en tandas de 45 segundos a un minuto -dependiendo de la cantidad que estés recalentando-. Luego, remueve el puré para distribuir el calor de manera uniforme. Repite el proceso en el microondas, añadiendo más líquido si es necesario, hasta que el puré alcance la temperatura deseada.
